Por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido
Escritor estratega
Publicado el 3 de Septiembre 2007 6:29 PM enele Diario El Tiempo de Bogotá-Colombia
El hallazgo del diario personal de una terrorista holandesa vinculada a las Farc corroboró una vez mas, que la guerra colombiana traspasó las fronteras, no solo de los países vecinos, sino que por extensión del narcotráfico, afecta a las naciones del primer mundo. Además de las oficinas internacionales que han tenido en diversas épocas las Farc en Costa Rica, México, Argentina, Brasil y Ecuador, se suman esporádicas apariciones de Olga Marín, Raúl Reyes, Marcos Calarcá, Oliverio Medina y Javier Calderón, en escenarios internacionales, para exponer la plataforma ideológica de las Farc y negar cualquier nexo con el narcotráfico, así como el rechazo sistemático contra toda acusación que los ligue con el terrorismo, según ellos, invento de los Estados Unidos su enemigo ideológico número uno.
El servicio diplomático colombiano muy dado a disfrutar las mieles de la burocracia, pero alejado de la realidad nacional en plano absoluto, se ha quedado corto —por falta de estrategia integral y de deseos— para contrarrestar la acción nociva de los comisarios políticos de las Farc. Eso se puede evidenciar en España, Francia, Ecuador, Estados Unidos, Canadá, Suecia, Suiza, Dinamarca, Alemania, Holanda, Brasil, Chile. México, República Dominicana, Las Guayanas y otros lugares donde en forma constante los delegados clandestinos difunden propaganda a favor de las Farc.
Sindicalistas exiliados por pertenecer a la organización clandestina, excombatientes lisiados, hijos de antiguos guerrilleros, miembros del Partido Comunista Colombiano, e integrantes de las redes de apoyo internacional, son orientados por el ideario subversivo y estimulados por los ingresos del narcotráfico, para que difundan propaganda abierta y soterrada, promotora de supuestos ideales de cambio político y social por medio de la lucha armada, como único medio para derrotar a los burgueses dueños del poder en Colombia, con la anuencia de receptores y difusores, dentro y fuera del país.
El accionar subrepticio del frente internacional de las Farc ha extendido tentáculos hasta los Estados Unidos, prueba de ello es que en declaración juramentada de un agente del Servicio de Seguridad Diplomática de México, rendida ante un tribunal federal en Miami, sindicó a Julieta Quiroz nicaragüense de 49 años edad, nacionalizada estadounidense, y ex-cónsul adjunta de la Embajada de ese país en México, de participar en un plan de sobornos, por el que recibió 345.000 dólares, producto de la venta de 180 visas tramitadas en forma irregular, que fueron concedidas a terroristas de las Farc, traficantes de drogas y armas.
Acusada por asociación para delinquir, soborno y fraude, Julieta Quiroz fue arrestada junto con Olga Elena Ramírez y su esposo, Juan Carlos Ramírez. Por la misma época los servicios de seguridad norteamericanos apresaron en Miami a un traficante de armas, que abastecía las redes clandestinas de las Farc, desde las costas de la Florida y el Caribe.
Al navegar por Internet es común encontrar escritos panfletarios, enviados desde los Estados Unidos, Canadá, España, Chile, Brasil y otros países, y enviados por terroristas de las Farc, que han ingresado a esos territorios de manera clandestina, o que se han asilado como sindicalistas víctimas de persecuciones políticas, estudiantes, representantes sindicales o víctimas de la violencia de las Auc.
Sea cual fuere la forma como ingresan e inclusive adquieren estatus migratorio, estos elementos siguen empeñados en la misión colectiva de desprestigiar al Ejército, única institución que impide que las guerrillas concreten el objetivo de tomarse el poder. Pero la labor de los propagandistas no es aislada. Es parte de un proceso sistemático y permanente de guerra política, propaganda, desinformación y denuncias infundadas, tendientes a derruir la moral combativa de las Fuerzas Armadas y explotar la debilidad ideológica de los cuerpos consulares y diplomáticos colombianos, ajenos a la realidad nacional.
Otros integrantes del Frente Internacional de las Farc, están dedicados al manejo de las finanzas en las bolsas de valores, al blanqueo de capitales mediante audaces transacciones electrónicas en las entidades bancarias y a la permanente adquisición de armas, equipos y avituallamiento logístico para surtir las cuadrillas que actuán en todo Colombia.
Unos y otros están dedicados a fortalecer las relaciones con los partidos comunistas de todos los países y a buscar recursos derivados de donaciones de organizaciones caritativas mal informadas o de plena tendencia izquierdista. En esencia son una organización clandestina muy activa, con sólidas ramificaciones en Venezuela, Ecuador, Brasil, Guayana, Panamá, Centro América y permanente presencia de delegados discreta en otros países, dedicados a subvertir el orden en Colombia, buscar apoyo internacional y repicar en forma persistente que las Farc no son terroristas, sino campesinos alzados en armas contra las injusticias de la oligarquía colombiana. Su método es sencillo: Una gota de agua golpeando la roca.
Coronel Luis Alberto Villamarin Pulido
Analista de asuntos estratégicos