Los efectos sicológicos de la guerra
Publicado en la Revista Portafolio de Bogotá Colombia el 11 de abril de 2003.
New York amaneció gris el primer día después de iniciados los ataques selectivos contra objetivos estratégicos de Irak. La lluvia de información conduce a la desinformación. La guerra militarizó la vida del país. El comercio disminuyó el 50%. El pánico y el temor de la recesión generaron sinsabores y reacciones esperadas. Un día después la tranquilidad y la calma comenzaron el lento retorno a la normalidad.
El punto crucial del asunto es la incertidumbre del terrorismo y la preocupación por no saber cual es la estartegia de guerra de Hussein y el nivel de la Penetración Máxima Admitida; que en términos de táctica y estrategia militar, coresponde a lugar físico en el terreno, o los cálculos de tiempo que hacen las fuerzas que están a la defensiva para lanzar los contra-ataques o los ataques de desarticulación de las fuerzas de maniobra adversarias.
No es claro para los analistas bélicos si se trata de una defensa de área con un grado de profundidad extenso en la zona de obstáculos, o si se trata de una Defensa de Fuerza Orientada que cambia terreno por tiempo e induce al adversario hacia un área crítica donde ingrese a la zona de muerte.
En este caso Irak trataría de conducir la tropas americanas hacia los combates urbanos y las trampa explosivas, inclusive lanzadas por terroristas islámicos.
Mientras Estadso Unidos maneja los efectos sicológicos por medio del enorme despliegue de la tecnología de las comunicaciones, la propaganda táctica y los mensajes abiertos que inducen a la rendición; los iraquíes acuden al nacionalismo religioso islámico, a la difusión de la imaen semi-divina de Hussein y la allamda visión impía de los occidentales.
En medio de estemaremagnum, las noticias y análisis de expertos e inexpertos pululamn por doquier, hasta concluir que en toda guerra la primera baja es la verdad.
Lo cierto es que Irak no tiene con que hacer frente ante la tremenda fuerza tecnológica de Estados Unidos y la coalicíon. Quizás tenga reservadas algunas armas de destrucción masiva; quizás planée acciones terroristas de comandos suicidas; quizás plantée una actitud víctima, pero la superioridad tecnológica y militar del Tío Sam, hará cambiar de opinión a los iraquíes, cansados del embargo internacional, de la obsolecencia del islam y de la arbitrariedad autoritaria del régimen, sumados al escaso apoyo del mundo árabe al dictador iraquí.
Los días por venir serán decisivos en la medida que los reconocimientos técnico-tácticos de la verdadera capacidad de la fuerza iraquí y los análisis especializados de inteligencia, permitan deciddir cuando será el momento apropiado para lanzar el ataque coordinado, que desarticule la probable estrategia defensiva iraquí de esperar y encauzar el avance aliado hacia las zonas urbanizadas.
Entretanto, Rusia tendrá que bajar el tono a las declaraciones iniciales, Francia terminará comprometida en la guerra, China guardará discresión y Bush saldrá ganador tanto de la guerra como de la reelección presidencial y de la nueva visión de la ONU.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
Obras escritas por el coronel Luis Alberto Villamarín Pulido