Análisis del conflicto colombiano
Con singular despliegue mediático, el diario El Tiempo de Bogotá publicó la entrevista al delincuente prófugo Yesid Arteta integrante activo de las Farc, quien representa en Barcelona-España los intereses del grupo terrorista, y elude una condena de la justica colombiana por haber asesinado a un campesino sindicado de violar una niña.
Con el consuetudinario cinismo comunista el terrorista fariano pide que el gobierno colombiano lo indulte de esa fechoría y a cambio, le proporcione casa, carro y beca, mientras él sigue dedicado a desestabilizar la institucionalidad colombiana y a buscar en España la legitimación de las Farc, en asocio con los cómplices del grupo terrorista integrados al llamado Frente Internacional.
Este bandido no debería ni estar en el exterior despotricando de Colombia, ni mucho menos como gestor de paz, pues esa es otra de las farsas de las Farc. Este antisocial debería estar en una cárcel purgando una larga condena, no solo por el crimen que cometió contra el violador de la niña, sino por todas las atrocidades que ordenó o perpetró, tanto como cabecilla de la cuadrilla 29 de las Farc en los departamentos de Cauca y Nariño, o con el alias de Juaco Constituyente en el Caquetá.
En documentos incautados por el Batallón Diosa del Chairá el 31 de enero de 1996 a la cuadrilla 14 de las Farc, quedó claro que Yesid Arteta ordenó el asesinato de varios campesinos en el Bajo Caguán, les robó las fincas y estos terrenos los entregó a su propio hermano, quien también es integrante de las Farc y para la época cuidaba 16 laboratorios de coca de propiedad de los terroristas en contubernio cone alias chamizo.
Yesid Arteta también estuvo comprometido en la instalación de células del Partido Comunista Clandestino en la región, y para imponer el control coactivo contra el campesinado, dispuso el asesinato de varios labriegos incluido uno apodado Chucho Pecas, a quien Arteta personalmente robó la parcela.
Los documentos incautados al Bloque Sur en la referida operación del 31 de enero de 1996, en la que también murió el bandido Arturo Medina, indican que Yesid Arteta desarollaba las siguientes actividades narcoterroristas ordenadas por el Secretariado de las Farc:
- Consolidar las plazas de San Antonio, La Máquina y La Unión Peneya para controlar toda la producción de base de coca en estos tres sitios.
- Cobrar a los narcotraficantes del cartel de Cali $25.000.oo por kilo de coca, $30.000.oo por cristal de coca, $3.000.000.oo por funcionamiento de pistas clandestinas de aterrizaje, y $200.000.oo a los cultivadores por cada hectárea sembrada con hoja de coca.
- Llevar planillas de control por ingresos y egresos de las Farc (derivados del narcotráfico).
- Informar al Secretariado de las Farc todos los lunes las entradas de dinero y en detalle por concepto de qué.
- Eliminar el lumpen de las bases campesinas, y aplicar la justicia revolucionaria (asesinar) a sapos, ladrones, violadores y viciosos.
Dados estos antecedentes, es inconcebible que un delincuente con un nutrido prontuario criminal sea indultado y se le permita seguir dedicado a exaltar en universidades y centros de pensamiento político, apologías al narcoterrorismo comunista contra Colombia.
Sin duda detrás de la audaz solicitud de indulto de Arteta, están la mano oscura y la garra siniestra de los miembros del Partido Comunista Clandestino de las Farc, infiltrados en la manipulada ONG Colombianos por la Paz, así como el Foro de Sao Paulo, y la Coordinadora Continental Bolivariana.
Basta con comparar lo que dicen esas ONG´s y lo que plantea el terrorista Arteta, para corroborar que se trata de la misma farsa y de la misma estratagema narcoterrorista orientada a legitimar a las Farc y lograr el apoyo de Unasur para lanzar al ofensiva final contra Colombia.
Yesid Arteta no debe ser indultado. Debe ser encarcelado para que pague por los crímenes que cometió. Y España tampoco tiene porque dar asilo político a un narcotraficante terrorista.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos