Análisis del conflicto colombiano
La nutrida y muy entusiasta participación de militares y policías de la reserva activa frente a los sesgos en los fallos de la justicia, la burla del gobierno en torno al tema salarial y el pésimo servicio de sanidad, realizada el 31 de mayo en algunas ciudades dejó importantes enseñanzas, puntos de reflexión y derroteros para seguir la lucha con objetivos más claros:
- La reserva activa demostró ser una fuerza política que aún está dormida pero que cuando despierte puede sacudir las estructuras del poder en Colombia y significar una verdadera alternativa gubernamental.
- Los reservistas tienen a su favor condiciones básicas para constituir un partido político con objetivos estratégicos, programas y líneas de acción, tales como: conocimiento profundo del país y sus regiones, criterios geopolíticos precisos, disciplina, conocimiento de las jerarquías, amor genuino por Colombia, espíritu de trabajo, sicología práctica, capacidad de liderazgo en grupos organizados, asimilación de principios doctrinarios y respeto por las instituciones democráticas.
- Es impostergable crear un movimiento político de las reservas de la fuerza pública, con la vinculación de personas civiles interesadas en hacer integración nacional.
- El primer objetivo de este movimiento político es ubicar entre seis y diez congresistas en comisiones claves verbigracia defensa nacional y relaciones exteriores.
- Así este movimiento garantizaría que el cargo de Ministro de Defensa sea ocupado por un miembro de la reserva activa que conozca de seguridad nacional, estrategia, geopolítica, y bienestar de las Fuerzas Armadas; no por un politiquero con ambiciones presidenciales como ha ocurrido desde 1991 en Colombia.
- La deslealtad e ineptitud del actual ministro de Defensa Rodrigo Rivera, debe ser penalizada con su retiro del inmerecido cargo que ocupa.
- La concentración de ayer es apenas un abrebocas que demostró intencionalidad de los potenciales votantes para apoyar algo más grande.
- Ningún reservista de la Fuerza Pública puede cifrar sus esperanzas en que los senadores que salieron a la palestra actuarán con sincera lealtad. A todos los ocupa el deseo personal de captar votos, sin importar si ya elegidos o mejor reelegidos no hacen nada. Prueba de ello es el oportunismo descarado del representante bogotano Miguel Gómez. Ante la cantidad de público le dio por vociferar que fue oficial de la Armada ¿Por qué hasta ahora se le ocurrió defender a la Fuerza Pública y antes no?. Politiquero igual a los de siempre…
- El senador Camilo Romero del Polo no es confiable. Después del escándalo que armó con la cárcel de Tolemaida, ahora se volvió un ángel celestial y para conseguir votos, aparenta estar interesado en defender los derechos de las reservas. Poco confiable y poco creíble.
- Juan Lozano está pescando en río revuelto. El es uribista y durante ese gobierno no hubo ningún interés por solucionar ese problema, ni Lozano hizo nada en ese momento. Además es muy cercano a Rivera lo cual dificulta cualquier solución al problema.
Por esa razón urge la necesidad de constituir un comité evaluador de los hechos que además diseñe una línea estratégica de acción inmediata para no dejar que se apague la efervescencia, o que el capitán Fierro siga solo y sin organización sólida de todos los niveles de la reserva, afectados pero aún estáticos frente a los problemas estructurales que la aquejan.
Los cantos de sirena y las ofertas calculadas son parte de la costumbre tradicional de la forma incorrecta de hacer política en el país. Los miembros de la reserva activa desde generales hasta soldados sabemos que eso es así. No bastan con las promesas comunes en época preelectoral.
La jornada del 31 de mayo dejó muchas enseñanzas y puntos de reflexión. Lo peor es no hacer nada diferente y adormilarse en los laureles con el errado convencimiento que los congresistas harán todo y que con dos discursos veintejulieros la gran masa se concientizó.
Por el contrario, la lucha organizada hasta ahora comienza. Así lo corrobora la poca difusión mediática. Sin duda al loable e ingente esfuerzo organizacional y de convocatoria, faltó agregarle un mensaje político fuerte y contundente verbigracia el sugerido con antelación: Renuncia inmediata del Ministro de Defensa, objetividad de la justicia y reforma al pésimo servicio de sanidad militar y policial.
El propósito debe ser prolongarse en el tiempo con visión estratégica de conjunto. No limitarse a hechos aislados o coyunturales. La lucha acaba de comenzar.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos