Análisis del conflicto colombiano
Las denominadas milicias bolivarianas son células terroristas de las Farc, incrustadas dentro de la población civil en las áreas urbanas y rurales donde existen estructuras armadas y de organización política de este grupo criminal. Por su naturaleza y modus operandi, las milicias bolivarianas constituyen uno de los pilares fundamentales del Plan Estratégico de las Farc, pues configuran los ojos, los oídos y el olfato de las cuadrillas, así como la asistencia logística básica, el cuidado de las caletas, la atención de los bandidos enfermos, y la tortura de los secuestrados en poder de los terroristas.
Pero como suele suceder con todo lo que corresponde al plan estratégico de las farc, poca o muy poca atención generan dentro de los ámbitos académicos, de opinión, de análisis y de comprensión del problema, tanto la existencia como las actividades delictivas de estas estructuras, a las que en un afán publicitario pero sin un seguimiento sólido y jurídico, al exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, se le ocurrió llamarlas Redes de Apoyo al Terrorismo, sin que la Fiscalía haya puesto mayor énfasis para neutralizar y desarticular estas estructuras delictivas, pese a estar demostrado que son vitales para la existencia de las Farc.
Este artículo pretende desenmadejar realidades atientes al fenómeno a partir del texto completo de los “estatutos de las milicias bolivarianas de las Farc”, con el propósito de proporcionar a los lectores herramientas medibles y verificables en torno al tema, debido a que a pesar de que antes de morir Alfonso cano replanteó al estrategia integral con su “insuperable convicción del diálogo político para resolver el conflicto armado” por parte de las Farc en torno a las milicias bolivarianas, el partido comunista clandestino y el movimiento bolivariano clandestino, todavía pululan estrategas de escritorio, y pacifistas ilusos, que por desconocimiento atávico de la historia colombiana y de las estratagemas de las farc, sueñan que los terroristas negocian de manera sincera la paz en Cuba.
El texto completo del estatuto miliciano de las Farc, y los comentarios anexos a cada componente del proyecto organizativo de terror contra la población civil mediante la vigilancia impositiva de las zonas donde delinquen las estructuras armadas de las Farc, conducen invariablemente a comprobar que los negociadores de las Farc en La Habana están engatusando al pueblo colombiano, que las milicias bolivarianas están en proceso de expansión, que las cuadrillas se están reentrenando y reapertrechando y que la instrucción de controlar las juntas de acción comunal, las “organizaciones populares” y en general la población civil, están a la orden del día, porque entre otras cosas, las Farc no han renunciado ni a su plan estratégico, ni al objetivo final de la toma del poder, para imponer una dictadura de corte criminal comunista similar a la cubana.
A continuación, el documento referido con los respectivos comentarios político-estratégicos:
Estatuto de las milicias bolivarianas
Objetivo: dar a conocer qué son las milicias bolivarianas, cuál es su importancia en la lucha por el poder en Colombia y el papel que juega para el cumplimiento y desarrollo del Plan Estratégico de las Farc-ep.
Para encarnar en la práctica mandatos del Estado Mayor de las Farc-ep, se pone en vigencia el presente estatuto de las milicias bolivarianas que unifica diversos criterios existentes en relación con el movimiento nacional de milicias bolivarianas, tanto en el campo como en la ciudad, conforme a las siguientes formulaciones obligatorias para las organizaciones de milicias y para todos los integrantes de las mismas.
Comentario 1:
La estructuración de milicias bolivarianas como apoyo directo e imprescindible a la guerra de guerrillas no es nada nuevo ni en Colombia, ni en el mundo. En el caso particular colombiano, el congreso del Partido Comunista realizado en Viotá-Cundinamarca en 1947, estipuló que para garantizar la posesión de las tierras invadidas por células políticas de ese partido y para evitar que en muchos casos fueran recuperadas por sus legítimos dueños, las nacientes guerrillas comunistas deberían constituir un movimiento de autodefensa, organizado, instruido, entrenado y dirigido por el Comité Central del Partido Comunista, en todos los lugares del país donde hubiera militancia de esa colectividad.
A manera de ejemplo, en el área de Sumapaz, Juan de la Cruz Varela y otros bandidos bajo su mando, organizaron la red de milicias integradas por campesinos que conformaron lo que denominaron “La Cortina”, que tenía como misión alertar y apoyar en combate a los focos guerrilleros o a los invasores de tierras, cuando se detectara la presencia de tropas regulares, de alguna comisión del gobierno o de grupos armados financiados por los dueños de las tierras pérdidas.
Después de creadas las Farc, todas las milicias y bandas comunistas dispersas en el territorio nacional se agruparon bajo la dirección armada de Tirofijo y el control político del Partido Comunista desde Bogotá. Así crecieron las Farc e inclusive vincularon estas estructuras criminales en el control de los narcotraficantes y les dieron mayor poder para amedrentar la población civil, robar tierras a los campesinos no afectos y asesinar a todos los contradictores políticos denominados “enemigos de clase”.
En ese proceso, a partir de 1989, y con la farsa que las Farc son un movimiento político que supuestamente sigue las ideas políticas del Libertador Simón Bolívar, Jacobo Arenas y Alfonso Cano, lograron que el secretariado de las Farc y después los cabecillas del grupo terrorista aprobaran el estatuto de las milicias bolivarianas, integradas por sicarios comunistas, ladrones de propiedades a los campesinos desafectos y guerrilleros disfrazados de campesinos sometidos a una rígida organización clandestina armada, supervisada por cada frente o cuadrilla en su área de acción.
A manera de ejemplo en la actualidad las milicias bolivarianas ejercen control coercitivo y recaudo de ingentes sumas de dinero provenientes de la minería ilegal que explotan las Farc o que extorsionan a otros delincuentes dedicados al mismo negocio. Igualmente, desde la aparición de las llamadas "juntas patrióticas" apéndices de la Unión Patruótica en la década de los 80, las milicias que entonces se denominaron así, han sido el principal medio para extorsionar a coqueros con los eufemísticos "impuestos" de gramaje, decolaje de aeronaves, iongreso de insumos, sacada de pasta, existencia de cultivos, control de laboratorios o cocinas, intemediación en la venta del alcaloide, retenes ilegales en ríos y carreteables, etc.
Capítulo I
Las milicias bolivarianas son una organización militar donde caben todas las personas cuya integridad física e intereses sean amenazados por la represión reaccionaria, La guerra sucia y sus funestas secuelas.
Las milicias bolivarianas se organizan en todas las áreas de los frentes de las Farc y donde aquellos tengan influencia, para la defensa de la vida y los intereses de la población urbana y rural.
Las milicias bolivarianas están bajo la dirección inmediata de los estados mayores de los frentes de las Farc, del estado mayor central, de los plenos del estado mayor y de las conferencias nacionales de las Farc-ep.
Comentario No. 2
En esencia las milicias bolivarianas rurales facilitan a las cuadrillas de las Farc los siguientes aspectos, los cuales fueron enviados por el Mono Jojoy a una de sus estructuras, que además siguen vigentes dentro del Plan Estratégico y la patraña de las conversaciones de paz en Cuba:
“Los mandos responsables de dirigir estos comandos estarán permanentemente con sus unidades en las distintas tareas de combate, trabajo y estudio. Realizar con este personal el entrenamiento con toda clase de armas. Iniciaremos con ellos la aplicación de una nueva táctica de acuerdo a nuestra cartilla militar y nuevo modo de operar, como inteligencia de combate, reconocimiento y dominio del terreno, disposición combativa para entrar en cualquier momento en combate, protección individual sobre el terreno, buen empleo del armamento, precisión de tiro, avenidas de aproximación y repliegue, lugares de observación y distancias de tiro, ubicación exacta del enemigo, buena disciplina, control y silencio total de las unidades, movilidad, campo traviesa, secreto y sorpresa, a estos comandos se les da plan de 12 a 24 horas para que mantengan atacando a las tropas enemigas, en las bases y en desplazamiento, dando de baja diario por cada frente un miembro de la fuerza pública, cumplido el tiempo regresan a la unidad donde están integrados, descansan 24 horas, hacen balance y vuelven al combate; la unidad donde regresan tiene que estar máximo a dos horas a pie de distancia del enemigo”
Capitulo II
Estructura de las milicias bolivarianas
Las milicias tienen la siguiente estructura organizacional y de mando:
a. Las milicias tienen como base grupos de 5 a 10 milicianos con su primero y segundo al mando.
b. Cada 10 milicianos constituyen una escuadra
c. Tres escuadras forman un rombo de escuadras
d. Cuatro escuadras forman un pelotón
e. Cuatro pelotones forman una compañía
f. Cuatro compañías forman un batallón: Todos estos escalones con sus primeros y segundos al mando y sus comandos de dirección político-militar.
Los mandos de las milicias bolivarianas los designan los estados mayores de los frentes y en definitiva los aprueba el Estado Mayor Central de las Farc.
Los escalones de milicias disponen de dos tipos de reuniones: Uno para estudiar, discutir y acordar tareas relacionadas con la situación del lugar: política, económica, social y cultural, etc., y el otro para cuestiones de orden militar.
Comentario No. 3
Aunque la existencia y actividad criminal de las milicias bolivarianas está en boga, mediante asesinatos selectivos de campesinos tildados de “sapos” o delatores, extorsiones a comerciantes, industriales, ganaderos y coqueros; reclutamiento de menores de edad, protección de caletas con armas, coca, difusión de propaganda, control de la minería ilegal, etc.; ni en Cuba ni en los escenarios académicos se ha tocado el tema que las farc deben desmovilizar y someter a la justicia a todos los integrantes de las milicias bolivarianas, a los jefes del partido comunista legal que los apadrinan, a los educadores marxistas-leninistas que coadyuvan al reclutamiento de nuevos terroristas y la difusión del ideario comunista, a los cómplices inmersos en la Farc-política, etc.
La férrea organización militar de las redes de milicianos dependientes de los frentes guerrilleros pretende ante todo la supervivencia de los terroristas encuadrillados y el flujo de todo orden con las cuadrillas ubicadas en áreas aledañas.
La obligación de asistir a reuniones de partido y de asuntos armados, es similar a la de las cuadrillas, pues sus tareas aunque diferentes, coinciden en esencia y coadyuvan a producir terror, zozobra y desazón entre la población civil.
Asimismo, la capacitación militar de las milicias busca que los integrantes de esas redes utilicen trampas, ardides, ataques sorpresivos y asesinatos de militares, policías y todos los enemigos de clase, “ajusticiados por ser enemigos de clase”
CAPITULO III
Para ser miembro de las milicias bolivarianas se requieren los siguientes requisitos:
a. Ser recomendado por una persona de confianza en la región.
b. Ser persona honesta y normal.
c.Ser mayor de 16 años y menor de 30 años.
d. Tener una posición clara de defensa de los intereses populares, de la vida, la familia y el bienestar colectivo.
e. En las milicias bolivarianas no caben traficantes o consumidores de drogas heroicas, ni ladrones, ni comerciantes inescrupulosos, ni confidentes o informantes del enemigo, ni gente licenciosa o inmoral.
Las milicias bolivarianas no hacen discriminación política, ni religiosa, ni de clase, excepción hecha de latifundistas, capitalistas reaccionarios, militaristas y organizaciones o personas al servicio del enemigo.
Los miembros de las milicias bolivarianas se comportarán en su vida política y privada de manera que realcen el prestigio del Movimiento Revolucionario, siendo contrario a lo establecido en este Estatuto el uso exagerado de bebidas embriagantes, los negocios tramposos con los compañeros milicianos o de las masas, e! mal trato para con las mujeres, los ancianos y los niños, el menosprecio al movimiento de masas o las organizaciones democráticas y revolucionarias.
Los milicianos y sus organizaciones están obligados a prestar su solidaridad a la población cuando enfrente calamidades, o frente a agresiones del enemigo y frente a diversos fenómenos que pueden surgir en el proceso de la lucha de clases.
Comentario No. 4
La recomendación personal para un miliciano debe ser dada por un miembro del Partido Comunista, o familiares de terroristas. Así lo corroboran las hojas de vida de algunos terroristas, halladas en las guaridas.
Las instrucciones que prohíben el mal trato a las mujeres son letra muerta, pues dentro de todas las estructuras farianas, la mujer es sometida a violencia sexual, discriminación, abortos forzados, trabajos forzados y actividades criminales contra la especie humana o daños irreparables contra el ecosistema.
Las Farc son un cartel de narcotraficantes y sin embrago se contradiocen en sus documentos programáticos. La deble omral marxista-leninista en todo sus esplendor.
CAPITULO IV
DE LA DISCIPLINA
Para asegurar la unidad, la eficacia en todos los aspectos, la serenidad y la responsabilidad de los milicianos en todos sus escalones, son indispensables normas disciplinaras de obligatorio cumplimiento y cuyas violaciones justifican sanciones.
La disciplina de las milicias es férrea pero consciente y están obligados a acatarla sin reticencia todos los integrantes del movimiento de milicias tanto en escala veredal, regional, y nacional partiendo de que las milicias bolivarianas son parte integrante y fuerza de esencial significación del movimiento revolucionario y comienza con el acatamiento, de mandos y subordinados y sus escalones, de este estatuto, del reglamento de régimen disciplinario y de las normas internas de comando o normas generales sobre las que se elabora el régimen interno particular de cada escalón de las milicias ; los planes de trabajo de orden veredal, regional y nacional, las disposiciones y lineamientos político-militares de los organismos superiores.
Son delitos que justifican sanción disciplinaria los siguientes:
a. El asesinato de compañeros milicianos o de las masas.
b. La violación de mujeres.
c. El robo o desfalco de los dineros de las organizaciones milicianas, del movimiento de masas o de las organizaciones revolucionarias.
d. La colaboración consciente con el enemigo,
e. La delación.
f. El fraccionalismo o cualquier otra forma de actividad que atente contra la unidad de la organización miliciana, de las organizaciones políticas revolucionarias, progresistas o de clase y sus aliados.
g. La infiltración o daño consciente de armas y demás dotación de las milicias.
Las sanciones por la clase de delitos de que trata el artículo 13 son:
a. Delitos sin atenuantes: consejo de guerra conforme al reglamento de régimen disciplinario de las farc.
b. Delitos con atenuantes: Sanción disciplinaria consistente en determinado trabajo material concreto, degradación si es mando y expulsión de las milicias y de la región y comunicación de la sanción a todas las organizaciones revolucionarias regionales y nacionales.
c. Cuando medien otras circunstancias o móviles, las organizaciones milicianas por medio de resoluciones señalarán las variantes de sanción que cada caso requieran.
Son faltas graves con calidad de delitos de segunda instancia:
a.El intento de homicidio en compañeros milicianos, del movimiento de masas o de las organizaciones revolucionarias.
b.El robo a particulares.
c.El tráfico o uso de estupefacientes.
d.La extorsión y el chantaje.
e. La colaboración involuntaria con el enemigo.
f.La calumnia.
g.La inmoralidad y toda práctica o manifestación contraria a las costumbres sanas de la población.
Las sanciones de que trata el artículo 15° son:
a. Crítica pública y autocrítica de parte del sancionado.
b. Compromiso del sancionado a reparar los daños causados y corregir su conducta; imposición de tareas prácticas que tiendan a la formación política del sancionado.
c. En caso de reincidencia: Expulsión del movimiento de milicias y comunicación de la sanción a todas las organizaciones revolucionarias.
d. Cuando medien otras circunstancias o móviles, los escalones de Milicias por medio de resoluciones señalarán las variantes de sanción que cada caso requiera.
Son faltas leves las que se cometen sin intención de causar daño al movimiento de milicias, a las organizaciones revolucionarias, de masas, o a las personas, y cuya calificación corresponde a los escalones de las milicias que sancionarán con llamados de atención, crítica en el organismo de que haga parte el infractor, autocrítica por parte del infractor y compromiso de corregirse, si luego hubiere reincidencia se sancionará al tenor de falta grave.
Comentario No. 5
Igual que sucede con los terroristas encuadrillados, los integrantes de las milicias bolivarianas encargadas de atemorizar a la población civil, de asesinar a los delatores, de capturar guerrilleros desertores, amedrentar secuestrados, etc., también son sometidos al código de terror interno, que incluye los premeditados y fatídicos “juicios revolucionarios o consejos de guerra”, trabajos forzados, persecución soterrada de sus compañeros, amenazas latentes de muerte.
No obstante que tanto los bandidos rasos como los milicianos son víctimas del terrorismo interno de las Farc, este tema tampoco ha sido tratado en la mesa de conversaciones en La Habana. A lo largo y ancho de la geografía colombiana, hay cientos de tumbas clandestinas donde reposan los restos humanos de miles de guerrilleros y milicianos, masacrados por sus mismos compinches.
CAPÍTULO V
DE LOS DEBERES Y DERECHOS DE LOS MILICIANOS
Deberes fundamentales del miliciano son su lucha por la preservación y fortalecimiento de la unidad del movimiento revolucionario, su posición firme y consecuente en la defensa de los intereses populares, su interés en inculcar en las masas conciencia de lucha, de solidaridad y compañerismo, interpretar correctamente las inquietudes de las masas y mostrarse ante ellas como su representante velando por su mejor estar y expresando profundo respeto y cariño a las masas ya que el miliciano es carne de su carne y hueso de sus huesos y las masas deben recibir su solidaridad, su espíritu humanista y su compañerismo.
Comentario No. 6
En síntesis los deberes del miliciano de las Farc se sintetizan en ser fiel integrante del Partido Comunista Colombiano, con la claridad de actuar dentro de la combinación de todas las formas de lucha para alcanzar el poder político.
Derechos fundamentales del miliciano son la libertad que tiene de expresar su pensamiento en las reuniones de su organización, derecho a ser oído atentamente, derecho a que sus opiniones sean tenidas en cuenta para ser encarnadas en el trabajo práctico en los escalones correspondientes conforme al poder inteligente de quien expresa ideas sanas en beneficio de la causa, derecho a ser elegido a puestos de mando, representación o designado en la comisión de diversas tareas milicianas, derecho a recibir la solidaridad del movimiento de milicias cuando la necesite y a requerirla para quien en su concepto la necesite y la merezca.
Comentario No. 7
El centralismo democrático comunista permite opinar desde diferentes puntos de vista pero sin salirse del objetivo y desde luego sin contradecir los métodos y metas terroristas internas. Hacer lo contrario es grupismo, individualismo, colaboración voluntaria con el enemigo de clase y se castiga con fusilamiento. El terrorista comunista, sea miliciano o guerrillero, no tiene otra opción que alabar los dictados del partido, de la revolución y de la organización armada, so pena de ser asesinado por sus compinches.
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A las milicias bolivarianas además del presente estatuto las rigen en su actividad práctica el reglamento de régimen disciplinario y las normas internas generales de comando y las normas internas particulares de cada escalón de las milicias, así como el plan nacional y local de milicias, documentos de obligatorio estudio y asimilación de todos los milicianos.
Los mandos de las milicias bolivarianas asumen responsabilidades graduales y mayores y han de responder ante los organismos superiores de la organización política, la educación y la preparación militar de los milicianos de base, así como de las tareas prácticas que emanen del estatuto, del reglamento de régimen disciplinario, las normas internas y los planes nacionales, regionales y veredales de las milicias.
El presente estatuto no puede ser cambiado o modificado sino por los plenos del estado mayor central y las conferencias nacionales de las Farc-Ep.
Estado Mayor de las Farc-Ep. mayo de 1989.
Comentario No. 8
Como se evidencia en los párrafos anteriores, el centro de gravedad y la fortaleza de la guerra revolucionaria narcoterrorista de las Farc contra Colombia, radica en el estricto cumplimiento de su plan estratégico, la organización escalonada y sectorizada de sus proyectos, la ejecución rigurosa de todos los escalones y la imposición intimidatoria del marxismo-leninismo y la ley del terror con desconfianza mutua por supuesta delación entre todos sus integrantes.
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Reglamento de las milicias bolivarianas
El presente reglamento trata únicamente cuestiones militares del movimiento de las milicias bolivarianas.
Capítulo I
A los milicianos, además de la disciplina política, los rige una disciplina militar que no es la disciplina del ejército de la burguesía, pero si una disciplina militar proletaria, férrea pero consciente.
Son milicianos los mayores de 16 años y menores de 30 años, hombres y mujeres que estén de acuerdo con el estatuto de las milicias bolivarianas, este reglamento y las normas generales de comando.
Las milicias están al mando de sus comandantes inmediatos, de los estados mayores de los frentes de las Farc y del estado mayor central de las Farc.-ep.
La instrucción militar de milicias la dirige el frente respectivo de las Farc en su región y por intermedio de los mandos de milicias sobre la base de:
a. Preparación militar de los milicianos
b. Entrenamiento de los diversos escalones sobre el terreno
c. Planeamiento de operaciones militares con base en la inteligencia de combate del nuevo modo de operar
d. Exploraciones de reconocimiento de terreno o enemigo
e. Levantamiento de croquis o cartas de la región en vía a la instrucción militar de guerra de guerrillas móviles
f. Inteligencia política y contraespionaje
g. Instrucción logística
h. Sanidad y primeros auxilios
i. Topografía y orientación con mapas y brújulas
j. Fortificaciones y obras ingenieras
k. Maniobras clandestinas de milicias en lo militar
I. Instrucción de guerra guerrillera móvil
Las milicias comprenden todos los grupos de este tipo y sus escalones correspondientes en las regiones o ciudades y su estructura de mando es como sigue:
a. Comandantes primero y segundo en cada escalón
b. Comandante de armas y municiones
c. Comandante de abastecimiento o logística
d. Comandante de intendencia
e. Comandante de inteligencia de combate al frente de la comisión o departamento respectivo en esta rama militar
f. Comandante de inteligencia política y contraespionaje
La instrucción militar para el miliciano comprende:
a. Conocimiento y dominio de las armas a disposición
b. Instrucción militar sobre el terreno con base en situaciones tácticas del nuevo modo de operar, cursos de estrategia militar y teoría de la estrategia de guerra de guerrillas móviles, maniobras de desarticulación de operaciones militares enemigas, golpes de mano, instrucción de lucha de comandos, instrucción de fuerzas especiales, emboscadas, asedios, asaltos y copamientos a fuerzas enemigas y maniobras militares de resistencia, instrucción sobre comunicaciones en combate, conducción de tropas milicianas a nivel de planes, estrategia y teoría de la estrategia militar de guerra de guerrillas móviles para grandes unidades, formación e instrucción de equipos de salud y primeros auxilios, instrucción sobre defensa antiaérea y contra tropas enemigas de desembarco helitransportado.
Comentario No. 9
La presencia terrorista de escuadras, rombos y compañas de milicias bolivarianas es acentuada en el Páramo de Sumapaz, El Duda, Guaviare, los departamentos de Chocó, Cauca, Putumayo, Norte de Santander, Arauca, Vichada, Guainía, Antioquia, Valle y Nariño. La estrategia de las Farc ha sido ubicar redes de milicianos desde las fronteras colombianas hacia el interior, con énfasis en el rodeo sistemático de las 30 ciudades más importantes del país, donde se concentran los poderes político, económico, social, cultural y militar.
La eficiencia del entrenamiento militar de las milicias bolivarianas se reflejó en arrasadores ataques contra el Ejército en Dabeiba en el año 2000 cuando tropas de una compañía de contraguerrillas bajo el mando del general Herrera Berbel orgánicas de la Cuarta Brigada fueron asesinadas y las aeronaves dejadas fuera de combate, por milicianos del bloque noroccidental de las Farc en la zona.
Igual sucedió con la masacre en 1997 de 16 soldados orgánicos de una compañía de contraguerrillas la Brigada Móvil 1 adscrita a la Quinta División bajo el mando del general Jorge Mora Rangel, arrasados por milicianos del bloque oriental de las Farc en San Juanito-Meta.
Otro episodio de eficiencia operacional de las milicias bolivarianas fue el secuestro en 2012 del locuaz periodista francés Langlois, cuando filmaba con pocas tropas de la Brigada contra el Narcotráfico, la destrucción de un laboratorio de procesamiento de cocaína en el Caquetá, y de repente salieron de todas las casas y fincas aledañas, decenas de bandidos disfrazados de campesinos pero armados con fusiles y coparon la patrulla, hasta secuestrar al periodista europeo.
En otro escenario dónde las milicias bolivarianas de las Farc son fuertes, es en el Sumapaz, donde quien no sea miembro del partido comunista o cómplice de las Farc, debe desocupar la región, so pena de ser asesinado por los milicianos.
En las zonas del Catatumbo, Guaviare, Caquetá, Putumayo, Cauca, Nariño, Magdalena Medio, Urabá, Arauca y Chocó, las Farc han organizado por medio de las milicias bolivarianas, la infraestructura del narcotráfico que los convierte en un cartel de drogas, han inflitrado los movimientos agrarios y los autodenominados “movimientos populares” manejados por el Movimiento Bolivariano Clandestino.
En diferentes lugares del país, las milicias bolivarianas han aplicado el "plan pistola", mediante el cual han asesinado a miles de campesinos, civiles, soldados y policías, sacerdotes, religiosos de otras sectas, niños, y hasta ciudadanos extranjeros.
Por otra parte las milicias bolivarianas dirigidas por Iván Márquez, Pasttor Alape, y el extinto terrorista Neo Matta o el cucho, son las responsables del extermini sistemático mediante diversas masacres de los desmovilizados del Epl, que undaron en Urabá el movimiento político Esperanza, Paz y Libertad. asimismo las milicias bolivarianas antes llamadas juntas patrióticas son las responsables de la guerra a muerte que se desató en los Llanos orientales entre las Farc y el mexicano Rodríguez Gacha, que desembocó en la muerte de algunos líderes de la UP, como respuesta al terrorismo fariano contra los coqueros derivado de ambiciones financieras.
Igualmente las milicias bolivarianas han instalado y activado carros-bomba y otros artefactos letales contra la población civil; guardado y transportado armas para las cuadrillas, facilitado el flujo de remesas y medicamentos, asistido enfermos o secuestrados, etc.
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Además, la disciplina militar de milicias bolivarianas, contempla como faltas:
a. No hacerse presente a filas el día y hora indicados
b. El mal comportamiento con los compañeros milicianos de filas
c. El irrespeto a los superiores
d. El abandono del arma o del parque
e. El mal estado del arma, la munición, su pérdida injustificada, la venta o transacciones con ellas
f.El mal estado de la dotación
g. El incumplimiento de las órdenes superiores
h. El mal estado del arma por desaseo, mal trato de ella o la pérdida injustificada de piezas
i.La indisciplina y falta de acatamiento a las normas de comando
j. La violación de la reserva de milicias ya que las milicias bolivarianas no son organizaciones militares abiertas sino clandestinas.
Las sanciones a que dan lugar los numerales del Artículo 7° son:
A. Individuales:
Sanción con crítica en relación, sanción con patio en orden cerrado, diurno o nocturno, cumplimiento de trabajos prácticos individuales, y si la falta es colectiva y de mayor gravedad, sanción conforme a faltas graves o delitos de segunda instancia. Luego los frentes de las Farc tomarán otras medidas complementarias, además de las que impongan los mandos primeros y segundos y los comandos de Milicias, de acuerdo con la falta o faltas cometidas, individuales o colectivas y que van desde el llamado de atención en filas, sanciones de patio, trabajos individuales o colectivos especiales, acuartelamiento y autocrítica.
Los comandantes y reemplazantes, o primeros y segundos al mando de Milicias deben ser compañeros seguros políticamente, que dispongan de prestigio en las masas, buena salud y don de mando y deben adquirir conocimientos militares de orden táctico o nuevo modo de operar de guerrillas móviles, del arte operativo y estratégico y capacidad de conducción de tropas milicianas.
Cada escuadra miliciana es al mismo tiempo políticamente hablando, Unión Solidaria u organización política partidaria.
El presente Reglamento se complementa con las normas de comando de milicias bolivarianas.
Estado Mayor de Las Farc-Ep. mayo de 1989
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Normas generales internas de comando
1a.A los milicianos los rige una sola disciplina contemplada en el estatuto, en el reglamento y en las normas de comando.
2a. Para orden cerrado, revistas, presentaciones, desfiles, honores militares, saludos y partes, solamente hay un tipo de formación básica: por escuadras 10 hombres en línea, por rombo o tres escuadras, por pelotones cuatro escuadras, por compañías, cuatro pelotones y por batallones cuatro compañías o más.
3a. Se usa la formación en patio para todo lo relacionado con cuestiones militares.
4a.Los únicos tipos de instrucción militar, gimnasia, calistenia y voces de mando, son los descritos en la cartilla de instrucción militar de las Farc-Ep.
5a.Cada escalón de milicias dispondrá de sus propias plazas de alarma y plazas de emergencia primera y segunda.
6a. Se usará de forma cambiante un sistema de santo y seña y contraseña, consignas y comunicaciones convencionales, ejemplo: una luz de linterna proyectada sobre un lugar acordado por dos, tres, o más veces, significa “ mañana a las 10 :00 reunión en el potrerito del gallo o en la quebrada la Reina o en el Filo de la Paloma».
En materia de comunicaciones las milicias dispondrán de Uoqui Toquis (sic) (radios de comunicación) y radios de alta frecuencia para transmisiones en códigos cambiantes en lenguaje convencional cifrado.
7a.En momentos de emergencia en la región o en la vereda, surgen de inmediato las guardias milicianas sobre la base de un conocimiento anterior del terreno y de cómo se presta la guardia de milicias en emergencia. Para el efecto, en momentos de calma en la región las milicias deben realizar prácticas de guardia diurna y nocturna de emergencia. Los comandantes de milicias se empeñarán en llevar al conocimiento de la base miliciana las modernas técnicas de la guardia de emergencia de los cuerpos armados, sobre la base del conocimiento y dominio del terreno y hábitos para la diferenciación y apreciación exacta de los diversos ruidos, gritos, silbidos y señales convencionales amigas o enemigas para puestos de escucha, centinelas, exploradores y reconocedores de guardia de emergencia. En todo tiempo las milicias harán reconocimiento de su área o áreas correspondientes.
8a. En momentos de emergencia, o de prácticas de guardia de emergencia habrá oficial de servicio, comandante y reemplazante de guardia, relevantes, jefes de exploraciones y reconocimientos del terreno, centinelas fijos y móviles, patrullas adelantadas, y si es del caso, retenes, puestos de observación, escuchas y otros servicios especiales de guardia de emergencia.
9a. En momentos de emergencia, de práctica de guardia de emergencia o de entrenamiento militar, se organizan los casinos de campaña y cada unidad estará debidamente provista del menaje correspondiente y dotación de campaña.
10a.En emergencias o entrenamientos de milicias entra en vigencia el horario militar de 1 minuto a 24 horas.
11a. En emergencias o entrenamientos militares de milicias funcionarán milicianos como abastecedores, ecónomos, rancheros, y en general, servicios especiales, quienes deben ser entrenados previamente en las unidades de milicias.
12a.Los comandantes de milicias en momentos de emergencia, entrenamiento militar o lucha armada, organizarán con criterios de eficiencia los campamentos, los dormitorios individuales o colectivos en rombos, servicios de casino, higiene, lavado individual de ropa y baño, además de los servicios de guardia de tropas y seguridad del campamento sea este temporal o prolongado, sobre la base de planes de campamento de emergencia o combate.
13a.En tiempo de normalidad las unidades milicianas establecen días especiales para el aseo general de armamento y revista de la dotación, y en días de emergencia, entrenamiento militar o lucha, los señalarán en los horarios. Los comandantes de unidades milicianas realizan la revista de armamento y demás dotaciones y pasan el parte correspondiente de toda novedad al inmediato superior. Se prohíbe en aseo de armamento el uso de materiales no apropiados que puedan deteriorar las armas.
14a. En todo tiempo y en todas las unidades de milicias los comandantes planifican la instrucción del conocimiento y manejo de armas, especialmente de las automáticas.
15a. Las unidades milicianas deben contar con campos de entrenamiento de tiro en áreas de polígono que reúnan las mejores condiciones técnicas y reglamentarias, blancos último tipo, siluetas fijas y móviles y en general, todo lo de uso corriente en esta práctica, previo conocimiento de los milicianos de los órganos de puntería y su uso, tiro seco y teoría de tiro.
16a. La instrucción de orden abierto comienza con la norma de marcha en dirección a un objetivo determinado. En las milicias no hay marcha sin su plan previo en el que se contempla la hora de salida y la hora de llegada precisa a sitios previamente referenciados. Todo cuerpo de milicias en marcha cuenta con su caparazón defensivo y de seguridad que comienza con la organización de la punta de vanguardia, vanguardia, centro de la columna en marcha, retaguardia y retén de retaguardia.
Una columna en marcha se mueve como una sola pieza, y punta de vanguardia, vanguardia, centro, retaguardia y retén de retaguardia guardan las distancias ordenadas y requeridas por la situación concreta, y mantienen la velocidad y el ritmo recomendados.
Si por circunstancias de la situación concreta hubiere que destacar patrullas adelantadas de reconocimiento o combate, estas deberán mantener su relación con punta de vanguardia, esta con vanguardia y esta con el centro de la columna, comunicando todas las novedades por simples que parezcan.
En los altos de la marcha para descanso, beber o comer, la guardia de altos toma posiciones de combate conforme al plan de marcha. Cuando se hace parada para campamento, los mandos de milicias ordenan el reconocimiento del terreno a la redonda en radio de 500 a 1000 metros o más de conformidad con la situación militar del momento.
17a. Problemas tales como la financiación de las milicias, pertenencia de armas y municiones y demás dotaciones son materia de resoluciones de los frentes de las Farc-Ep y del Estado Mayor Central.
18a. El Estatuto de las milicias bolivarianas, el reglamento y las normas de comando elaborados por el Estado Mayor Central de las Farc-Ep son de obligatorio estudio y asimilación de todos los milicianos, mandos y base.
19a.Estas normas de Comando no pueden ser modificadas, adicionadas o cambiadas sino por el Estado Mayor Central de las Farc, por los Plenos del Estado Mayor Central o por las Conferencias Nacionales de las Farc.
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Conclusiones
1. Las Farc gravitan alrededor del Plan Estratégico.
2. Las milicias bolivarianas son esenciales en el desarrollo del Plan Estratégico del grupo terrorista, pues son la principal fortaleza para su proyecto a largo plazo de la toma del poder, previsto con el fin de instaurar una dictadura comunista en Colombia, por medio de la combinación de todas las formas de lucha. Controlan la minería ilegal, en algunos casos supervisan hasta el 80% del narcotráfico, sirven de enlace de los capos de las Farc con los demás carteles, siembran campos minados contra la población civil y las tropas, fabrican los morteros y armas artesanales en los talleres clandestinos, etc..
3. A lo largo de tres años y tres meses en los diálogos de paz en Cuba, las Farc han enmascarado y eludido todo lo relacionado con las milicias bolivarianas, su organización, su responsabilidad penal, sus crímenes, sus métodos, su cantidad, su ubicación, sus proyectos etc.
4. Ni el gobierno colombiano, ni los negociadores de paz en La Habana, ni los medios que cubren el conflicto, ni las universidades y centros de estudios políticos han dado la importancia respectiva a este tema, sobre el cual gravita alto porcentaje de la línea política de las Farc.
5. La falta de respuesta adecuada del gobierno colombiano a la estrategia fariana de las milicias bolivarianas y el falso argumento de sucesivos presidentes y ministros de defensa civiles, que las tropas manejen la parte militar y ellos la política, demuestran ignorancia absoluto de los gobernantes de los contenidos y metas del Plan Estratégico de las Farc. Además deja claro que están tan equivocados y desfasados, que hablan de manejar la parte política del problema, cuando precisamente las fallas y los errores garrafales del problema radican en el inadecuado manejo político que se le ha dado.
6. La limitación que han tenido las tropas para derrotar las Farc en el campo militar ha sido, que nunca soldados y policías han contado con el respaldo político y jurídico suficiente, para detener, judicializar y encarcelar a los terroristas que integran las milicias bolivarianas.
7. Un alto porcentaje de milicianos termina encuadrillado o vinculado a las "organizaciones sociales" y "organizaciones populares" de fachada de las Farc. Así el problema se eterniza y no se soluciona. Inclusive se extiende a algunas universidades con los llamados guardias rojas y otros nombres eufemísticos uytilizados por terroristas urbanos, e indica la inmersión de personas con alto nivel académico dentro de estas redes, que por su acionar pueden reclutar muchos jóvenes de escasos recursos y pocas posibilidades de desarrollo socio-económico.
8. Los milicianos bolivarianos son los encargados de negociar con delincuentes comunes el traslado de secuestrados, el transporte de armas y avituallameinto, o el funcionamiento de las milicias populares de las Farc, que son otros terroristas con algunas libertades para moverse en el área urbana e inclusive planear crímenes como los atentados cometidos contra el exministro Londoño en Bogotá, o el expresidente Uribe cuando era candidato y hacia correría proselitista por Barranquilla.
9. Las milicias bolivarianas son las estructuras ms sólidas y mejor asentadas que tienen las farc en las Zonas de Reserva Campesina actuales y las exigidas en La Habana a los negociadores del gobierno Santos. Por lo tanto, las milicias bolivarianas son el as bajo la manga y el pivote del control a posteiori que quieren imponer las Farc, si Santos cae en el error de firmar un acueerdo espurio con todas las imposiciones unilaterales hechas por el grupo terrorista. Amén que los integrantes de las milicias bolivarianas quedarían armados pues no son incluidos en el supuesto desarme y tendrían la posibilidad de construir republicas independientes legitimadas por el Estado, pues lo primero qeu exigen e imponen las Farc, es que a esos sitios de concentración no llegue ninguna autoridad estatal.
En síntesis, los anteriores puntos de reflexión, que son apenas un bosquejo de las innumerables actividades proterroistas de las milicias bolivarianas, indican que seguir negociando en Cuba sin siquiera mencionar el nombre de estas estructuras es seguir patinando fuera de foco y de la realidad del conflicto atado a los métodos delictivos de las Farc, sin bloequearles su centro de gravedad. Y así, sencillamente no hay puerto de llegada seguro para este ni para ningún proceso de paz, que se pretenda lograr con ese grupo narcoterrorista.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es analista de asuntos estratégicos, especialista en defensa nacional, contraterrorismo, geopolítica, historia continental y estrategia. temas sobre los cuales ha escrito y publicado 28 libros y mas de 900 artículos. Sus escritos han sido referentes bibliográficos en prestigiosas universidades del planeta y como especialista ha participado en seminarios, foros, talleres y paneles en diversos centros académicos y medios de comunicación de los cinco continentes. Para leer los escritos del coronel Villamarín haga click aquí