Quince años después del secuestro masivo en el Edificio Miraflores las Farc siguen imponiendo iniciativa político-estratégica en la guerra.

Publicado: 2016-08-03   Clicks: 1664

     Análisis del conflicto colombiano

    El actual escenario de sucesivas imposiciones unilaterales de las Farc en la mesa de conversaciones, indica que transcurridos quince años después del secuestro masivo en el Edificio Miraflores de Neiva, los terroristas siguen imponiendo la iniciativa político-estratégica en la guerra, que los negociadores de paz del gobierno del presidente Pastrana como los de su similar Juan Manuel Santos desconocen el plan estratégico del grupo delictivo, y que a ambos mandatarios, les preocupa más su vanidosa imagen personal con el Premio Nóbel de Paz incluido, que el destino del país.

    El 26 de julio de 2001, integrantes de la cuadrilla Teófilo Forero de las Farc, disfrazados de policías incursionaron por la fuerza en el Edificio Miraflores de Neiva, ubicado a pocas cuadras del Comando de la Novena Brigada, del batallón Tenerife del Gaula y del cuartel del Departamento de Policía Huila, y, secuestraron a varias personas, en uno de los más sonados y humillantes casos de incompetencia táctica de los comandantes de esas unidades de las fuerzas armadas.

      cover la silla vacíaEn aquella época, Tirofijo y los demás cabecillas de las Farc se paseaban orondos por la zona despejada de 42.000 km2 cedida por el laxo mandatario Andrés Pastrana, al mismo tiempo que todos los días el país conocía por los medios de comunicación, atrocidades perpetradas por cuadrillas farianas en todo el país. Romaña aterrorizaba a los viajeros en la vía Bogotá-Villavicencio mediante las "pescas milagrosas". Karina y el cucho Guzmán masacraban policías, soldados y civiles a granel en Antioquia y Chocó. Desde la sede de las conversaciones, Simón Trinidad ordenaba secuestros y extorsiones en la Costa Caribe. Pablo Catatumbo y Alfonso Cano dirigían desde el Caguán una empresa criminal de narcotráfico y terrorismo en el sur del Tolima y el Valle, etc.

     Los delegados de paz de Pastrana, Gumersindo Ricardo y Camilo Gómez, daban igual grima que los actuales delegados de Santos, porque las Farc les daban tres vueltas y los manipulaban a su antojo, en contraste a la estulta arrogancia de Ricardo, muy similar a la de Pearl, Jaramillo y el lenguaraz De la Calle. Y de manera curiosa y coincidente por su incompetencia en ese tiempo el general Mora era el comandante del Ejército, periodo en el que la institución armada acumuló los peores fracasos militares de toda su historia y ahora como delegado de paz, ni suena ni truena.

     ganar la guerraComo suele suceder en Colombia, donde los altos funcionarios se convierten en “vacas sagradas” y parecería ser que para ellos no son aplicables la constitución y las leyes, ni el presidente Pastrana, ni los folclóricos ministros de defensa el contador Público Ramírez y Gustavo Bell, ni el general Mora, ni el general Gilberto Rocha Ayala comandante directo de las tropas en el Huila y principal responsable de la imprevisión táctica que facilitó ese secuestro masivo, ni los delegados de paz, ni nadie con poder decisorio respondió por el estruendoso cúmulo de golpes audaces de las Farc contra Colombia entre 1998 y 2001.

 

     Para rematar, hoy Andrés Pastrana prevalido de la amnesia consuetudinaria y de la politiquería propia de los especímenes de su logia de elegidos, critica a Santos y lo cuestiona por la probada pésima conducción del actual mandatario a los destinos del país y al proceso de paz. La verdad es que Pastrana es tan inepto y tan figurón como Santos, y que además es uno de los principales responsables por inacción y por omisión, del crecimiento de las Farc y de la consecuente respuesta violenta de los mal llamados paramilitares. De Santos ni hablar.

     Con el paso de los años las Farc extorsionaron con elevadas sumas a las familias de algunos de los secuestrados en el Edificio Miraflores, antes de ser liberados. Y a otros los utilizaron como ganchos de propaganda, gracias a la “mediación humanitaria” de Piedad Córdoba, cuya imparcialidad quedó en duda con los hallazgos en los computadores de Raúl Reyes, e indujo al Procurador General a destituirla del cargo de congresista por el Partido Liberal.

      Mediante el tráfico del dolor de las víctimas y la impotencia de los colombianos, mal gobernados por Pastrana y con tropas sin liderazgo estratégico desde Bogotá y sin claridad operativa en Neiva, las Farc impusieron la iniciativa política-estratégica, sacaron ventajas tácticas y se dieron publicidad a torrentes.

     Quince años después del espectacular e insólito secuestro de civiles en el Edificio Miraflores de la capital huilense, las Farc conservan la iniciativa político-estratégica, imponen todas las condiciones en la mesa de conversaciones, manipulan el deseo permanente de figuración de Santos y su combo, sacan ventaja táctica, se están rearmando en todas las cuadrillas, lograron que Santos suspendiera las operaciones militares en sus áreas, y están a un paso de lograr el estatus de beligerancia como “ejército paralelo”.

     Esa preocupante realidad deja el espectro político y estratégico de la guerra de las Farc contra Colombia tres lustros después de manosear hasta la saciedad al débil presidente Pastrana y sus arrogantes delegados de paz, de manera similar a como lo hacen en el ámbito político, publicitario y estratégico con Juan Manuel Santos.

      Esa realidad, tiene una sola explicación: Como buenos comunistas y en cumplimiento de las directrices de su partido, las Farc actúan en consonancia con un plan estratégico, mientras que el gobierno de turno da palos de ciego, no tiene objetivos claros, y lo que es peor, en ambos casos los negociadores de paz han sido ignorantes frente al plan estratégico del adversario, porque todo lo limitan a la politiquería, a la publicidad propagandística del presidente de turno y a creer que las Farc renunciarán a los objetivos totalitarios, por el solo hecho de conversar con Pastrana o con Enrique el hermano del presidente Santos.

 

     Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

     Especialista e defensa nacional y geopolítica

     http://www.luisvillamarin.com

El coronel Luis  Alberto Villamarín Pulido es analista de asuntos estratégicos, especialista en geopolítica, estrategia y defensa nacional, temas sobre los cuales ha escrito y publicado 31 libros. Para leer algunos de los libros escritos por el coronel Villamarín haga click aquí

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