Repercusiones político-estratégicas para el Plan Estratégico de las Farc por el fallo de la Corte Constitucional

Publicado: 2017-05-19   Clicks: 1010

     Análisis del conflicto colombiano

     En los días venideros saldrán a flote, las repercusiones políticas y estratégicas del reciente fallo de la Corte Constitucional acerca de los literales H y J del acto legislativo para la paz presentado por el gobierno Santos ante el Congreso para que fuera dirimido en el llamado fast track, acorde con los intereses de las Farc y sus comisarios políticos, no de los colombianos, que atónitos y sin defensa jurídica observaron como el presidente Santos, pisoteó la voluntad popular del No en el plebiscito del pasado 2 de octubre.

     Así las cosas, cada actor comprometido en el problema tomará partido por el camino que más convenga a sus intereses:

     En primera medida, Santos recurrirá una vez más a la propaganda internacional con la canciller Holguín de viajera  a todo dar acompañada por  una sarta de lagartos por diversos países, presentándolo como un estadista de mucha estatura víctima de los guerreristas, los uribistas y los derechistas enemigos de la paz.

      Por razone s obvias y sin importar el ya exiguo presupuesto nacional, Santos seguirá desangrando los ingresos corrientes de las arcas para repartir mermelada entre los congresistas de su unidad nacional y la extensa red de periodistas y directores de medios que a cambio de pauta publicitaria y otras prebendas, lo han ayudado a mantenerse en la mentira y el engaño a los colombianos con su cuento de la inexistente e improbable paz.

     En segunda medida, Los congresistas de la Unidad Nacional que ya están en campaña para reelegirse en el 2018 pedirán más mermelada, pues esa es su profesión. Y los comunistas seguirán en la pauta de la necesidad de legitimar a sus compinches narcotraficantes y terroristas, con el cuento chino del conflicto social y armado, la necesidad de la paz al costo que sea, pero al mismo tiempo, con la verdadera intención de incrementar el respaldo abierto y soterrado a la arbitrariedades de Maduro en Venezuela, las componendas con Lenin Moreno para mantener vigente al Eln, las rutas de narcotráfico de las Farc, etc, etc. En conclusión el congreso de la república seguirá siendo inferior al reto histórico, además de una inoperante y pesada carga financiera para las arcas del Estado colombiano.

     Probablemente, Vargas Lleras fiel al credo egocéntrico de su origen divino para ocupar el palacio presidencial por derecho propio y aferrado a su camaleónica carrera política de actuar  en la tolda que le convenga en cada época, hará lo mismo que Santos con Uribe:

     Lo traicionará y lo dejará sólo con su Nobel de Paz pero sin nada en las manos para mostrar. Y si llega a ser presidente, no extrañaría que Vargas Lleras no dudará en ordenar que se investigue a Santos por haber entregado la soberanía a las Farc. Eso son  y así son los dirigentes que malgobiernan a Colombia.

     Por razones obvias, el senador Duque reclamará como suyo el golpe de gracia a los dos literales del acto legislativo que de manera similar a Venezuela o Siria, permitían al gobierno Santos seguir pisoteando la voluntad expresada por  los colombianos en las urnas el pasado 2 de octubre. Así, Duque pisará duro y convocará al Centro Democrático a postularlo como candidato ya forzar al alicaído Partido Conservador a rodear su candidatura y terminar de hundir en el congreso lo que falta por aprobar del cuestionado fast track.

     Probablemente la candidatura de Duque afectará los egos muy altos por cierto de quienes aspiran en el Centro Democrático y el Partido Conservador, mas los oportunistas que sunirán como las moscas en la miel, premonizando otro gobierno tormentoso en caso de que Duque gane las elecciones.

     Entretanto, las Farc que tenían como disculpa no entregar las armas el próximo 30 de mayo porque el inepto ministro de postconflicto Rafael pardo Rueda fue incapaz de construirles hoteles de cinco estrellas en las 26 zonas veredales, ahora tendrán como disculpa que mientras no se apruebe y se ponga en práctica, ojo se pongan en práctica,  el resto de sus imposiciones, ellos no entregarán las armas, pero claro que están ahí concentrados dándose publicidad y generando problemas de gobernabilidad “dispuestos a hablar de paz”… De paz comunista claro está, es decir de que les entreguen el país.

     El Eln con la complicidad de Rafael Correa y dentro de pronto con la de Lenín Moreno, seguirá desarrollando el libreto preacordado y recientemente refinado en Cuba con las Farc. Habrá más plan pistola contra policías y militares, mas secuestros extorsivos, mas coca enviada al exterior y más hectáreas cultivadas, más declaraciones altisonantes de sus cabecillas, mientras el sol a las espaldas deja sin oxígeno a Santos, que ante su fracaso y por presiones de las Farc y el Eln, se irá sin nada concreto de su paz, pero dejará amarrado al próximo gobierno dentro del mismo lodazal de engaños y ausencia de claridades.

     Los mandatarios regionales seguirán aislados de las decisiones del gobierno central, el congreso de la república seguirá siendo un nido adecuado para ubicar personajes siniestros de todas las calañas, que escudados en nombres de partidos o movimientos, pero sin representar de verdad los intereses del pueblo, pelechan por apellidos, por conveniencias de unidad nacional,  mermelada y en no pocos casos por el dinero a raudales que gravita alrededor de la paz santista.

     Las bandas criminales, hallarán el espacio ideal para incrementar sus fechorías y hasta hablar de ser grupos con justificación política de lucha. La base de su argumento será que si las Farc y el Eln que son iguales a ellos es decir, asesinos, secuestradores, coqueros, violadores de mujeres y de niños, recibieron tratamiento político del gobierno colombiano, ¿porqué ellos no?

     Aquí ya no aceptarán el cuento de siempre, que la las Farc y el Eln son comunistas por eso hay que reconocerlos, pues los bandidos de las Bacrim también dirán ser políticos gaitanistas. Amanecerá y veremos.

      Y una vez más el Ejército será el trompo de poner en esta guerra que se avecina. Los politiqueros hablaran de su ineficiencia y se harán los pulcros cuestionando presumibles violaciones a los derechos humanos por parte de las tropas, mientras en privado son zalameros y lisonjeros con los mandos.

      Esta realidad obliga a que por primera vez en muchos años, los altos mandos militares aterricen y ordenen a sus estados mayores elaborar estudios sólidos y serios para presentar al gobierno nacional, acerca de la incidencia de estas decisiones en la verdadera paz, no la paz santista, en el futuro de la violencia atávica en el país, en la seguridad jurídica de las tropas, y obviamente en el futuro del país, pues seguirá siendo incomprensible para los soldados entregar hasta sus vidas para proteger en los altos cargos a mediocres como Juan Manuel Santos, Fernando Cristo, Humberto De La Calle o generales sin carácter y sin cerebro como Jorge Mora Rangel o Javier Florez Aristizábal, cuyo paso por La Habana en defensa de las instituciones militares fue francamente pobretón y muy vergonzoso.

     Por su parte el pueblo seguirá desinformado y sin entender que mientras desde dos vertientes diferentes, como son: plebiscito por voluntad popular y concepto de la Corte Constitucional, el sentido común dice al gobierno Santos que esta farsa de la paz no coincide con los intereses auténticos de armonía entre los colombianos, en contraste el vanidoso y mentiroso mandatario se empecina en sacar adelante con todos los recursos de los colombianos a su disposición, un proyecto que el mismo sabe que no va a funcionar.

    En síntesis, con ese fallo de la Corte Constitucional o sin él, las cosas no van bien en el ambiente político nacional, pues los intereses de todas las vertientes, parecerían  ser más importantes que los objetivos nacionales. Por mediocridad, falta de carácter y escasez de neuronas de quienes gobiernan y legislan.

 

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

www.luisvillamarin.com

Especialista en Geopolítica, Estrategia y Defensa Nacional

El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es oficial de la reserva activa del Ejército colombiano, autor de 33 libros y más de 1000 artículos de geopolítica, defensa nacional, estrategia e historia. Analista invitado de CNN en español y conferenciante internacional. Para leer algunos de sus escritos haga click aquí, o sobre las siguientes portadas:

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