Sospechosa coincidencia de fechas entre el farsante anuncio de tregua de las Farc y el sesgado fallo de la Corte Penal de la Haya contra Colombia

Publicado: 2012-11-25   Clicks: 3059

     Análisis del conflicto colombiano


daniel-ortega-FARC-tirofijo-jojoy    La evolución de los hechos derivados de la tormenta mediática y opiniones de todos los sectores acerca de las razones por las cuales la Corte de la Haya falló contra Colombia, poco a poco dan claridad de todo lo que ocurrió y como al parecer se urdió la trama.

     Aceptar la mediación de la Corte de La Haya ocurrió a finales de 2001, cuando las Farc estaban convencidas que ganarían la guerra y derrocarían a la institucionalidad, durante el pusilánime y descaracterizado gobierno de Andrés Pastrana, pocos meses después que en plena campaña presidencial para regresar al poder en Nicaragua, el terrorista desmovilizado Daniel Ortega entró al Caguán a condecorar a su compinche Tirofijo, con la medalla Augusto Sandino creada por el FSLN para resaltar a todos los enemigos de la libertad y la paz en el continente.  

     Dadas las circunstancias de modo tiempo y lugar, no sería descabellado suponer que  probablemente aceptar la mediación de la Corte Internacional de La Haya, para que a la larga, Nicaragua se quedara con buena parte del mar territorial que históricamente ha sido colombiano, fue una de las múltiples y reiterativas imposiciones de las Farc al débil presidente Andrés Pastrana Arango.

    Ortega fue reelegido presidente de Nicaragua y las Farc reencontraron en territorio nica un escampadero ideal. Los computadores de Raúl Reyes dan cuenta de las tramas urdidas por los funcionarios diplomáticos nicaragüenses adscritos ante la dictadura cubana en La Habana, en aras de legitimar a las Farc, e inclusive hay un comprometedor correo electrónico en que Ortega ofrece algunos fusiles (caucheras) a los terroristas para que continúen la guerra contra Colombia.

     El destape de la conexión Farc-Ortega quedó más claro durante la Cumbre de Países de Río efectuada en Santo Domingo, pocos días después de la muerte de Raúl Reyes. Con aspecto de sicario de barrio pobre, el grotesco y pendenciero mandatario nicaragüense insultó al presidente Uribe y de paso exteriorizó su ira no contenida por la muerte de Reyes en territorio ecuatoriano donde era alcahueteado por Rafael Correa, otro pintoresco presidente con pinta de matón de esquina.

    Como es sabido tras la operación militar en la que cayó Reyes, sobrevivieron tres terroristas que quedaron heridas: Una mexicana mentirosa y leguleya, y dos colombianas, una de las cuales fue desatada de un árbol por las tropas que abatieron al jefe de las Farc; pues estaba allí amarrada por orden de Raúl Reyes para hacerle un “juicio revolucionario” que obviamente terminaría “echándola al hueco”.

     Pero !oh, sorpresa!, en una de las consuetudinarias componendas comunistas de solidaridad de clase, Ortega y Correa se pusieron de acuerdo, para llevar las tres bandoleras a Managua y concederles asilo político. La trama incluyó mentir a Colombia acerca de la misión de un avión de la Fuerza Aérea Nicaragüense que sobrevoló espacio aéreo colombiano para ir hasta Quito y regresar a Managua, con la supuesta misión de recoger un equipo militar.

     Dos años después el hermano de Rodrigo Granda, utilizado por las Farc como testaferro de cientos de propiedades fue dejado en libertad por una extraña y cuestionable decisión judicial, pese a la cantidad de elementos probatorios que lo vinculaban como financiador del narcoterrorismo comunista contra Colombia. Pocos días después de la lamentable decisión del juez que conocía el caso, el hermano de Granda apareció asilado en Nicaragua, con ceremonia de bienvenida presidida por Ortega, que días antes había dicho en el Foro de Sao Paulo, que él es partidario de la paz en Colombia y de legitimar a los terroristas de las Farc. De seguro que este bandido, está ahora en Cuba coordinando actividades del Frente Internacional de las Farc.

     Y mientras todo esto pasaba, Nicaragua tuvo por cerca de una década a Carlos Argüello como embajador ante la Haya, dedicado a hacer lobby a los burócratas de la ONU nombrados no por méritos sino por cuestiones politiqueras como jueces de la Corte Penal; sin que los sucesivos gobiernos colombianos, ni los cancilleres, ni los burócratas que fueron a negociar hubieran hecho nada por contrarrestar la abierta estrategia sandinista.

      De remate el Congreso de la República pasó de agache. Por La Haya desfilaron siete embajadores colombianos que como los toreros llevaron sus naturales cuadrillas de burócratas improductivos, y viaticaron algunos “expertos internacionalistas”, cuyos nombres y rimbombantes títulos académicos solo les sirven de vergüenza personal, descrédito a las universidades que los graduaron, e infamia para la nación colombiana.

     Hay algo más. La dictadura cubana y el gobierno comunista de Venezuela tenían intereses muy concretos en este tema. No es descartable y cada día salen a flote mas evidencias que la mano poderosa de Chávez($$$$) incidió en ese fallo espúreo primero por ideología compartida con Ortega, segundo para hacer daño a Colombia y abrir el boquete de la eventual demanda por todo el archipiélago.

      Tercero, para preparar el terreno para el probable reclamo venezolano por Guajira y Arauca, y cuarto, para tener la posibilidad de meter la Fuerza Naval Venezolana en apoyo de su amigo Ortega y de la explotación de hidrocarburos en el mar que pretenden robar a Colombia; amén que antes del fallo ya en la Bolsa de New York se había iniciado a cotizar para un proyecto petrolífero y gasífero en esa zona.

     Como si fuera poco, por falta de visión estratégica, desconocimiento de la geopolítica circundante y ansia politiquera de atornillarse en el poder con reelección inmerecida, el clan Santos contactó a las Farc dizque para una paz que solo la creen ellos, con Venezuela y Cuba como garantes; a sabiendas que varios cabecillas de las Farc tienen hasta oficinas en Fuerte Tiuna en Caracas, que los hermanos Castro están en permanente contacto con las Farc, y que como lo confesó Enrique Santos (el revoltoso de los sesenta), Timochenco viaja seguido a La Habana.

    fallo salomonico la hayaPero la miopía geopolítica y estratégica de los gobernantes colombianos no paró allí. Ni siquiera se dieron cuenta que el intencional retardo para iniciar la segunda fase de conversaciones con las Farc, pretendía coincidir el mismo día en que los dudosos magistrados de La Haya, fallarían en contra de Colombia, pues eso se infiere ya era de conocimiento previo de Ortega, Chávez y Fidel. El único que no sabía era Santos. Mucho menos su liviana canciller.

     La razón de este golpe mediático complementado por el calculado anuncio de las Farc de iniciar una tregua unilateral de dos meses, reúne todos los componentes de una de las consuetudinarias artimañas de las Farc, de la dictadura cubana, de Chávez y en general de la típica conducta de los comunistas, hábiles para mentir y engañar hasta en el momento de respirar.

    Por otra parte aterra y apesta el leguleyismo barato de quienes pegados a un santanderismo estulto, alegan que Colombia debe  entregar el mar territorial a Nicaragua; que no se debe desacatar el fallo, etc. Miopes como han sido los intelectuales y sabihondos que han mal orientado a Colombia, parecen no entender que los comunistas del Alba no se van a quedar quietos ni contentos con ese tramo de mar territorial. Quieren el archipiélago completo, y por extensión a toda Colombia, para meterla en el redil del socialismo del siglo XXI.

    Y ¿cuál es la contraprestación de los comunistas armados y desarmados, para sus socios internacionales, por ayudarles en esta entramada estrategia conjunta?. Claro y sencillo: Entregar a Nicaragua, todo el archipiélago de San Andrés  y el mar territorial. Ceder a Venezuela la Guajira y Arauca y someter el gobierno de transición que pretende el Partido Comunista Clandestino, al arbitrio de la dictadura cubana. Por eso todos los cómplices de las Farc han guardado silencio calculado al respecto.

     No obstante, sucede como las tragedias de las oleadas invernales. Los habitantes de las riveras de los ríos y las orillas de las quebradas saben que vendrán nefastas inundaciones y deslizamientos de terreno, pero todos continúan ahí, hasta cuando suceden las tragedias. Así estamos con quienes creen que el problema es el liderazgo regional de Santos, la tradición civilista de Colombia, y mil leguleyadas más.  Todo esto mientras el enemigo avanza a pasos agigantados con base en un articulado plan estratégico.

 

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

Analista de asuntos estratégicos

www.luisvillamarin.com

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Operacion Sodoma (Caída del Mono Jojoy, símbolo del narcoterrorismo comunista contra Colombia)   Operacion Sodoma (Caída del Mono Jojoy, símbolo del narcoterrorismo comunista contra Colombia)    Operacion Jaque    Complot Contra Colombia - (Secretos de los Computadores de Raul Reyes)    El Cartel de las Farc

 

 

 

 

 

 

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