Venezuela - El Universal
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Título: El gobierno de Uribe frena la diplomacia guerrillera
Data: 03 Agosto de 2008
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Tanto las FARC como el ELN han contado con representantes en gobiernos extranjeros
Desde la figura de un "canciller" (Rodrigo Granda), un "portavoz internacional" (Raúl Reyes), un "Comando Central" (todos los máximos líderes rebeldes) hasta emisarios (Pastor Alape, Iván Márquez o Pablo Catatumbo), las FARC desarrollaron por años una extensa política exterior que apostó, o apuesta, por afianzar su apoyo más allá de las fronteras de Colombia.
Con la muerte de Reyes en el bombardeo a su campamento en Ecuador, que precisamente reunía a un grupo de "visitantes internacionales", se destapó la extensa red de contactos extranjeros que por años amasaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Desde Argentina hasta México, los rebeldes establecieron comunicaciones con políticos y organizaciones de izquierda que de cierta manera compartían sus ideales o brindaron apoyo a sus actividades terroristas.
Las FARC buscaron apoyo en Latinoamérica a través de la Coordinadora Continental Bolivariana, que trabajó con ahínco en Perú, Brasil y Venezuela, donde incluso se llegó a sindicar a Amílcar Figueroa, presidente alterno del Parlatino, como uno de sus emisarios, tal como revelaron los PC de Reyes.
Nada de esto es nuevo. Por años tanto las FARC como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) contaron con "legaciones" en México, Nicaragua y Cuba; otros gobiernos así lo consintieron, con las ansias de ver un avance en el proceso de paz.
El ex ministro colombiano de Defensa Rafael Pardo dice que ante las revelaciones de los PC, el gobierno de Álvaro Uribe debe distinguir "realmente los tipos de vínculos que hayan podido tener organizaciones y líderes extranjeros: una cosa es simpatía política y otra la cooperación para el terrorismo".
"El Gobierno aprendió después de la crisis con Ecuador, Venezuela e incluso Francia y Suiza, que debe ser prudente para no afectar el comercio; sólo ha afectado a quien no le interesa tener cerca", dice Pardo.
Relaciones interterroristas
En todos los casos, las FARC y el ELN han logrado tantas conexiones internacionales con grupos terroristas que las denuncias sobre esos hechos están tomando fuerza muy tarde.
El estratega militar Luis Alberto Villamarín, autor del libro Narcoterrorismo: la guerra del nuevo siglo, asegura que las conexiones internacionales de la guerrilla colombiana fueron tales, que lograron nexos con ETA, IRA y Al Qaida, compartiendo estrategias de ataques o simples negocios de narcotráfico.
Para Villamarín, Uribe lo que debe hacer "es fortalecer una estrategia internacional de orden diplomático para cerrar las embajadas ficticias de las FARC y así neutralizar su capacidad".
A juicio del politólogo y asesor del Ejecutivo de Uribe, Rafael Guarín, "las FARC apuestan a aguantar la presión militar y con apoyo internacional obligar a un proceso de paz a su estilo; así venden su ideal de políticos".
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