Analisis del conflicto colombiano
En entrevista con el programa Noticias para Ejecutivos de la Cadena Melodía de Colombia, sección matutina del día 9 de marzo de 2015, el coronel Luis Alberto Villamarín Pulido analista de asuntos estratégicos e historiador, contestó varias preguntas del periodista Martín González, acerca del reciente acuerdo entre los negociadores de las Farc y del gobierno colombiano, en la mesa de conversaciones en La Habana-Cuba:
El entrevistado puntualizó:
1. Las Fuerzas Militares destruyen los campos minados que siembran las Farc porque esa es su misión constitucional y obviamente seguirán desarrollando esa tarea con el mismo ímpetu y consagración demostrada hasta la fecha.
2. El tema es importante, pero ha tenido un manejo politiquero que aleja las probabilidades que llegue a feliz término.
3. Las Farc son los verdaderos ganadores de esta componenda, porque.
a. Se están poniendo de igual a igual con las Fuerzas Militares y tendrán un tratamiento de reconocimiento político al tratar con organizaciones internacionales en igualdad de condiciones al Estado colombiano, y podrán tener eventuales contactos políticos con la ONU.
b. Existe un grave riesgo de trasbordo ideológico para los soldados que deban trabajar de manera permanente con los terroristas en la remoción de minas
c. Asimismo los terroristas incrustados dentro de las Fuerzas Militares, se convertirán en espías muy útiles para los planes a largo plazo de las Farc.
d. El tema solo favorece los planes de dilatación de las Farc, pues no es concreto y permite entre otras cosas que mientras se desarticula un campo minado irregular, los terroristas siembren otro cerca, porque contarán con la garantía de la desmilitarización de esa zona mientras se realiza el desminado.
e. Es un grave error de cálculo y apreciación pensar que las Farc están obrando de buena fe. Esta es una más de las miles de estratagemas y mentiras que han utilizado a lo largo de su existencia para engañar al país.
f. Los terroristas no van a llevar las tropas a desminar los sectores donde se ocultan los cabecillas.
g. Acordar la remoción de los campos minados actuales no garantiza que las Farc no siembren otros campos minados con los mismos propósitos letales de siempre.
4. Es necesario comprometer las Farc con organismos internacionales, para que no ingresen más explosivos a Colombia; para que destruyan los talleres artesanales de fabricación de minas, bombas, morteros hechizos, cilindros-bomba, etc: Incluidas las infraestructuras logísticas que tienen para el efecto en la selva ecuatoriana y en Venezuela con la complicidad de los gobiernos comunistas de Correa y Maduro.
5. Es muy difícil localizar y destruir todos los campos minados instalados por las Farc por diversas razones tales como:
a. Algunos de los llamados explosivistas de las Farc que instalaron esos campos minados ya han muerto, o han sido enviados a otras estructuras terroristas, o perdieron la información exacta de los lugares donde los instalaron.
b. Son campos minados irregulares, instalados sin los formalismos de la guerra convencional que exige levantamiento de planos topográficos con coordenadas exactas, delimitación de áreas e integración de estos a los planes de barrera para ejecutar operaciones de negación. Los campos minados instalados por las Farc, son irregulares, se hacen con minas artesanales y trampas caza-bobos, no guardan la simetría y distancias que determina la doctrina regular, no existen planos topográficos de los mismos con las coordenadas exactas, ni las mismas Farc tienen la capacidad de cuantificarlos y ubicarlos con exactitud en el terreno.
6. Dadas las anteriores consideraciones, es improbable que este acuerdo de desminado, firmado al término de la ronda 33 de conversaciones entre el gobierno y las Frac, contribuya de verdad al proceso de paz, pues solo sirve para dilatarlo, enmascarar las intenciones del grupo terrorista y legitimar sus estratagemas tendientes a la legitimación política y el ansiado cese bilateral de hostilidades, no para firmar la paz, sino para reabastecerse, reentrenarse, fortalecer sus estructuras políticas clandestinas y continuar la guerra contra Colombia. Lo demás son cantos de sirena.
7. A la pregunta del periodista acerca de cuál podría ser la solución el coronel Villamarín precisó:
Si las Farc están de verdad interesadas en que haya paz, no deben dilatar más las conversaciones con tantos artilugios y estratagemas.
Deben concentrar a todos los bandidos y entregar la información de cada uno de ellos a las autoridades legítimas.
Deben entregar las armas, reparar a las víctimas, suspender definitivamente la adquisición de explosivos, destruir los talleres de fabricación de armamento y artefactos explosivos.
Asimismo deben desarticular todo su aparato de propaganda y difusión política proterrorista, entregando a los miembros del Partido Comunista Clandestino y el Movimiento Bolivariano Clandestino, para que respondan ante la ley por las atrocidades cometidas por las cuadrillas de las Farc que representan sus intereses políticos.
Para el efecto, las Farc deben pagar cárcel por los delitos que han cometido, reparar a las víctimas y someterse al escarnio público y político, que significa haber cometido tantos crímenes contra miles de víctimas.
El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es analista de asuntos estratégicos, autor de 25 libros y más de 800 artículos especializados en temas de defensa nacional, geopolítica, terrorismo, conflicto interno e historia militar. Para leer sus obras haga click.