En entrevista para el programa Hoy por Hoy de la emisora Nueva Internacional de la cadena Caracol en New York City, el coronel Luis Alberto Villamarín Pulido autor del libro ¿Fallo Salomónico o Piratería Jurídica?, puntualizó que el fallo de la Haya contra Colombia y a favor de Nicaragua, es culpa de varios presidentes y cancilleres, carentes de visión geopolítica y de conceptos estratégicos acerca de la soberanía y la defensa nacional, y resarció una vez más su tesis, que Colombia debe desacatar el fallo de la CIJ, por ser espurio y ajeno a la legalidad y las leyes internacionales.
A las diferentes peguntas de los periodistas Carlos Gómez e Ignacio Martínez, el coronel Villamarín explicó en detalle, la forma anómala como se condujo el proceso contra Colombia en la Corte Internacional de Justicia, intervención de la que se extracta lo siguiente:
1. La conducta internacional nicarragüense frente a Coolmbia ha sido agresiva, irrespetuosa y desconocedora de la soberanía nacional en el Mar Caribe de Colpombia, acorde con los tratados vigentes y la aplicación del Uti Possidetis Juris con base en los límites existentes en 1810, cuando las colonias latinoamericanas iniciaron la guerra de indeéndencia contra la corona española.
2. Detrás del robo de Nicaragua para apropiarse de la Mosquitia colombiana gravitaron los intereses geoestratégicos de Estados Unidos, Inglaterra y Costa Rica.
3. El tratado Esguerra-Barcenas firmado en 1928 entre Colombia y Nicaragua, fue una vergonzosa cesión de la soberanía nacional colombiana, producto de la aceptación o mejor imposición de Estados Unidos a favor de Nicaragua, como complemento a la separación de Panamá en 1903, por la cual Washington pagó 25 milllones de dólares de la época, para callar a los por siempre, débiles gobernantes y cancilleres colombianos.
4. La dictadura sandinista inició la agresión contra Colombia a partir de un acto ilícito e inmoral, cohonestado por la Corte Internacional de La Haya y de una demanda incompresiblemente aceptada por Colombia. El excanciller Julio Londoño, nunca ha debido ir a aceptar al demanda ni Colombia ha debido nunca contratar a esos costosos e improductivos abogados, que sin argumentos convincentes, fueron inferioresa a las patrañas del abogado nicaragüense Carlos Argüello.
5. El fallo de la CIJ contra Colombia es sospechoso, espurio y no solo inaplicable, sino que debe ser desacatado, por parte del pueblo colombiano en su infinita majestad. La presencia de dos juec es chinos durante el proceso y la ambición de extender la plataforma marítima nicaragüense señalan que el Archipíélago de San Andrés está en grave riesgo y que de iniciarse la construcción de un canal interoceánico en Nicaragua, se desastará una incalculable inmigración de chinos y con ellos de delincuentes de todas partes del planeta, que se colarán en la zona caribe colombiana, con los consecuentes daños sociales, económicos y culturales para Colombia y los países centromericanos o antillanos.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos