Lo esencial es determinar, cuál es la capacidad de más probable adopción de Corea del Norte

Publicado: 2017-12-30   Clicks: 3704

       Geopolítica internacional

      Ante la guerra mediática de comunicados, sanciones, exigencias, alebrestes, actitudes desafiantes, promesas de fuego y furia inimaginables, voces de pacifistas que piden cordura, doble moral rusa y china que por un lado atizan el fuego para menoscabar a su archirrival Estados  Unidos y por el otro apoyan en el Consejo de Seguridad de la ONU, sanciones contra el régimen de Pyongyang; es pertinente enfocarse en los preceptos de las apreciaciones de situación propios de la  doctrina en táctica y estrategia, que manejan los estados mayores para las operaciones militares y la seguridad nacional.

       Mientras los oficiales de operaciones, personal, logística y acción sicológica recomiendan cursos de acción a seguir por parte de la fuerza empeñada en una operación militar, el oficial de inteligencia concluye, cuál es la capacidad de más probable adopción del adversario, con base en los indicios, los informes de inteligencia técnica, las fotografías y videos satelitales, las entrevistas a capturados o rendidos, las respuestas de las fuentes y agencias de inteligencia de los Elementos Esenciales de Información (EEI) y Otros requerimientos de inteligencia (ORI), así como los reportes de inteligencia de agencias aliadas o amigas, entre otros sustentos.

      En el caso específico de Corea del Norte, el régimen comunista hereditario de la dinastía Kim, alebrestado por Pekín y Moscú ha venido desarrollando una retórica sistemática de agresiones verbales y lanzamientos cada vez más atrevidos de misiles con capacidad intercontinental y supuesta posibilidad de atacar con ojivas nucleares el territorio estadounidense, bajo el argumento de la autodefensa, la libertad y el derecho a ser también potencia nuclear.

       Como es sabido en todas las guerras, la primera baja es la verdad. Por eso es necesario mirar y evaluar racionalmente  la capacidad de más probable adopción de Corea del Norte y cuál sería el objetivo del régimen comunista de Pyongyang de atacar a la principal potencia del planeta a sabiendas que la reprimenda traería “fuego y furia” incalculables, escenario en el que el norte de la península coreana quedaría hecho trizas.

      En razón a que no hay claridad acerca del verdadero objetivo de Corea del Norte, pues jamás podría equiparar su potencial militar con Estados Unidos, parecería ser más lógico que la verborrea y las agresivas pruebas balísticas misileras sobre Japón y Corea del Sur, apuntarían a hacer la parte que corresponde a los  norcoreanos, de una estrategia conjunta trazada por Moscú y Pekín, para advertir a Estados Unidos y la OTAN, que el control geopolítico de Asia incluidos los aliados pro yanquis en esa región, pertenece a esas dos superpotencias y que lo mejor es ceder ese espacio geoestratégico a rusos y chinos para evitar una guerra nuclear.

      La explicación es sencilla. En 1950 fuerzas comunistas de Corea del Norte apoyadas por China y Rusia invadieron a Corea del Sur, desataron la “guerra olvidada” de Corea, y terminaron en un armisticio en el que no hubo ni ganadores ni perdedores, pero tampoco acuerdo final de paz. Durante la guerra fría Moscú-Washington paralela con las complejas relaciones Washington-Pekín, soviéticos y chinos apoyaron la tecnificación nuclear de la enigmática dictadura Kim, obligaron a la Casa Blanca a incrementar apoyos integrales al desarrollo de Corea y Japón dentro del esquema capitalista y prolongaron hasta lo que va del siglo XXI, la existencia de una guerra fría entre las dos Coreas y la persistente amenaza de una conflagración mayor, en caso de que el mundo libre no ceda a las pretensiones geopolíticas expansionistas del comunismo en esa parte del mundo.

       Pese a la caída del Muro de Berlín y la “liberalización de la economía rusa”, desde su asunción a las altas esferas del poder ruso, Vladimir Putin alumno acérrimo de la KGB, además producto del Kremlin stalinista; y, pese a las inzanjables diferencias derivadas de la disensión chino-soviética, al mismo tiempo Moscú y Pekín mantuvieron el apoyo político, militar, tecnológico, cultural y financiero a los proyectos anti-yanquis del régimen de Pyongyang.

        Todo esto, porque la apetitosa mira de las dos gigantescas potencias, Rusia y China, están la península de Corea completa, Japón y el sudeste Asiático con extensión al continente australiano, sitios donde Estados Unidos, Inglaterra y parte de Europa tienen importantes intereses geopolíticos.

       Vistos los hechos de manera fría y desapasionada, se podría inferir que sin descuidar ni menoscabar la posibilidad de que efectivamente Corea del Norte tenga armas nucleares de gran alcance y que con ellas pudiera atacar a suelo estadounidense, es también lógico inferir que a mediano y largo plazo, el régimen de Pyongyang, seguirá en la línea de su capacidad de más probable adopción utilizada hasta ahora:

        El terror y la amenaza del uso de la fuerza, con el argumento comunista de la autodefensa y de la nunca aclarada en ningún lugar del planeta, versión, que los comunistas hacen guerras justas por la libertad contra los agresores capitalistas, porque  así lo define su determinismo histórico, hasta doblegar al adversario capitalista y desaparecerlo de la faz de la tierra.

       Sin lugar a dudas, Rusia y China, donde se cultivó el credo marxista-leninista e inclusive en Pekín se le agregó la visión maoísta, siguen utilizando este tipo de recursos políticos propios de la guerra fría, en aras de prolongar cada uno su dominio geoestratégico, a sabiendas cada uno de ellos, que a su vez son enemigos mutuos, y que Corea del Norte es su fuerza de despliegue adelantada dentro de esa maniobra político-estratégica y de diplomacia coercitiva.

       Si esta llega a ser la capacidad de más probable adopción de Corea del Norte, la realidad indicaría que el esfuerzo principal de Estados Unidos no debería enfocarse exclusivamente en la “furia y el fuego nunca antes vistos” contra el régimen norcoreano, sino que sin bajar la presión de la advertencia de la respuesta militar contra Pyongyang, podría desarrollar una inteligente estrategia para evitar que China y Rusia se unan en propósitos comunes y por el contrario generar conflictos entre ellos.

      Así estarán más seguras Corea del Sur, Japón, las Filipinas y Australia y de paso Estados Unidos seguiría a la cabeza de las potencias, pues sus inmediatos rivales estarían enfrascados en disputas entre ellos.

      Dadas las anteriores razones, lo esencial es determinar cuál es la capacidad de más probable adopción de Corea del Norte y cuál es el verdadero propósito de su retórica desafiante y sus agresivas pruebas balísticas intercontinentales. La victoria en las guerras, los conflictos, los enfrentamientos, o las negociaciones tensas, pertenece a quien conoce la capacidad de más probable adopción del adversario, entiende su estrategia y puede bloqueársela e impedir su maniobra táctica y estratégica.

      Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

       Especialista en Geopolítica, Estrategia y Defensa Nacional

          www.luisvillamarin.com

 

 

Reciba gratis noticias, articulos y entrevistas

* indicates required

Maintained and Created by: { lv10 }

LuisVillamarin.com, 2015©