El sangriento tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale-Florida perpetrado por un joven puertorriqueño contra los pasajeros que se encontraban en el terminal 2, si es un acto terrorista, pues aunque hasta el momento se desconozcan los móviles que indujeron al atacante, es cierto que logró el propósito de causar zozobra, desazón, pánico, sensación de inseguridad, desprotección a viajeros civiles y envió el mensaje claro a Estados Unidos y el mundo, que ningún aeropuerto sin importar su categoría, es un sitio seguro para los usuarios, afirmó el coronel colombiano de la reserva activa Luis Alberto Villamarín Pulido, en entrevista vía Skype desde Bogotá con el periodista Rafael Romo de CNN en español para el programa Conclusiones del 6 de enero de 2017 en horas de la noche, transmitido desde Atlanta Georgia hacia el resto del mundo.
A lo largo de la entrevista el coronel Villamarín agregó que:
1. No hay claridad acerca de las razones del atacante, por lo tanto para las autoridades, todos los indicios y actividades anteriores del homicida deben ser valoradas, evaluadas, cotejadas hasta estructurarlas dentro de un solo concepto.
2. El perfil del hecho guarda muchas semejanzas con las acciones terroristas islámicas.
3. Al atacar civiles inermes en un aeropuerto de segundo nivel, el agresor tenía plena conciencia de lo que estaba haciendo. Es improbable asegurar que lo hizo porque padece de supuestas desviaciones mentales, ya que empacó el arma en su maleta no se sabe si desde Alaska o en la escala que hizo en Minneapolis, y al llegar al sitio del crimen, tuvo la frialdad de entrar al baño, sacarla del equipaje y luego disparar sin compasión contra sus víctimas.
4. Es sospechoso y sintomático que el asesino hubiera estado meses antes en la sede del FBI en Anchorage Alaska, anunciando supuestos problemas mentales que lo inducían actuar a nombre de ISIS. Este podría ser un indicio que corroboraría su premeditación y plan para posteriormente atacar en ese aeropuerto.
5. Es importante determinar a que viajó el atacante a Fort Lauderdale, si lo hizo soloo acompañado, con quien se iba a reunir, etc, pues en el evento que tuviera intención de perpetrar una acción terrorista por problemas mentales, no habría viajado desde tan lejos hasta La Florida, sino que probablemente hubiera perpetrado el múltiple crimen en Alaska.
6. Es importante despejar tal incógnita, debido a que por la ubicación geográfica del aaeropuerto de Fort Lauderdale construido en un suburbio donde hay mediana presencia policial, el homicida habría podido escapar luego de perpetrar la masacre.
7. En procesos de seguridad nacional y estrategia en ambientes operacionales tan grandes, como es caso del extenso territorio estadounidense, las agencias de seguridad nacional deben establecer prioridades en los objetivos de importancia. Sin minimizar los riesgos a los que está expuesto cualquier aeropuerto de ese país, no es descartable que el de Fort Lauderdale estuviera en segunda prioridad de medidas de seguridad y al parecer esa condición era de conocimiento previo del atacante.
8. Pese a lo sucedido el 11 de septiembre de 2001 con los ataques terroristas de Al Qaeda contra New York y Washington, una vez más queda claro que hay dificultades internas en la coordinación e intercambio oportuno de información por parte de las agencias encargadas de las previsiones de seguridad nacional de Estados Unidos, y ese es un primer paso necesario para garantizar la vida y la integridad de los habitantes de ese país y los visitantes permanentes que allí llegan.
El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es analista de asuntos estratégicos, especialista en geopolítica, estrategia y defensa nacional, temas sobre los cuales ha escrito y publicado 31 libros y analista permanente de CNN en español. Para leer algunos de los libros escritos por el coronel Villamarín haga click aquí
