Análisis del conflicto colombiano
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Las Farc son un movimiento narcoterrorista sustentado en la ideología marxista-leninista, con fuertes vínculos con el Partido Comunista Colombiano (PCC) y los carteles del narcotráfico que delinquen en Latinoamérica. Con parte de los dineros obtenidos del secuestro, la extorsión, el narcotráfico, el terrorismo, el atraco a mano armada y el lavado de activos, los hijos de los cabecillas o "delfines de las Farc", viven a sus anchas en diversos países como Canadá, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Salvador, Argentina, Brasil, Ecuador, Argentina, España, Suiza, y Francia.
Este proceder no es nuevo para las Farc, que desde su nacimiento como grupo terrorista, siguió el ejemplo de los jefes del Partido Comunista Colombiano (PCC) con sus hijos, y lo aplicó con los llamados "guerrilleros marquetalianos" de las Farc, habida cuenta que los hijos de Tirofijo, Jacobo Arenas, Joselo, Guaracas, Noel Mata o Efraim Guzmán, el Mono Jojoy, etc, estudiaron en el exterior gracias a los contactos del PCC y ONG´s de izquierda proterrorista.
Aunque, con excepción de los hijos de Tirofijo, Arenas, Joselo y Jojoy, no hay pruebas concretas de la militancia armada de los hijos de los actuales cabecillas, si se sabe que desde el exterior, estas personas hacen parte del complot contra el gobierno colombiano y la institucionalidad en el país; que su trabajo se enmarca dentro de la propaganda proterrorista y el manipulado desprestigio de las Fuerzas Armadas Colombianas, con la venia cómplice y la bobería colectiva de los embajadores y cónsules, que aún no creen en que la agresión del narcoterrorismo comunista es en serio y que inclusive ellos serían unas de las principales víctimas en caso que las Farc se legitimaran y siguieran el asedio contra la democracia en Colombia.
En entrevista exclusiva para el programa Testigo Directo del Canal 1 de la Televisión colombiana, el coronel Luis Alberto Villamarín Pulido efectuó un análisis estratégico del tema y puntualizó en la indiferencia de los gobiernos de los países que cobijan a los hijos de los terroristas, a sabiendas de donde provienen los dineros con que les financian estudios y estadías allá; asi como la necesidad que los cuerpos diplomáticos colombianos acreditados en el exterior salgan del letargo, para que se empeñen en demostrar al mundo entero, la verdadera intención de las Farc, del Foro de Sao Paulo y de los gobiernos proterroristas de Brasil (saliente y entrante), Ecuador, Venezuela, Paraguay, Uruguay, Argentina, Nicaragua, Cuba y Bolivia, contra Colombia.