Si no se puede mostrar la gran INJUSTICIA que la nueva sentencia ha cometido contra coronel Plazas Vega, no voy a repetir este escenario de pesadilla en este escrito. Porque es bien conocido y probado que para el cargo de la desaparición de once personas no hay pruebas ni testigos, tambien fueron descubiertaas, la creación de supuestos testigos y las pruebas falsificadas. Lo que queda en la patologia de la fiscalia son construcciones con mentiras y no identificados restos humanos.
De nuevo la justicia colombiana ha perdido una oportunidad para restaurar su reputación y empañado nombre, que ellos mismos han llevado hacia el descrédito durante los últimos años. En particular con sus procesos construidos contra las Fuerzas Militares, y también con su estrategia de omision y con la no valoración de las pruebas en el ámbito de la llamada Farcpolitica.
Lejos de una generalización de la justicia colombiana, me refiero al sector que en casos determinantes tiene que administrar justicia. Los fallos tienen carácter sociopolítico y con visión de futuro. Por eso tienen que ser imparciales y necesitan la ejecución de los principios legales y constitucionales. Esto no se puede prescindir dentro de un sistema judicial de un Estado democrático.
No hay duda, que la segunda instancia en el fallo contra coronel Plazas Vega no lo ha tenido en cuenta, pues está escrito en blanco y negro en la sentencia de mas de seiscientas paginas. Que el último testigo ficticio no es un testigo, pero se sigue utilizando como fundamento para confirmar la sentencia de condena a treinta años. No se puede expresar mas clara que esta, una sentencia con plena conciencia sobre su injusticia, porque puede condenar en contra de todos los principios del derecho a quien se le da la gana.
Si acaso puedo superar un poco la estupefacción, puedo decir como alemana, que todos los tribunales de la Stasi de Alemania Oriental hicieron mas esfuerzos para ocultar sus intenciones politicas.
Con toda la consternación que la sentencia ha provocado, incluso dos “imposiciónes” a las que tengo que referirme mas tarde, no se puede pasar por alto, que aqui se trata de intentar distraer la atención sobre la gran injusticia en lo que ha sucedido al coronel Plazas. Aqui se trata de una persona inocente, a quien se han condenado en los medios de comunicación antes de su processo y en contra de todos los principiós legales: tenía que demostrar su innocencia frente a quienes tuvieron que aprobar su culpabilidad.
Ademas de todas las adulteraciones de esta parte importante y horrible de la historia de Colombia, me duele profundamente saber que el colonel Plazas Vega y el general Arias Cabrales están condenados. Esa condición no solo es una ofensiva contra mi sentido de la justicia sino un asalto –de nuevo– en contra de los derechos humanos. No solo los delincuentes gozan de impunidad, sino ahora tienen ayuda para imputar sus cargos de deuda a otras personas innocentes.
Hay otro aspecto que decir con total claridad a los “juristas” responsables: ¿con qué derecho ustedes también humillan las victimas? Otra vez ustedes han presentado testigos y pruebas que no son. ¿con qué derecho ustedes denegaron a las familias de las vicitmas, la identificación de los restos humanos que están en la patologia? ¿Como pueden ustedes decir que las personas están desaparecidas y así negar el chance minimo para las familias a cerrar este capítulo de sus vidas lo mejor posible? Es una clara indicación de que aqui no se trata de ninguna manera de las víctimas. Ustedes denegaron la aclaración verdadera. Este tratamiento infame es tan desbordado, que ha encontrado resistencia en sus propias filas, si se dedican al proyecto del magistrado Hermens Lara Acuña.
Ustedes denegaron a las familias de las victimas la posibilidad para identificar las verdugos reales; y no me refiero generalizando al grupo terrorista M-19 y el financiero del asalto, Pablo Escobar. Sino de los planificadores y complices, y no importa en que cargo oficial estan escondidos y tal vez, sea en las propias filas del apparato judicial!
Con este juicio, aunque no puede llamarlo así, ustedes habrían despertado esperanza en la gente para encontrar la verdad. Pero con la presentacion de verdugos falsos ustedes han puesto en marcha un movimiento, que con su euforía ya no es capaz de diferenciar de manera razonada, entre prueba y falsificacion y entre conclusión posible y duda razonable.
Ustedes han utilizado el estado psicológico de emergencia de las familias, pues así fue posible que algunos de ellos preguntan sobre el paradero de sus seres queridos, a pesar de que los restos humanos ya le fueron entregados. Ustedes no tienen miedo para involucar esa gente en un procedimiento casi criminal y así han hecho algunos de ellos de cómplices.
Lo que se hizo con todo el caso, no es digno de un poder judicial de un Estado democrático. Esto es más de un paso para ser una justicia manipulada. Ustedes han logrado un gran pasohacia la dictadura.
La completa ignorancia de la responsabilidad de los verdaderos autores del movimiento M-19, a pesar de que ellos no se pueden demandar porque gozan de la amnistia, evidencia que hayuna fuerte influencia ideológica. Para ustedes tal vez hubiera sido aún mejor, si el M-19 hubiera tenido éxito con sus proyectos al llevar al ex presidente al frente de su ilegítimo Tribunal Popular, y que este se hubieran declarado culpable - ¿quién sabe de qué y como?. Tal vez ustedes querían ser gobernados por este grupo, quienes además de todas sus transgresionesideológicas eran tan incompetentes, que el narcotraficante Pablo Escobar tuvo que financiar el asalto.
Si esto hubiera ocurrido, su profesión no habría sido necesarioa. Había cárceles populares subterráneas, ya que no necesitan justicia, ni siquiera la apariencia de una justicia. Así hubiera sido posible para desaparecer gente. Será interesante saber lo que esto significaría al señor Vivanco de Human Rights Watch......
Para a este abuso de la justicia se ha unido la perfecta sobreestimación de su institución en una mezcla de ignorancia fingida y el simple experimento para probar qué tan lejos se pueden ir. Llevar el entonces presidente Belisario Betancur ante la Corte Penal Internacional, no sólo es ridículo, sino carece de base legal. La Corte Penal Internacional entra en vigor, cuando lapropia justicia no funcione. Este no es el caso, no importa cómo esta justicia ha "funcionado" hasta ahora.
Pero a mi me parece mucho más interesante que la contradicción radica en esta idea. Dado que la justicia colombiana esta tan interesada en juzgar a todos quienes no se doblegaronante el M-19 en aquel entonces, habría sido fácil, acusar al Docotor Betancur como comandante en jefe ante la justicia, mucho antes que coronel Plazas y general Arias.
Pero no es interesante por la sencilla razón de que el doctor Betancur es un ex Presidente, que después de terminar su mandato ya no interfería en la política. No se molestaron en hacerlo, porque realmente no tiene importancia para dichos tribunales. También una prueba del poco interés de la aclaración real. Sin embargo, un efecto secundario beneficioso. Esto puede distraer a la prensa y hasta al alto gobierno que se preste menos atención ante la injusticia que ha ocurrido al coronel Plazas de nuevo.
Pero les puedo asegurar que esto no va a suceder. Todas las personas dedicadas y que son todavía capaces de distinguir lo correcto de lo incorrecto, y han dedicado a defender alcoronel Plazas y al general Arias, no se van a amilanar por esto. Por el contrario, se obtiene por las aspectos de este derecho discrepado un instrumento mas en el difícil camino hacia laverdad y la preservación de la democracia. Si, mantener la democracia, maestro!
La justicia colombiana ha establecido una imposibilidad legal más para el mundo. Se condenó a un tercero y un cuarto, que no fueron acusados en este proceso, ni podía expresarse.Hablamos de las Fuerzas Militares de Colombia y el Gobierno Colombiano, las instituciones deben pedir disculpas públicamente, mientras que una organización terrorista, financiada por el narcotráfico, atacó el Palacio de Justicia y tomó a unas 300 personas como rehenes, quemaron documentos de las investigaciónes, dejaron el edificio en llamas y significó el triste resultado de la muerte de casi 100 personas.
¡Qué estúpidos son ustedes? ¿Y que piensan ustedes, que la población colombiana y la comunidad internacional son tan estúpidos? Eso sería como pedirle al Presidente de la comunidad judía en Alemania que se disculpara por los crímenes cometidos por los nazis.
Si una demanda en contra de un individuo es utilizada para desacreditar a un Estado y sus instituciones, ya es hora de que el gobierno interveniga. La reacción del Presidente Santos parapedir disculpas al ex presidente Betancur y a las Fuerzas Militares de Colombia, es una respuesta completamente apropiada a la luz de la presente sentencia.
Los representantes de la justicia colombiana, que hoy en dia están gimiendo para que se respeten las decisiones del poder judicial, hay que decirles: Simplemente porque si son respetados el poder judicial y el imperio de la ley y sus valores democráticos, sólo se puede dirigir una crítica del gobierno a quienes en su desempeño de sus funciones, no se ha hecho justicia.
¿Como dicen en Colombia? Una perla mas: segun el juicio de apelación (página 93), Pablo Escobar ya no estaba entre los vivos en el año 1985. De nuevo, ¿un error o intencional? Esdifícil de evaluar en la justicia colombiana actual. Quién sabe, tal vez van a crear ante el mundo que el hecho de que Pablo Escobar financió el ataque al Palacio de Justicia para evitar laextradición de narcotraficantes a los Estados Unidos, no fue así.
No nos equivoquemos al respecto, ya históricamente está demostrado que dictaduras izquierdistas son económicamente incompetentes, tal como está comprobado en la antigua Europa del Este y en la actualidad de Venezuela, el M-19 habría necesitado a alguien que financiara su dictadura.
Toda la controversia de la presente sentencia, que me enojó mucho y de que ahora se trata de minimizar el coronel Plazas como una pequeña pieza del rompecabezas en el camino haciauna injusticia aún mayor.
Estamos hablando de una pena de 30 años, cuya única justificación se encuentra en una ideología. Una pena, sin pruebas, sin testigos, un juicio sin seguridad jurídica y el establecimiento de medidas correctivas retroactivas. Ante una condena contra un inocente nosotros no podemos ser indiferentes, nunca.
Continuará.....
Annette Tessmann desde Berlin, Alemania