Análisis del conflicto colombiano
En reiteradas ocasiones hemos puntualizado que la solución a la crisis integral que afecta a Colombia, está en constituir a Colombia Unida, un movimiento político con visión estratégica y acción detallada, orientado a reconstruir el tejido social, fortalecer la seguridad nacional y desarrollar la infraestructura nacional.
Dentro de la reserva activa de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional hay miles de personas valiosas con amplios conocimientos acerca del país, obtenidos en las regiones abandonadas de la atención estatal, donde soldados y policías llegan a trabajar por la paz y la tranquilidad afectadas por la consuetudinaria corrupción de los dirigentes políticos tradicionales, el narcoterrorismo apadrinado por el partido comunista y el narcotráfico como llaga cancerígena que financia todas las formas de delito y descomposición social.
Los militares tienen claridad conceptual acerca de la necesidad de incrementar el desarrollo con proyección geopolítica en los entornos local, regional y hemisférica. Con base en el conocimiento y la experiencia, el movimiento Colombia Unida puede encabezar un plan a mediano plazo como política inamovible de Estado, la construcción de por lo menos diez aeropuertos internacionales con todas las facilidades de la vida moderna y prospección a varias décadas adelante; carreteras de primera categoría que unan todas las regiones y abran polos de desarrollo; puertos marítimos y fluviales y la impostergable necesidad de tener un canal interoceánico en el Atrato.
Por otro lado incorporar las comunidades rurales y urbanas menos favorecidas a la dinámica socioeconómica nacional, mediante incrementos sustanciales en la calidad y cantidad de centros educativos, hospitales, programas de vivienda de interés social y generación de fuentes de empleo alrededor de diversas industrias y el aprovechamiento sistemático de los tratados de libre comercio y la verdadera labor diplomático-comercial de los hoy apoltronados cuerpos consulares colombianos en el exterior.
Y para que ese esquema funcione es necesario fortalecer la justicia, mejorar las condiciones laborales de los educadores y fortalecer todos los componentes de la Fuerza Pública como la instrucción, la administración, las dotaciones y el bienestar integral de soldados y policías incluidos las soluciones la vergonzoso servicio de salud, el descarado desconocimiento de sus garantías legales salariales establecidas desde 1992 y la manipulada justicia, infiltrada por comunistas y corruptos orientada a deslegitimar las instituciones armadas.
Además, la Fuerza Pública requiere atención urgente para solucionar problemas de vivienda, de adaptación sicológica de hijos y esposas que casi nunca ven a sus jefes de hogar comprometidos en la guerra por prolongados periodos,
La tarea no es sencilla pero tampoco es imposible. Militares y policías cuentan con muchas ventajas para concretar el ambicioso plan. Por formación profesional son disciplinados, trabajadores, emprendedores y están acostumbrados a trabajar con base en objetivos y líneas de conducción estratégica. Sin excepción todos aman a Colombia y llevan en su bagaje moral la semilla del patriotismo tan necesario para inculcar entre los colombianos, sentimientos de unidad, identidad de criterios y visión compartida acerca de un futuro común, prospero y benéfico para todos.
Proponemos fomentar un sistema educativo enfocado en formar líderes y equipos de trabajo, para que desde la niñez se edifique el futuro del país con personas que están enmarcadas dentro de una estructura sinérgica y creativa alrededor de objetivos nacionales y del impulso a la investigación científica en todos los niveles del conocimiento.
Al mismo tiempo que la urbanidad, el civismo, la institucionalidad, el conocimiento claro de la constitución, la historia patria y la geografía incluidos viajes de estudios a diferentes lugares del país; deben ser materias de primer orden y mucho estudio en los pensum académico, como temas centrales para quienes tengan mas habilidades especificas y como complementarias en quienes la formación de lideres los ubique en otros campos del saber.
Por las anteriores razones, insistimos que el movimiento se debe denominar Colombia Unida, porque se trata de un proyecto extenso que concierne a todos los colombianos. En ese sentido, tienen cabida, todos los compatriotas deseosos de ver a Colombia en el lugar que merece; es decir, personas qeu ademas de ser ajenas a la politiquería tradicional, cuentan con capacidades especiales y talentos útiles a la reconstrucción nacional.
Las condiciones están dadas. Con proyectos ambiciosos de infraestructura crecerá la inversión nacional y extranjera, se multiplicarán las exportaciones y el consumo interno, fluirá el empleo, se disminuirán las brechas sociales, crecerá el Producto Interno Bruto, mejorara el ingreso per cápita y cada una de las cinco regiones naturales se desembotellará y se articulará al desarrollo socio-económico de las capitales.
El reto está planteado para las reservas de la Fuerza Pública, las familias de activos y retirados, y los colombianos con sentimiento patriota que quieran aportar sin politiquería ni componendas, al desarrollo armónico de la nación.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos