Análisis comparativo procesos de paz Salvador y Colombia

Publicado: 2015-11-06   Clicks: 7635

     Análisis del conflicto colombiano

            Invitado por el Grupo de Estudios Sociopolíticos de Antioquia, el pasado 2 de junio de 2015, el coronel Luis Alberto Villamarín Pulido dictó en Medellín una conferencia magistral acerca de las semejanzas y diferencias de los procesos de paz en El Salvador con el Frente Farabundo Martí (FMLN) y en Colombia con las Farc,  y las consecuencias del surgimiento de los  grupos criminales autodenominados las maras.

     El Grupo de Estudios Sociopolíticos de Antioquia, es una entidad sin ánimo de lucro integrada por ciudadanos antioqueños desde hace más de 15 años, dedicados a analizar los fenómenos sociales, políticos y de seguridad nacional aplicados a su región.

     La conferencia inició por hacer comparaciones analíticas acerca de dos diferentes procesos de guerra y paz, en consonancia con los siguientes puntos de vista:

       1. La guerra polarizó a El Salvador. Durante los 12 años consecutivos, la población civil salvadoreña tomó partido, o por el apoyo a las guerrillas y la vinculación efectiva a las estructuras políticas y armadas que integraban el FMLN y los partidarios de derecha protegidos por la Fuerza Armada salvadoreña (FAS).

     Mientras que Colombia las Farc dicen representar al pueblo colombiano, la realidad es que la población civil desea que se entreguen, depongan las armas, que no vayan a participar en política y que paguen en cárcel los crímenes cometidos, en especial el terrorismo, el narcotráfico y los delitos de lesa humanidad contra la población civil inerme.

    ganar la guerra  2. Intervención directa de las dos superpotencias:La guerra salvadoreña contra el terrorismo comunista, escenificada en los estertores finales de la guerra fría contó con la inmersión directa de las dos superpotencias. Por medio de sus satélites Cuba y Nicaragua, las guerrillas y los partidos comunistas latinoamericanos, la Unión Soviética apoyó con doctrina, armas, dinero y equipo militar a las organizaciones guerrilleras, que con el paso del tiempo  constituyeron el FMLN.

       Por su parte Estados Unidos apoyó con todos los medios militares, logísticos, políticos y propagandísticos, la acción del gobierno legítimo y de la FAS, en su lucha contra el terrorismo comunista en El Salvador.

       3. El FMLN no era narcotraficante. A diferencia de las Farc y el Eln que derivan el 70% de los ingresos producto del narcotráfico, el FMLN se financió con aportes del comunismo internacional, el secuestro y la extorsión dentro del país

        4. El FMLN no tenía nexos con terroristas islámicos: a diferencia de las Farc, el FMLN no mantuvo relaciones ni intercambios con las organizaciones terroristas islámicas, pero si utilizó métodos terroristas similares contra la población civil.

            5. Vinculación directa de la iglesia católica al conflicto: la muerte de monseñor Romero al inicio de la etapa más cruel de la guerra en El Salvador, así como la muerte de seis sacerdotes jesuitas encabezados por el español Miguel Ellacuría al final de la guerra, la presencia de comunidades eclesiales de base y de algunos sacerdotes en las filas guerrilleras cercanos al Eln de Colombia corroboran que la iglesia católica salvadoreña fue parte del conflicto y no solo asumió un papel protagónico y en muchos casos oportunista, como el que han pretendido tener algunos sacerdotes en Colombia, con excepción de quienes se han vinculado al Eln.

El eln por dentro, terrroismo religioso inspirado en ideas comunistas.         6. El Estado salvadoreño negoció con el FMLN unido como un todo. En Colombia se negocia por parte con el Eln y las Farc, sin aprovechar la experiencia anterior de conversaciones fallidas.

       7. Unidades militares completas se rebelaron: A lo largo de la guerra en El Salvador, algunas unidades militares se rebelaron contra el gobierno nacional y se integraron a las estructuras guerrilleras, con el caso más sonado del capitán Francisco Mena Sandoval, quien desertó con una batería completa de artillería y llegó a convertirse en uno de los principales cabecillas del FMLN.

      8. Los acuerdos fueron vigilados por la ONU, a partir del momento que las dos partes decidieron entrar en la recta final de conversaciones, sin engaños  ni trampas. Por su parte, las Farc y el Eln ven las negociaciones de paz como un paso más de su guerra comunista contra Colombia y no les interesa la estricta verificación internacional que impuso la ONU al proceso en El Salvador.

       9. No hay persecución jurídica contra la Fuerza Armada salvadoreña: A diferencia de las Farc y el Eln, los terroristas salvadoreños pidieron convertirse en fuerza política, exigieron la reducción de las Fuerzas Armadas adversarias pero no guardaron cartas de venganza o retaliación contra los militares y policías que los combatieron. Tampoco contaron con la complicidad de fiscales, jueces y magistrados izquierdistas, más interesados en destruir las fuerzas militares y policiales de Colombia, que en juzgar y condenar a los terroristas.

     El caso de Joaquín Villalobos es claro. Pese a que se negoció la participación en política de los terroristas desmovilizados salvadoreños, los crímenes cometidos por Villalobos le impidieron participar en política, mientras que los bandidos de las Farc piden el oro y el moro para sus cabecillas, se auto declaran víctimas y niegan cualquier responsabilidad en los actos de barbarie cometidos por las estructuras criminales contra la población civil.

            Acto seguido fueron analizadas las siguientes semejanzas de los dos procesos de paz:

     1. Tanto las Farc como el FMLN cometieron acciones terroristas y graves violaciones de los derechos humanos y del DIH, que no pueden ser ni perdonados ni olvidados.

     2. En ambos casos, tanto en las Farc como en el FMLN,  hay muchos casos participación de brigadistas internacionales, enviados por otros grupos terroristas o por los partidos comunistas a cometer actos terroristas en nombre de las guerras de liberación.

     3. En Colombia y en El Salvador, las bandas criminales de derecha denominadas paramilitares, surgieron de la incapacidad del Estado para contrarrestar el plan estratégico integral de las guerrillas comunistas. En ambos casos fueron financiadas por integrantes de los gremios económicos, afectados por el terrorismo, la extorsión y el secuestro perpetrado por las Farc y el FMLN.

    4. Por parejo, en Colombia y El Salvador, las comisiones de la verdad instituidas para determinar lo sucedido urante la guerra, se caracterizan por  la manipulación de “historiadores” de tendencia izquierdista

    5. De manera coincidencial, tanto en Colombia como en El Salvador, los respectivos gobiernos llegaron a las meas de conversaciones, sin plan estratégico, sin objetivos claros y sin conocimiento preciso de la interioridad política del adversario.

     El desconocimiento del plan estratégico de los terroristas es letal a la hora de negociar en la mesa, pues las conversaciones son manipuladas por los cabecillas y los cómplices del grupo terrorista.

     6. En El Salvador se negoció el futuro de la FAS. En Colombia, aunque el presidente Santos lo niega de seguido, las Farc impusieron en la agenda minimizar la capacidad militar el Estado, cambiar la doctrina de seguridad nacional y vincular a terroristas desmovilizados en las nuevas fuerzas bolivarianas.

      7. El tráfico de armas en la región es un elemento de auspicio al terrrorismo comunista en Colombia y facilitó la guerra en El Salvador, Nicaragua y Guatemala.

En ese orden de ideas, existe una enorme probabilidad de semejanza  en un eventual acuerdo de paz con las Farc, que se produzca un incremento sustancial de la inseguridad, derivada del accionar de bandas criminales, que en el caso salvadoreño se denominan maras y pandillas en Colombia.

Algunas de las razones para que se incrementara la inseguridad en El Salvador son:

     1. La mixtura FAS-FMLN, pues al mezclar terroristas con policías y formar nuevas fuerzas de seguridad, surgieron muchos grupos criminales cobijados por la corrupción y el descontrol policivo oficial.

   2. Al finalizar la guerra en El Salvador se incrementó el tráfico de armas de fabricación soviética y china que terminaron en manos de las maras salvadoreñas, guatemaltecas y hondureñas, así como el envío de las mismas a las guerrillas comunistas en el resto del continente.

    3. La persecución de la policía estadounidense a las primeras maras salvadoreñas en California, indujo al retorno de muchos delincuentes a El Salvador, donde establecieron la organización jerárquica y códigos de conducta delictiva de las diferentes estructuras criminales dentro y fuera del país.

    4. Las maras tienen un origen sicosocial no contemplado en las conversaciones de paz, que se enfocaron más en los intereses grupales de la izquierda estatizante y las ofertas populistas al pueblo salvadoreño, sin tener en cuenta que 12 años de guerra, miseria y violencia dejaron una generación colmada de dificultades sico-sociales que salieron a flote tan pronto cesó la guerra y viraron en delincuencia desmedida.

     5. Centroamérica y en especial El Salvador es un corredor de inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos provenientes de diferentes partes del planeta.

   6. Las maras salvadoreñas tienen un acumulado de fuerzas armadas con capacidad de combate y de internacionalización del delito hacia el resto del continente.

     7.  La situación geográfica, social, política y económica de la región facilita la creciente multiplicidad delictiva, que combina drogas, armas, lavado de dinero, violencia callejera, robos, prostitución, etc.

      8.  Las maras causan terror y zozobra en la población civil

     9.  Las maras salvadoreñas han incrementado los nexos con delincuentes internacionales cercanos al terrorismo de todas las vertientes, incluida la presencia de células y estructuras delictivas en Centro y Norteamérica, con capacidad de causar daños a la política exterior de Estados Unidos

   En conclusión:

      1. El postconflicto en El Salvador ha traído otro tipo de violencia y desorden tan complejo como la guerra contra el terrorismo comunista.

     2. El tratado de paz significó el final del terrorismo comunista en El Salvador, pero no la paz ni el fin de la cultura de violencia incubada dentro de la mentalidad popular salvadoreña

     3. La principal razón para que esto haya sucedido, es la  carencia de plan estratégico para el post conflicto, algo que por coincidencia es similar en Colombia.

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

      Analista de asuntos estratégicos

     www.luisvillamarin.com

      El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es analista de asuntos estratégicos especialista en temas de defensa nacional, contraterrorismo, geopolítica, estrategia e historia colombiana, en torno a los cuales ha publicado mas de 40 libros y más de tres mil artículos que son referentes para elaboración de tesis y trabajos académicos en universidades de diversas partes del mundo para pregrados, postgrados y doctorados.

       Para leer los escritos del coronel Villamarín, haga click aquí.

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