El 10 de noviembre de 1990, un grupo combinado de terroristas del Eln y las Farc, integrados en la autodenominada Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, perpetró un sangriento ataque terrorista contra el puesto de mando adelantado del Batallón de Infantería N° 10 Girardot, en el área rural del municipio de Tarazá (Antioquia). Producto de la demencial arremetida terrorista perdieron la vida 9 militares entre ellos el comandante del batallón Teniente Coronel Jaime Fajardo Cifuentes
Asimismo fueron dados de baja 19 antisociales, y se les decomisó gran cantidad de armamento. Este es uno de los tantos episodios de la violencia comunista contra Colombia, que no ha sido decantado en su verdadera dimensión, entre otras razones porque la historia del confliicto ha sido escrita por propagandistas de las Farc y el Eln, inclusive pagados con dineros públicos, debido a que se incrustan en instituciones de educación superior o como "analistas vilentólogos", son contratados por dirigentes políticos corruptos, para que desfiguren la institucionalidad.