Análisis del Terrorismo Internacional
En entrevista con el periódico Vanguardia de Islas Canarias-España, el coronel colombiano Luis Alberto Villamarín Pulido autor de la obra Narcoterrorismo la guerra del nuevo siglo planteó la probable relación de Eta y Al Qaeda en los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 (11-M) en la Estación de Atocha en Madrid, advirtió acerca de la intención estratégica a largo plazo del terrorismo islámico contra la civilización occidental y puntualizó que las insulsas disputas politiqueras entre los partidos Popular y Socialista de España, solo favorecen los proyectos de los terroristas y confunden mas a la desinformada opinión pública española.
Después de la investigación policial, la comisión parlamentaria… ¿Sabemos los españoles realmente qué pasó el 11-M?
No mucho. La desinformación y la guerra partidista entre las dos colectividades políticas principales han creado una burbuja alrededor del tema, del cual están sacando ventaja los musulmanes que pretenden recuperar España a largo plazo y Eta que pesca en rio revuelto.
A día de hoy, parece evidente que fueron los terroristas islámicos los autores de la masacre, pero ¿Es descabellado pensar que ETA pudo dar apoyo de algún tipo a la acción o tener lazos de conexión con el terrorismo islámico? ¿Hay pruebas?
En Valencia acaban de capturar a varios etarras. Curiosamente las mezquitas mas importantes de esa ciudad con el centro de estudios islámicos están controlados por Al Qaeda. Las mafias rusas que venden armas a unos y otros los contactan fuera y dentro de España. Unos dependen de otros en asuntos de seguridad reciproca, aunque tengan objetivos diferentes.
¿Hubo indicios de qué podía ocurrir aquello? ¿Poseían los cuerpos de seguridad españoles, europeos y de otros países la información necesaria para haber evitado la catástrofe?
Las fuerzas de seguridad no son culpables perse. Parece ser que sí tenían indicios pero no claridad acerca del lugar exacto o del objetivo concreto. El terrorismo es sorpresivo y contundente, además logra generar desazón y diferencias conceptuales entre los agredidos, que por desgracia, como ocurre en España y en EE.UU no se unen en un solo objetivo.
Aquellos fueron días de desorientación y desinformación por parte de políticos y medios de comunicación ¿Había más intereses que los puramente electoralistas?
Fue coyuntural, lo malo del asunto fue que unos y otros se quedaron enfrascados en la forma y despreciaron el fondo.
¿Sirvió el cambio de gobierno y la retirada de las tropas de Irak para borrar nuestro país de la lista de objetivos del terrorismo islamista? ¿Estamos seguros?
El terrorismo islamita tiene objetivos a largo plazo. Los ataques de Atocha son apenas una parte de ese plan. La guerra continúa y el mundo debe prepararse para responder a la agresión.
¿Existen conexiones directas entre los atentados del 11-S y los del 11-M?
Muchas. Son la coordinación estratégica de un proyecto universal contra la civilización occidental llamada infiel. Lo demás son distracciones y coyunturas explotadas a favor de los agresores y nefastas para los agredidos.
¿Cuáles son, según su opinión, los puntos fundamentales del 11-M que aún deben ser aclarados?
La relación de Eta con Al Qaeda, las políticas de control a los excesivos espacios de permisividad hacia las comunidades musulmanas en Europa y Estados Unidos, la orientación internacional total hacia la lucha internacional y no aislada contra el terrorismo y la ayuda alimentaria al tercer mundo ampliada hacia la inserción de recursos para el empleo.
¿A qué intereses pudo beneficiar el 11-M?
A los separatistas de todas las orientaciones, a los terroristas de todo el mundo.
Obras del coronel Luis Alberto Villamarín Pulido