El ataque coordinado sobre Bagdag

Publicado: 2013-02-16   Clicks: 2396

      Geopolítica del Medio Oriente

    Luis Alberto Villamarin PulidoMucha tinta ha inundado los periódicos y revistas del mundo. Miles, quizás millones de imágenes de televisión y fotografías, que muestran la barbarie de la guerra en toda la intensidad circulan por todo el planeta, complementando el accionar de marchistas, pacifistas, encuestas, analistas internacionales, periodistas, críticas, elogios, suposiciones de divisiones entre el Pentágono y el secretario de Defensa estadounidense o entre Londres y Washington acerca de la etapa de la reconstrucción.

     Por lo tanto no es extraño escuchar declaraciones altisonantes del locuaz ministro de información iraquí para desvirtuar los reportes de la coalición. Derribamientos imaginarios de “helicópteros infieles” todos los días, sumados a las supuestas destrucciones de tanques gringos por parte de los fedayines. Hay tanta información que ronda la desinformación, sin que el buen sentido indique a los difusores de tanto despliegue informativo, que el mas sufrido es el pueblo iraquí llevado por la fuerza de las circunstancias y por la obcecada estrategia suicida del partido Baaz a un martirio innecesario e inclemente.

    Entre tanto en el campo de combate la pretendida nueva doctrina de la batalla aeroterrestre continúa la dura pero al fin y al cabo natural evolución de este tipo de guerra en el desierto. Una cosa es lo que dicen los portavoces y la pretendida manipulación de las noticias, como componente esencial de la mas amplia gama de operaciones sicológicas demostrada en los conflictos de los últimos cincuenta años, y otra cosa bien distinta es el desarrollo de la maniobra  articulada por parte de las unidades de superficie apoyadas con Fuerza Aérea disponible y artillería liviana, artillería naval, armas de acompañamiento e ingenieros.

    Resulta fácil criticar la presunta estrategia errada del mando aliado. No obstante ninguno de los críticos evalúa la dimensión de la gigantesca operación militar que pese a los contratiempos ha proporcionado la logística necesaria para que durante más de trece días continuos, las fuerzas coalicionadas hayan mantenido vivo el principal principio de la guerra: La ofensiva, sin permitir ninguna reacción de los bien atrincherados defensores.

    El número de bajas aliadas impresiona a la sensible opinión pública, sin que nadie ni siquiera los comandantes de la coalición, aclaren que por tradición y seguimiento científico comprobado, los ataques a posiciones fortificadas son las más costosas de las acciones militares, porque en contraste con el enorme desbalance tecnológico, los iraquíes tuvieron tiempo suficiente y experiencia acumulada de una guerra anterior para organizar un bien coordinado plan de barreras a lo largo de una estratégica zona de obstáculos enmarcada por los legendarios ríos de la Mesopotamia, sumados al estudio de las operaciones urbanas en Somalia así como las enseñanzas de los palestinos en la guerra declarada contra el estado de Israel.

    Desde el ángulo aliado la operación ofensiva apenas ha realizado lo que en términos de táctica militar se denominan el movimiento hacia el contacto y el reconocimiento por fuerza, mediante una penetración  frontal por el sur del objetivo principal, pero en realidad aún no se conoce cuál será la maniobra decisiva sobre el objetivo principal.

 Preparado por los defensores como la periférica defensa suicida de Bagdag luego de canalizar a los atacantes mediante el progresivo desarrollo de una defensa de fuerza orientada, que acorde con algunos indicios de inteligencia militar propone la penetración máxima admitida hasta la entrada de Bagdag rodeada de trincheras llenas de combustible ardiendo.

    A la vez supone el contraataque o los ataques de desarticulación  mediante el lanzamiento de misiles de corto alcance con cabezas impregnadas de virus o bacterias, uso de gases tóxicos, eventuales acciones nucleares de menor escala, trampas y ardides en el área urbanizada, terroristas suicidas, señuelos y decepción sicológica por golpes en el vacío.

     Conscientes o no los medios de comunicación masiva de todo el mundo le han hecho juego a esa teoría, sin que hasta el momento se haya iniciado el ataque coordinado, momento estelar de una operación ofensiva, ni mucho menos que se conozca cómo se integran o interactúan con el concepto táctico de la maniobra, las fuerzas que ocupan el aun débil flanco norte aliado y sin determinar si las tropa leales a Hussein prepararon una defensa de área aferradas al terreno en Bagdag, o por el contrario planean prolongar la zona de obstáculos mediante un calculado movimiento retrógrado hacia la retaguardia montañosa del norte para alargar mas el tormento de los atacantes, que asediados por los destacamentos dejados en contacto, las guerrillas y los terroristas, sucumban ante la presión mundial de suspender la guerra.

    Pero al mismo tiempo la obstinada posición de  la Casa Blanca indica que las fuerzas aliadas, seguirán hacia Bagdag con el mismo ímpetu sin detener la ofensiva, para articular la maniobra que aun sigue siendo la incógnita y una vez dentro de las estrechas calles y derruidos edificios ejecutarán la explotación del eventual éxito, seguido por la persecución de los remanentes, pues suponen que aún después de la caída de Saddam, quedarán grupúsculos terroristas con capacidad de inmolarse aún durante el periodo de consolidación y reconstrucción.

    Al final de esta guerra, los académicos militares y los estrategas tendrán voluminosa información para rediseñar la dinámica de la batalla aeroterrestre en ambientes operacionales caracterizados por población civil dividida, blancos aéreos y aeronavales definidos por satélite, contrasabotaje, terrorismo, pero sobre todo mucha prensa susceptible de desbalancear los objetivos de guerra sicológica de cualquiera de los dos bandos.

    Es innegable que las fuerzas de Hussein calcularon con suficiente antelación el borde delantero del área de combate, definieron a la perfección el plan de barreras que integra los obstáculos naturales con los artificiales entre Um Qasar y Bagdag; prepararon miles de milicianos o fedayines, distribuyeron muchas armas entre los pobladores civiles y se alistaron para manejar muy bien la imagen de pueblo agredido que clama la hermandad musulmana y el respaldo internacional.

     También es cierto que por enfrascarse en la avasalladora ventaja tecnológica, los analistas estratégicos de Londres y Washington no evaluaron en la dimensión esperada, el poder relativo de combate o correlación de fuerzas, en especial el de las unidades irregulares con capacidad de terrorismo y guerra de guerrillas; ni tuvieron en cuenta elementos intangibles que pueden desbalancear una batalla, tales como la moral religiosa de la unidad islámica, o la diferencia que podrían marcar las imágenes de la barbarie derivadas de los bombardeos contra los pobladores civiles residentes en ciudades y caseríos, que por naturaleza visual de antemano denotan pobreza e indefensión dado el tipo de construcciones propias del desierto y por ende generan concepto de favorabilidad ante los ojos de todos los habitantes del planeta.

    En concusión: Con el ataque coordinado la guerra empieza a definir el curso subsiguiente, pero eso depende de la maniobra aliada, que debe decidir si cae en la trampa de entrar a combatir en las calles de Bagdag, o ejecuta movimientos tácticos sincronizados con el  poderío aéreo, para sacar de las trincheras la sobredimensionada guardia de Hussein con el fin de llevarlas a combatir en el campo seleccionado por los aliados. En ese sentido es determinante  la parte de la maniobra que se realice por el norte a manera de yunque y martillo. Los comandantes aliados están ante un novedoso reto táctico y estratégico, destinado a constituir las bases teóricas de quienes escribirán los lineamientos  de la nueva doctrina de la batalla aeroterrestre. He ahí la importancia de la tercera fase de toda ofensiva: El ataque coordinado. Y en este caso es definitiva..

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

Analistas de asuntos estratégicos

www.luisvillamarin.com

Lea aquí las obras escritas por el coronel Luis Villamarín Pulido

     Operacion Sodoma (Caída del Mono Jojoy, símbolo del narcoterrorismo comunista contra Colombia)   Operacion Sodoma (Caída del Mono Jojoy, símbolo del narcoterrorismo comunista contra Colombia)   Operacion Jaque   Complot Contra Colombia - (Secretos de los Computadores de Raul Reyes)   El Cartel de las Farc 

    La Selva Roja - Nexos de las Farc con el partido comunista  In Hell  Drama, Pesadilla y Espectaculo - Relato del Asalto a la base de las Delicias  Ceso la Horrible noche - Relato de un secuestro  Conexion Alqaeda

      Martes de Horror - Ataque Terrorista a las torres gemelas (9/11)  Narcoterrorismo: La guerra del Nuevo Siglo  Delirio del Libertador - Biografia de Simon Bolivar  Delirium of the Liberator - Biography of Simon Bolivar   Magica Leyenda del Dorado

Reciba gratis noticias, articulos y entrevistas

* indicates required

Maintained and Created by: { lv10 }

LuisVillamarin.com, 2015©