La sorpresiva muerte del dirigente político argentino Nestor kirchner constituye un duro revés para el Plan Estratégico de las Farc y la intencionalidad de los cómplices del Foro de Sao Paulo, que siguen empecinados en legitimarlos a todo costo, para que los gobiernos proterroristas de Chávez, Lula, Correa, Ortega, Castro, Evo, Mujica, la Kirchner y Lugo, les ayuden a conseguir estatus de beligerancia y les concedan embajadas, con la soterrada intención de apoyar una aventura armada contra Colombia, financiada por Chávez e instigada por Lula y el agonizante dictador cubano.
A la muerte en combate del mono Jojoy se sumaron la pérdida de todos los secretos electrónicos del grupo terrorista, y la destitución e inhabilidad política de la jefe de Colombianos por la Paz, ONG convertida en forma abierta y descarada en la caja de pandora de las Farc, y en el medio mas publicitario con el que los terroristas juegan con el dolor de las víctimas de los secuestrados que se pudren en la selva.
Esta seguidilla de inesperados reveses para las Farc, impidió que el difunto Kirchner concretara con Colombianos por la paz, la pantomima de que las Farc liberen a los 19 secuestrados a cambio del reconocimiento político y supresión del mote de terroristas al brazo armado del Partido Comunista Colombiano.
Mientras miles de comentaristas en Latinoamérica resaltan al supuesto estadista Néstor Kirchner, los colombianos no podemos olvidar que este personaje, expulsado en su juventud de las filas peronistas por el propio general Perón, durante su gobierno abierto y durante su permanencia en la sombra del discreto mandato de su limitada esposa Cristina; facilitó la entrada y asilo político a varios terroristas de las Farc en Argentina, y, que su socio Patricio del Partido Comunista Argentino, le ayudó a montar el sainete de una película, en la que las Farc aparecen como benefactoras y arcángeles, con premier incluida en Buenos Aires y estreno formal en Suecia, en el preciso momento que otro personaje de nacionalidad colombiana, les abría las puertas de la propaganda política en El Vaticano.
Tampoco podemos olvidar los colombianos, que Kirchner era el epicentro de la asquente componenda montada por las Farc y sus cómplices con la supuesta liberación de Emmanuel el hijo de Clara Rojas en diciembre de 2007 en Villavicencio. En aquella oportunidad el exministro ecuatoriano Larrea, en actuación propia de un delincuente de cuello blanco, llegó a la capital del Meta enviado por Correa para acompañar a Kirchner, en el montaje de la supuesta buena voluntad de las Farc, para que después de liberado Emmanuel; Chávez, Lula y los demás cómplices de Unasur dieran reconocimiento político a los terroristas.
Mucho menos podemos olvidar los colombianos que Kirchner fue el director de orquesta en las pretendidas encerronas de Unasur contra el presidente Uribe en retaliación por la muerte del terrorista Raúl Reyes en Ecuador. Mal procede el gobierno de Santos en utilizar por medio de la canciller Holguín la frase de cajón que hay sentimiento de dolor del pueblo colombiano por la muerte de Kirchner, pues en vida este hombre fue un un amigo de las Farc y por ende un enemigo de Colombia.
Por estas sencillas razones la muerte de Kirchner fue un duro revés para el Plan estratégico de las Farc, catégorico golpe del destino al que se suman las decisiones disciplinarias de la Procuraduría colombian en contra de quienes utilizando los cargos públicos y los dineros de los colombianos, han viajado por el mundo para desprestigiar el país y hacer resonancia al terrorismo comunista.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
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Analista de asuntos estratégicos