Publicada en el Diario El Tiempo de Bogotá Colombia el 31 de julio de 2001, Sección Editorial-Opinión

       El secuestro masivo de 15 personas en Neiva es la peor afrenta de los terroristas de las Farc, frente a la bondad e ingenuidad del pueblo colombiano y de la mayoría de sus dirigentes ante las verdaderas intenciones de ese grupo delictivo. Ya no es hora de declaraciones de repudio, ni de marchas con pañuelos blancos, ni de gestos unilaterales de cumplimiento de la legalidad. Es hora de actuar. Es hora de que quienes votaron por la paz les exijan a quienes nos representan en la mesa de negociación resultados concretos y posiciones fuertes.

       Una decisión fuerte y concreta de repudio a la criminalidad de los bandidos sería paralizar todas las actividades productivas y laborales, hasta tanto los negociadores del Gobierno Nacional no se sienten con los bandidos en la mesa y los obliguen a comprometerse a no secuestrar, no asesinar, no traficar con coca ni mentir más. No queda otro camino, para que el país no se termine de derrumbar.

Teniente coronel.  Luis Alberto Villamarín Pulido