Guerra en Colombia y gobiernos marxistas vecinos

Publicado: 2007-09-16   Clicks: 2051

 

Por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido

Escritor estratega

Publicado el 16 de Septiembre 2007 5:03 PM en el Diario El Tiempo de Bogotá Colombia

http://www.eltiempo.com/blogs/analisis_del_conflicto_colombiano/2007/09/Guerra-en-Colombia-y-gobiernos.php

 

      Las Farc, Hugo Chávez, Fidel Castro, Daniel Ortega, Evo Morales y Rafael Correa, aman el comunismo y al mismo tiempo odian el capitalismo y a los Estados Unidos, según ellos y sus propagandistas, causantes de las desgracias, la pobreza y el atraso de Latinoamérica, mientras que el socialismo que ellos promulgan, es la única verdad valedera y un paraíso de bondades con ríos de maná y miel.

     Para materializar ese odio, cada uno procede de diferente forma contra su propio pueblo. Fidel Castro dice que el imperialismo es la desgracia de su país, pero no da ningún asomo de democracia, ni de respeto por las libertades elementales de los seres humanos. Lleva 48 años años atornillado en el poder, desde donde esclaviza a los cubanos, viola todos sus derechos humanos, al tiempo que les suprime las libertades individuales de expresión, culto religioso, movimiento y disensión política. No obstante tiene el descaro de afirmar a los cuatro vientos que lo suyo es democracia. Y el mundo entero le ha “comido carreta”.

     Hugo Chávez mantiene relaciones con todos los grupos terroristas latinoamericanos. Sus medidas “democráticas” han generado la salida de miles de empresarios, intelectuales y mano de obra calificada. Fuera de eso carece de un plan nacional concreto a largo plazo para erradicar la pobreza y de remate regala el petróleo o sus utilidades a otros países. Entre tanto, la pobreza aumentada por la estatización ideologizada, conduce a Venezuela hacia el atraso económico, tecnológico, político y social que padecen Cuba, Corea del Norte, e importantes sectores de China, producto de los gobiernos comunistas.

     Evo Morales circunscribe el mundo a la cocaína y el comunismo. En nombre de su revolución indígena quiere que dentro de su óptica anticuada, los bolivianos se suman mas en el atraso, alejados de la tecnología, la inversión extranjera y de cualquier asomo capitalista. Daniel Ortega, pasó de terrorista a gobernante y allí fue derrotado en las urnas. Revitalizado por los petrodólares que invirtió Chávez en su campaña presidencial, recuperó el poder, en un país donde la corrupción administrativa es tan descarada como en Haití. En lugar de visualizar líneas de desarrollo para sacar a Nicaragua de la precaria situación económica que atraviesa, Ortega se dedicó a hacer gavilla populachera contra los Estados Unidos, en una actitud similar a la de los perros que se juntan para ladrarle a la luna.

     Por su parte Rafael Correa, bocón y descortés como Chávez, se dedicó a agredir a Colombia, con el velado propósito de retar a los Estados Unidos, sin darse cuenta que a diario miles de ecuatorianos abandonan su país por falta de oportunidades y como consecuencia del atraso crónico en que los irresponsables dirigentes políticos como el, han sometido a su país.

    Y las Farc demuestran el odio contra el capitalismo, mediante el asesinato de miles de compatriotas de los estratos mas bajos a quienes dicen defender; así como por medio del tráfico de estupefacientes, el terrorismo, el secuestro, la intimidación, el chantaje, las extorsiones y la violencia fratricida en todas las formas. Con cinismo dicen ser la representación armada del pueblo y de paso cuentan con el apoyo tácito de estos gobernantes, que se niegan a calificarlos como terroristas.

    Como se infiere, todos ellos gravitan sobre varios denominadores comunes: Son tercermundistas, miopes, ambicionan el poder centralizado y férreo con cultos extremos a la personalidad del cabecilla, carecen de escrúpulos para asesinar o torturar a su propio pueblo y fuera de eso profesan niveles de cinismo llevados al extremo de decir, que sus posiciones ideológicas y acciones antilibertarias, reflejan el sentimiento popular de sus pueblos, ansiosos de liberarse del imperialismo yanqui.

    Millones de exiliados cubanos en el mundo, testigos de las privaciones que padecen los habitantes de la isla, sumados a miles de venezolanos que han abandonado su patria en busca de espacios de opinión, al igual que mas de un millón de ecuatorianos regados por España, Canadá y Estados Unidos, o de mas de tres millones de colombianos desplazados a las ciudades capitales u obligados por la violencia generada por las farc a emigrar a otros países; constituyen prueba fehaciente de los ”gobiernos y procedimientos populares” de los comunistas con fusil o sin el.

    No obstante cada vez que se toca este tema, sobrevienen los dardos envenenados de quienes no tienen otra cosa en la cabeza que la idolatría por los dictadores comunistas o la estadolatría de la que hablara Gramsci, y que sueñan con ver a Colombia esclavizada como Cuba: Con muchos médicos, que saben mucho de marxismo-leninismo o  organización de comités de defensa revolucionaria y mas o menos de medicina; muchos detenidos por el delito de opinar en contra de la dictadura; muchas personas alfabetizadas con el culto a Fidel y con la mente cerrada a la libre empresa, a la realización individual del hombre o al liberalismo económico.

    Pero lo mas grave de todo, tales defensores del comunismo, sueñan que nos gobierne algún asesino sin escrúpulos como el mono Jojoy, Alfonso Cano o alguno de esos lobos con piel de oveja que toda la vida han agredido a Colombia escudados en las bondades de la democracia, pero que en el fondo son iguales a Fidel Castro. O quizás peores.

    Para el efecto utilizan la estrategia de acallar o pretender silenciar a quien denuncie la gravedad del asunto, con el calculado argumento que el denunciante es quien piensa retrógrado en torno a la guerra fría. He aquí el viejo truco comunista de agredir y declararse agredido, de tirar la piedra y esconder la mano, de sacar la brasa con mano ajena, de cometer las acciones ilegales y responsabilizar a otros. En eso son maestros… Asi lo confirman Fidel, Chávez, Correa, Morales, Ortega, Mao, Lenín, Stalin, Ho Chi Minh y otros.

 

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

www.luisvillamarin.com

Analista de asuntos estratégicos.

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