Soldados, marinos y policías: Necesidad de un movimiento político que salve a Colombia

Publicado: 2011-06-24   Clicks: 3751

            De manera sistemática los derechos fundamentales de los militares y policías, activos en la reserva son vulnerados por decisiones y actuaciones gubernamentales, que en lugar de garantizar su seguridad social, bienestar y  justicia, parecerían conducir a la negación de sus derechos. Pero, la solución no es quedarse con los brazos cruzados.

            Por norma constitucional los miembros de la Fuerza Pública no pueden participar en política activa ni deliberar, pero eso no impide que sus cónyuges y demás familiares si puedan apoyar una cruzada histórica encabezada por la reserva activa, e integrada por todos los colombianos agotados por las inconsistencias y faltas de coherencia de las castas que han malgobernado a Colombia.

            La reflexión es clara. Si el gobierno nacional actúa con deslealtad y desdén hacia las Fuerzas Armadas que lo sostienen, es obvio deducir, que tampoco tiene  lealtad ni preocupación por el resto del pueblo colombiano. Esto infiere y refrenda, que el movimiento político debe ser integrado por colombianos de todas las vertientes y tener objetivos conjuntos.

            La agresión apremia. Para concretar un movimiento político sólido y sostenido en el tiempo es necesario sensibilizar a más de un millón de reservistas y sus familias, mas los familiares de los miembros activos de las Fuerzas Armadas, para que inicien a difundir la idea entre sus amigos y relacionados, que ajenos a la politiquería tradicional estén interesados en coadyuvar a reconstruir a Colombia y reorientar su derrotero.

            A manera de ejemplo si un millón de reservistas y dos millones y medio de familiares cercanos de los militares, marinos y policías activos, se dedican a cultivar a los potenciales votantes, el movimiento podría no solo conseguir mayoría en el Congreso, ubicar a un ministro de Defensa leal con las instituciones castrenses y además apto para el cargo, escogido entre los oficiales en actividad o en la reserva activa, y ¿por qué no?, conseguir el premio mayor.

            La tarea no es fácil pero tampoco imposible. Las condiciones están dadas: Creciente pérdida de credibilidad de los gobernantes, manifiesta deslealtad de los altos funcionarios estatales hacia las Fuerzas Militares y la Policía; abusos con los sueldos de los uniformados, pésimo servicio de sanidad en los dispensarios militares, pérdida del Fuero Militar, manipulación de procesos judiciales, favorabilidad en varios sentidos a los terroristas y fallos judiciales aberrantes contra uniformados.

        El remedio para estos males es constituir un movimiento político dirigido por personas que amen  Colombia y nadie mas indicado que quienes la defendieron con las armas y trabajo incansable, pero que por las mismas circunstancias de desorden e inequidades reinantes en el país, por el momento están en una posicón pasiva, en contraste con la potencialidad de sus conocimientos y capacidades. 

            Empero, no se trata de crear un movimiento político de integración nacional alrededor de los uniformados y sus reservas per sé, sino de construir un proyecto histórico al que le caería bien el nombre Colombia Unida, que concite el apoyo de todo el país alrededor de las Fuerzas Armadas; bastión que no solo creó la república sino que la ha conservado a pesar de las acciones nocivas de los enemigos del orden, los corruptos y los politiqueros. Por extensión este apoyo se reflejará en el fortalecimiento de todas las instituciones y el lógico servicio del Estado a la seguridad, bienestar y desarrollo de sus asociados.

            Colombia Unida busca el concurso de expertos en todas las áreas gubernamentales, para generar de manera colectiva un plan de gobierno que incluya como asuntos básicos prioritarios educación en todos los niveles, alta inversión en investigación científica y tecnológica; ampliación cuantitativa y cualitativa de la cobertura de la salud pública; transformación de la infraestructura vial, de puertos, aeropuertos y planes de ordenamiento territorial, para llevar de la mano con las vías, el desarrollo socio-económico de todas las comunidades. Y mucho más.

            Por experiencia profesional, formación disciplinaria, voluntad de trabajo, concepción geopolítica y geoestratégica de la idiosincrasia y necesidades de cada región, los oficiales y suboficiales de la reserva activa pueden articular un ambicioso plan de desarrollo que gravite alrededor de un proyecto cívico-militar y cívico policial, como complemento a las operaciones militares para construir la paz, en las zonas afectadas de larga data por la presencia narcoterrorista.

            La tarea es concreta. Las condiciones están dadas para llevarla adelante. Existe el capital humano suficiente. Requiere trazar la filosofía, los objetivos nacionales, regionales y locales; diseñar las metas intermedias; establecer las líneas de acción, las estrictas obligaciones éticas y morales de militancia y echar a andar el proyecto.

            Todo esto es posible porque preexiste el capital humano. La tarea de  todos los oficiales, suboficiales y agentes de la reserva activa es diseminar esta idea entre los compañeros de armas que hoy están en el retiro, hasta lograr que todos estén enterados de este proyecto y unidos al mismo.

            En forma simultánea, deben invitar a todas las personas honestas y trabajadoras que quieran trabajar en la reconstrucción de Colombia, y vincular a todos los familiares de los oficiales, suboficiales, soldados y marinos en actividad, para que hagan parte de esta empresa, la cual estará oxigenada todo el tiempo por las directrices e interacción con las juntas nacionales y seccionales.

            En conclusión, la primera etapa del propósito es la ardua sensibilización, acercamiento e integración de muchas personas para  iniciar a multiplicar los estatutos y normas de militancia, recoger firmas, matricular el movimiento político, escoger los candidatos al Congreso, sin dejar de trabajar en la formulación del programa específico de gobierno.

Tal es la dimensión del reto.

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

www.luisvillamarin.com

Analista de asuntos estratégicos.

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