Necesarios cambios en el ministerio de defensa y la cúpula militar, inicio para corregir errores de concepción estratégica

Publicado: 2011-09-07   Clicks: 4578

     La guerra y la paz son dos asuntos muy serios para dejarlos en manos de funcionarios civiles inexpertos, o lo que es más grave, demagogos politiqueros. Sagaz para conseguir fines personales pero alejado de los objetivos nacionales en especial de la prioritaria necesidad histórica y sociopolítica de imponer la paz y la convivencia entre los ciudadanos, Juan Manuel Santos se coló a la presidencia, quizás con el pueril argumento que si otros personajes como Cesar Gaviria, Ernesto Samper y Andres Pastrana fueron presidentes de Colombia, ¿Por qué el no?.

    Con argucias demagógicas y marcada intencionalidad politiquera, ilusionó a millones de colombianos que esperanzados en la paz y el desarrollo armónico, votaron por el. Pero como era obvio de esperar, su labor ha sido inferior al reto que tiene.

    Su primer “pelada de cobre” en temas de seguridad nacional y seguridad democratica, fue la errónea escogencia de Rodrigo Rivera como ministro de Defensa y del almirante Celis como Comandante General de las Fuerzas Militares. Al primero por la necesidad de quemar y sacar del camino a un enemigo político con categoría de peso pesado. Y a Celis por simpatía, con evocaciones vanidosas y autistas de su fugaz e improductivo paso como cadete de la Armada Nacional. Sin demeritar su brillante hoja naval, Celis no era el oficial de insignia mas indicado para ese cargo, ni estaba preparado para dirigir una guerra de guerrillas contra las Farc, que como el camaleón se han acondicionado a todas las evoluciones del conflicto.

Trece meses después, presionado por la opinión pública, Santos se vio forzado a hacer cambios necesarios y colocar en la cúpula militar al general Alejandro Navas, cuyas brillantes capacidades militares, ejecutorias, y experiencia en combate sobrepasan los límites de los oficiales normales. Con el nuevo cargo  de Navas ganan las Fuerzas Militares a un gran líder, pero el Ejercito pierde al mejor comandante que haya tenido desde las épocas de Ruiz Novoa, Landazabal y Bedoya Pizarro.

La falla de Santos fue no haber nombrado desde agosto de 2010 como comandante general de las Fuerzas Militares al general Luis Ardila Silva, obviamente con Navas como comandante del Ejercito. De seguro este par de hombres hubieran impreso a las operaciones militares un sello de cohesion, eficiencia, éxito y armonía, pues son dos soldados de las mas excelsas cualidades profesionales.

Hoy el general Navas asume el comando de las tres fuerzas y tiene la misión de llevar a feliz término operaciones conjuntas de alto valor político-estratégico, que conduzcan a la desarticulación del Secretariado de las Farc, como ya lo ha hecho contra Reyes y Jojoy. Pero además en el quehacer interno, Navas tiene la dura tarea de levantar la moral de las tropas que carentes de liderazgo adecuado, vieron durante un año a un politiquero ambicioso de apellido Rivera imitando a Santos en búsqueda de beneficios personales, sin que Celis encarnara la actitud de un combatiente o de un comandante de tropas en operaciones especiales, ni la de un líder que respalda a los hombres que entregan hasta la vida por el y por la patria.

Además de los resultados operacionales positivos que espera el país contra el narcoterrorismo comunista, los militares y sus familias esperan que el general Navas meta la mano en el desarticulado sistema de salud de las Fuerzas Militares, que recomponga la calidad de servicio que antes tuvo el Hospital Militar, que por su intermedio el Ministro Pinzón haga lo que no ha hecho ninguno de sus antecesores y logre que el gobierno nacional pague hasta el último centavo que adeuda a los militares y policías desde 1992; que desarrolle políticas amplias y ambiciosas para el bienestar de las tropas como son las casas fiscales, los centros recreacionales, programas de readaptación a la vida civil,  asi como el fuero militar, el regimen disciplinario y el juicio justo contra militares y policias privados de la libertad, etc.

    General Navas: Al referirse a Jose Marìa Cordova en Ayacucho, cuando sello la independencia de America, el escritor colombiano Luis Lopez de Mesa asegurò que hay veces que el meridiano de Dios pasa por la existencia de un hombre… No de otra manera podría explicarse la dimensión de la victoria encabezada por Cordova….

     Hoy las reservas activas de las Fuerzas Militares le decimos lo mismo y le agregamos: Dios lo puso en este cargo para dirigir la ofensiva militar más importante de la historia del país contra el narcoterrorismo comunista, pero a la vez le dio la posibilidad de pasar a la historia como el general visionario y estratega, que interpretò un momento histórico y dio a las instituciones armadas bajo su mando, la guía y los medios de bienestar ordenados por la ley.

     Quizás por esa decision providencial, lo antecedió en su nuevo cargo, alguien que no tenia su liderazgo ni su estatura guerrera. El comnadante exitoso vela por el cumplimiento de la misión pero también por el bienestar de sus hombres incluidos quienes estan privados de la libertad. Hagalo que usted tiene las herramientas y la credibilidad. No es gratuito que en este momento sea el general mas admirado por las tropas.

Coronel Luis Alberto Villamarin Pulido
www.luisvillamarin.com
Analista de asuntos estrategicos

 

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