Devaluación del dólar y conflicto colombiano

Publicado: 2007-06-12   Clicks: 3027

      Publicado en el Diario El Tiempo el 15 de junio de 2007

     Por Escritor-estratega

   La prolongada devaluación del dólar en Colombia, dolor de cabeza para exportadores, muestra de impotencia para el gobierno y el Banco de la República, y oportunidad de oro para los lavadores de dinero y los narcotraficantes, presenta un panorama impredecible, máxime que buena parte del fenómeno está ligado con el conflicto interno.

      La inmersión de las Farc, el Eln y las Auc en el narcotráfico, convirtió a los agentes generadores de violencia en tres poderosos carteles de drogas, calificados como terroristas internacionales, con capacidad financiera y armada para desestabilizar el orden público interno en Colombia, exportar ingentes cantidades de cocaína hacia el primer mundo, controlar los mercados ilegales con sus rutas, lavar cifras astronómicas en la economía legal y apadrinar movimientos políticos proclives a cada una de sus vertientes ideológicas.

      Al fenómeno del elevado ingreso de dólares por ventas legales de algunas compañías sumado a las crecientes remesas de los inmigrantes a Estados Unidos, Europa, Latinoamérica, Japón y Australia, se sumaron las triquiñuelas utilizadas por testaferros y miembros de las comisiones de finanzas para blanquear activos, colocar dineros en empresas de fachada, realizar exportaciones ficticias, elaborar contabilidades fraudulentas de negocios que venden poco o nada, hacer transferencias electrónicas por medio de bancos de paraísos fiscales que amparan el secreto bancario, abrir cuentas corrientes con  documentos robados y mil triquiñuelas mas.

     Hay algunos factores inherentes al conflicto colombiano y a la situación geopolítica de Latinoamérica, que no han sido analizados con la debida profundidad para evaluar el fenómeno y desde luego, buscar una solución a la hasta ahora inatacable caída del dólar.

     La dolarización de las economías de Panamá, Ecuador y Bolivia, así como la existencia de paraísos fiscales en las Antillas y las Guyanas, cayó como anillo al dedo a los grupos narcoterroristas colombianos para realizar operaciones de lavado de activos desde y hacia estos lugares. Y en ese entorno la corrupción de funcionarios públicos y empleados bancarios, facilitó el testaferrato, el “pitufeo”, las “lavanderías” en casas de cambio, lujosas boutiques, ostentosos centros comerciales, el desaforado boom de construcciones verticales, adecuación de terrenos ociosos que pagan mínimos impuestos prediales y apropiación violenta de mas de tres millones de hectáreas de las mejores tierras colombianas.

     El tráfico internacional de armas, generó la danza de millones de dólares para comerciar cargamentos con destino a las guerrillas, las autodefensas, el narcotráfico y la delincuencia organizada. Para conseguir los recursos requeridos para comprar las armas, los terroristas iniciaron a exigir en dólares el pago de la liberación de secuestrados, las extorsiones y las transacciones de coca.

     Mientras los narcos invierten en ostentosas edificaciones, carros lujosos y restaurantes de precios elevados, los comités financieros de los grupos irregulares aprendieron a lavar activos, invertir en finca raíz, hoteles, gasolineras, urbanizaciones en barrios subnormales y a insertar elevadas sumas de dinero en las economías locales y regionales, mediante la acción sistemática de las redes urbanas, los testaferros y los miembros del partido comunista clandestino.

      La internacionalización del conflicto colombiano constituye otro factor importante para el flujo de dólares en los mercados legales e ilegales dentro de Colombia. Con el concurso de miembros de los partidos comunistas latinoamericanos, las redes de apoyo de las Farc asentadas en el Ecuador, Panamá, Brasil, Venezuela, Perú, Paraguay, Bolivia, Chile, México y Argentina y los integrantes del llamado Frente Internacional de las Farc, efectúan múltiples operaciones de lavado de activos, para lo cual utilizan el sistema bancario de los paraísos fiscales.

     El movimiento bolivariano clandestino de las Farc, parte activa del Congreso Bolivariano de los Pueblos augeado por el gobierno venezolano, está integrado por células del partido comunista infiltradas en los partidos tradicionales y la economía legal, de la cual sacan provecho para lavar dinero y facilitar el flujo logístico de las guerrillas.

     Y al final, la presencia de tantos dólares en los mercados, genera una burbuja de aparente riqueza, que en realidad induce a la inflación, auspicia el delito en diversas manifestaciones, sin reducir la pobreza, ni aumentar el empleo, ni coadyuvar a la sostenibilidad del crecimiento del producto interno bruto.

   En ese sentido, las variables del conflicto interno tienen mucha incidencia en la confusa y persistente devaluación del dólar. El gobierno nacional tiene ante si el reto de detener la injustificada reevaluación del peso aunada al fortalecimiento de las estructuras clandestinas de las guerrillas financiadas con el narcotráfico, el secuestro, la extorsión y los réditos financieros percibidos por los dólares que a diario salen de canecas y caletas, para afectar el valor del dinero en Colombia.

 

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

www.luisvillamarin.com

Analista de asuntos estratégicos

Reciba gratis noticias, articulos y entrevistas

* indicates required

Maintained and Created by: { lv10 }

LuisVillamarin.com, 2015©