Liberación de guerrilleros presos: Pulso estratégico

Publicado: 2007-06-04   Clicks: 2015

 

 

Por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido

Publicado el 4 de Junio 2007 10:31 AM en el Diario El Tiempo de Bogotá-Colombia

http://www.eltiempo.com/blogs/analisis_del_conflicto_colombiano/2007/06/Liberacin-de-guerrilleros-pres.php

      Sea cual fuere la respuesta de las Farc al audaz gesto unilateral del presidente Uribe al liberar un grupo de terroristas de las Farc presos en las cárceles colombianas, el hecho en sí, constituye uno de los tantos pulsos estratégicos propios de la guerra, la política y la estrategia.

       El presidente Uribe jugó un as estratégico para presionar a las Farc a liberar a los soldados y dirigentes políticos secuestrados, producto de la obvia presión internacional a la guerrilla para que cumplan las normas del derecho internacional humanitario.

      Pero por otro lado le apuesta a que los miembros de las autodefensas reciban el mismo beneficio, en aras de aclimatar la paz entre los colombianos.

      La audacia de esta acción calculada y evaluada aún contra sus convicciones personales, alivia la tensión producida contra el Presidente Uribe por los sucesivos escándalos de la parapolítica y los nexos de las autodefensas con algunos de los congresistas integrados a los movimientos políticos uribistas.

      En el orden interno, dicha medida cambia de tercio la prioridad mediática y la atención sobre los líos de las autodefensas y pone a las Farc ante el reto de cumplir la normativa humanitaria o perder cualquier asomo de reconocimiento político.

      En el ámbito internacional, el presidente Uribe gana espacio de maniobra, alivia la presión de la bancada demócrata de los Estados Unidos y los parlamentarios europeos izquierdistas, proclives al ideario subversivo o críticos de oficio frente a todos los temas relacionados con derechos humanos y libertades individuales en Latinoamérica.

       En ese orden de ideas, a la inobjetable capacidad de trabajo, prodigiosa memoria y aguda inteligencia se suma la audacia y capacidad de tomar decisiones trascendentales en momentos críticos, como cualidades y virtudes del presidente Uribe.

      Pero cualquiera que sea la respuesta de las Farc, la guerra continúa y no aparece la luz al final del túnel, pues los conceptos de paz y guerra siguen siendo diferentes para los dos bandos en conflicto con la circunstancia agravante que la agredida población civil, sigue considerándose ajena al problema como supuesta víctima circunstancial.

      Al mismo tiempo la dirigencia política actual pretende sacar ventajas individuales y partidistas de la coyuntura. En plena campaña presidencial el expresidente Gaviria, sin autoridad moral ni mucho menos la talla de estadista de Uribe, promueve una oposición mas encaminada a exaltar su ego que a proponer alternativas valederas para salir del atolladero en que se encuentra Colombia, del cual César Gaviria es uno de los responsables.

     El sancocho que aglutina terroristas, resentidos, izquierdistas, simpatizantes de las Farc, miembros del movimiento bolivariano clandestino, sindicalistas, politiqueros oportunistas, y despistados ilusos, al lado de los residuos de la Anapo, el llamado Polo Democrático, está en pleno desarrollo de una ambiciosa retórica demagógica y populista, cercana al locuaz presidente venezolano y al agresivo mandatario ecuatoriano. Para el Polo Democrático, la guerra es un interés del Pentagono de los Estados Unidos. La paz es la implantación de un sistema de gobierno proclive a la fiebre izquierdista que navega por Latinoamérica.

      Dicha fiebre, ha obnubilado a muchos incautos y generado prevenciones en sectores conservadores de todos los países, La verborrea e irrespeto constante de Hugo Chávez por la soberanía de otros países, seguido por los mandatarios de Bolivia y Ecuador, proyectan a Alvaro Uribe como un líder sobrado de lote, rodeado de asesores inferiores a su talento y de presidentes populistas sin el liderazgo, el carisma, la inteligencia, la audacia y el temple del carácter del presidente colombiano.

      Las ácidas críticas en su contra y las temerarias acusaciones de supuestos nexos suyos con las autodefensas ilegales, han sido una dura prueba y el mayor escollo por superar. Producto de la tozudez de sus adversarios políticos, del oportunismo periodístico en pos de conseguir premios del gremio, el país y el mundo, siguen sin aceptar con total satisfacción las reiterativas explicaciones del presidente Uribe en torno al espinoso tema.

      Entretanto las Farc entienden la paz como la continuación de la guerra, es decir la derrota militar del estado y luego la imposición de un sistema comunista de gobierno igual al de Cuba. Mientras el gobierno colombiano juega un as estratégico para someterlas a la normativa del Derecho Internacional y de paso aliviar las tensiones, las Farc continúan fieles al Plan Estratégico para la toma del poder .En este sentido, no hay puntos de convergencia entre las partes, por ende el pulso estratégico continúa.

 

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

www.luisvillamarin.com

Analista de asuntos estratégicos

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