Por Luis Alberto Villamarín Pulido
Escritor estratega
Publicado en el Periódico El Tiempo de Bogotá-Colombia el 18 de octubre de 2007
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Revólver en mano se acercó sigiloso hacia la ventana del cuarto donde dormía su esposa. Por una pequeña rendija de madera observó que el cuerpo desnudo de su compañera dormitaba en brazos de su vecino y “amigo” Miguel Jiménez. Presa de la desesperación José Arias colocó el revólver en la pretina del pantalón y con un barretón derribó la débil puerta de madera incrustada en una rústica pared de bahareque. Sorprendidos, los amantes furtivos quedaron sentados en la cama, sin tener tiempo para reaccionar. Enfurecido José ordenó a los dos infieles que se arrodillaran y sin compasión los mató. No importaron los ruegos de Jimmy, José Fabio Jaime, Rosa y Consuelo los hijos de la pareja. Luego, el homicida metió las manos entre la sangre aún caliente de los muertos y la bebió con satisfacción macabra. Acto seguido huyó para no ser apresado. Tras el sepelio, José Fabio el mayor de los huérfanos, juró a Jimmy que vengaría la muerte de su progenitora, por lo tanto deberían conseguir un arma y averiguar donde se escondía el homicida. Seis meses mas tarde localizaron el escondite. José Fabio irrumpió violentamente en la habitación donde su padre dormitaba luego de una noche de tragos. Con un revólver calibre 38 lo encañonó y le ordenó arrodillarse. Sin conmiseración lo asesinó en presencia de Jimmy, a quien obligó a repetir la dantesca escena de beber sangre humana. Consumado el parricidio José Fabio se incorporó a las Farc con el alias de Alonso, y años mas tarde se convirtió en uno de los sicarios mas temidos de las Farc en los departamentos del Huila, Tolima y Caquetá. Cuando Jimmy cumplió 17 años, el Eln promovió un paro agrario en San Carlos y bajo amenaza de muerte obligó a los campesinos a reunirse en el parque principal para reclamar atención del gobierno. Durante la masiva protesta popular, Jimmy fue “nucleado” para trabajar con las células subversivas infiltradas dentro de los marchantes y de allí pasó al grupo armado. Desde el principio, Jimmy fue asignado a la “comisión de ajusticiamientos” encargada de asesinar en la región a todas las personas que dispusieran los cabecillas. La primera misión fue asesinar a Oscar Posada un contratista de la empresa municipal de obras públicas, debido a que este señor se negaba a pagar una cuota extorsiva a los terroristas. Consumado el asesinato Jimmy bebió sangre del muerto. Esta escena se repitió muchas veces en diversos lugares de San Carlos, Granada, San Rafael y Cocorná donde Jimmy asesinó a quienes los terroristas tenían en la lista negra. En agosto de 1989, Jimmy perpetró un crimen que por sus características produjo terror en la región. El joven campesino Orlando Loayza estaba sindicado de robar gallinas y electrodomésticos en las veredas El Chocó y Palmichal de San Carlos. Omar y Alfonso le habían advertido que si no se iba de la región lo matarían, pero el ladronzuelo hizo caso omiso de las amenazas y continuó en la zona. Un domingo, el bus escalera que hacía la ruta El Chocó-San Carlos partió atiborrado de campesinos, costales con las cosechas y animales domésticos. En el automotor viajaba Orlando Loayza. Veinte minutos más tarde abordaron el automotor tres guerrilleros vestidos de civil. Entre ellos iba Jimmy Arias. Un integrante de las milicias populares del Eln que viajaba incógnito les señaló la ubicación de Orlando dentro del pintoresco bus. Sin sospechar los planes crimianles de los tres terroristas que acostumbraban ingresar de imprevisto a los vehículos de pasajeros, el conductor continuó la marcha del automotor. Por entre los apretujados viajeros, los tres sicarios del Eln rodearon la víctima. Jimmy le colocó la pistola a la altura de las cejas y con siniestra frialdad disparó sobre la humanidad del occiso. El conductor estrelló el carro contra un barranco de la irregular carretera. Los animales domésticos y los frutos quedaron esparcidos por el piso. Las subsiguientes escenas de terror fueron dantescas dentro del vehículo. Los niños lloraban. Las mujeres gritaban. Los adultos empujaban para tratar de sacar a los menores de edad y a los ancianos. Varias personas sufrieron fracturas en los brazos y piernas. Todo fue caos y desazón. Desocupado el vehículo, antes de huir, Jimmy bebió sangre del muerto y obligó a sus compinches a hacer lo mismo. Meses después Jimmy andaba por las veredas de San Carlos, San Luis y Cocorná dedicado al reclutamiento de campesinos, dictaba charlas de derecho humanitario a sus compañeros y explicaba a unos y otros, la “doble moral del estado capitalista, asesino y tirano” contra los campesinos oprimidos. Por su parte, los demás “elenos” seguían repartiendo panfletos con el lema “humanicemos la guerra mientras llega la paz”…. Ver para creer… Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido Analista de Asuntos Estratégicos
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El coronel Luis Villamarín es autor de 19 libros relacionados con el conflicto colombiano, el narcoterrorismo y la historia colombiana, algunos de ellos traducidos a inglés, francés, alemán, polaco, son textos de consulta y base para tesis de postgrado y doctorales en prestigiosas universidades de los cinco continentes.
Lea aquí las obras escritas por el coronel Luis Alberto Villamrín Pulido
