Por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido
Publicado el 3 de Julio 2007 9:50 AM en el Diario El Tiempo de Bogotá-Colombia
Durante la vigencia de la zona de distensión (1998-2002), un periodista preguntó al mono Jojoy:
-¿Negociarían las Farc con el candidato Álvaro Uribe Vélez, en caso que sea elegido presidente de la república?-
Y el terrorista respondió:
- Si eso sirve para nuestro Plan Estratégico, si. De lo contrario, no. Nosotros entendemos que ahora está Pastrana, que el se va de la presidencia y llega otro, pero las Farc seguimos la lucha en búsqueda de nuestros objetivos-
La diciente respuesta se perdió en medio del consuetudinario aluvión de noticias no digeridas, sin que ningún analista del tema se hubiera pronunciado al respecto, pues son muy pocas las personas en Colombia, no miembros de las Farc, que han leido y analizado los documentos programáticos de la organización terrorista, verbigracia las conclusiones finales del IX Congreso del Partido Comunista Colombiano, el Programa Agrario, los estatutos de las Farc-ep, los estatutos de las milicias bolivarianas, las conclusiones de las conferencias guerrilleras y los plenos ampliados, y, los estatutos del partido comunista clandestino integrado al movimiento bolivariano.
Como organización subversiva regida por el marxismo-leninismo cuyo objetivo final es la toma violenta del poder político para instaurar una dictadura similar a la de Cuba, las Farc poseen una reglamentación interna y actúan en concordancia con procedimientos valorados según los criterios del socialismo científico y la maquiavélica teoría según la cual el fin justifica los medios.
Además del objetivo final, plan estratégico de las Farc determina metas intermedias y establece líneas de conducta definidas para cada procedimiento, ceñido a las decisiones colectivas del “estado mayor central” y los planes tácticos de cada bloque de frentes.
Casi ninguna acción terrorista de las Farc ocurre al azar. Por regla general, toda actividad guerrillera obedece a un plan predeterminado y aprobado por los cabecillas del frente, en cumplimiento de las directrices generales emanadas del secretariado de las Farc, es decir, es una acción táctica concatenada a la estructura estratégica general. En todos los casos, deben quedar articulados los componentes político y armado, con preeminencia del impacto psicológico. La idea es matar a uno y atemorizar a 10.000.
En ese orden de ideas, el secuestro y posterior asesinato de los diputados del Valle del Cauca, obedece a una decisión emanada del secretariado, con el calculado propósito de presionar al gobierno nacional para que desmilitarice las zonas pedidas por las Farc y caiga en el juego de artilugios dilatorios de una nueva zona de distensión, so pena de asesinar a los demás secuestrados. Es el estilo chantajista de la diplomacia coercitiva enseñada en los manuales comunistas de guerra revolucionaria.
Por tratarse de una estrategia integral, mientras los terroristas asesinan víctimas en Colombia, los propagandistas utilizan el Internet y todos los medios de comunicación posibles, para vociferar supuestas luchas populares y tergiversar la verdad de los acontecimientos. Al mismo tiempo el Frente Internacional de las Farc, busca nuevos contactos para el tráfico de armas o drogas y utiliza ONG´s proclives o idiotas útiles en el exterior para difundir las supuestas razones que convalidan la guerra revolucionaria en Colombia.
Dada la persistente presión militar contra las estructuras armadas de las Farc ordenada por el presidente Álvaro Uribe, el secretariado decidió replegarse hacia las selvas limítrofes con las fronteras colombianas, ampliar los nexos con los partidos comunistas de otros paises, e impulsar dentro y fuera de Colombia, el crecimiento de las células comunistas clandestinas del movimiento bolivariano, a la par con el retorno a la guerra de guerrillas clásica, debido a que durante las laxas presidencias del lapso 1982-2002, las Farc habían logrado un crecimiento cualitativo y cuantitativo financiado por el narcotráfico, que les había permitido operar como unidades fundamentales de infantería ligera apoyadas con artillería artesanal, con capacidad de copar y destruir unidades militares aisladas, indisciplinadas o mal comandadas, como sucedió con la Tercera y Novena Brigadas durante los años 2001 y 2002.
Lo preocupante del asunto es el desconocimiento que tienen la dirigencia política, los gremios económicos, el entorno académico y los periodistas en general acerca del Plan Estratégico de las Farc, sus documentos programáticos, sus objetivos y en particular a que muchos por ser idiotas útiles o por ser correligionarios, ponen en duda que las Farc son una organización comunista que ataca a Colombia en su conjunto. El pobre argumento de los incrédulos o de los bonachones, es que el comunismo pasó de moda en el mundo. No se dan cuenta que eso no les importa a las Farc, pues esta ideología es el sustento político de su plan estratégico y para ellos tiene plena vigencia, máxime la colateralidad ideológica de los lenguaraces mandatarios de Ecuador y Venezuela.
Escritor-estratega