Análisis del conflicto colombiano
Sin ser aguafiestas ni mucho menos enemigo del proceso de paz, (como suelen calificar los enmermelados y los idiotas útiles de Juanma, a quien ponga en duda la objetividad del embeleco pacifista de Santos), los hechos, las cifras y las evidencias presentan un panorama descorazonador para Colombia, pero en contraste, muy positivo para el egocentrismo santista del anisado pero inmerecido Premio Nobel de Paz, como fueron inmerecidos su paso politiquero por el Ministerio de Defensa y su elección presidencial sobre la sangre de los soldados y policías, que perdieron sus vidas, para garantizar tan encumbrados cargos a este delfín y desleal politiquero .
29 meses continuos de palabrería insulsa, promesas de borracho, 30.000 millones de pesos dilapidados o quizás más, manoseo permanente de las Fuerzas Militares y mentirosas afirmaciones que no van a ser negociadas; ofertas a las Farc para que tengan circunscripciones electorales especiales, ofensas a las Fuerzas Armadas dizque los terroristas van a ser policías rurales, payasadas de desminado voluntario de las Farc, anuncio de cese unilateral de los terroristas, anuncios publicitarios de suspensión temporal de bombardeos contra las guaridas de las Farc, y muchos mensajes de doble interpretación, dejan mal parado al gobierno en torno a su credibilidad y lealtad frente a las tropas.
Mientras Santos hace politiquería barata con el cuento de una nueva e inservible comisión burocrática, dizque de asesores de paz, que resucita el cadáver político de Andrés Pastrana, un debilucho de carácter tan responsable como sus pares de la desgracia que las Farc le han traído a Colombia; o de la oportunista exministra de Defensa Martha Lucía Ramírez quien cada vez que habla ante los medios, se inventa haber sido la gestora de las estrategias que pusieron a las Farc entre la espada y la pared; las Farc siguen empeñadas en desarrollar su plan estratégico, en decirle mentiroso, y en aclarar que la publicidad oportunista de Santos no coincide, ni con las imposiciones unilaterales a los mudos negociadores del gobierno en La Habana, ni mucho menos con los planes y proyectos del grupo narcoterrorista.
Para la muestra un botón. El martes 10 de marzo de 2015, Santos acudió a sus consuetudinarias marrullas, al anunciar que ordenó suspender los bombardeos sobre las guaridas de las Farc durante un mes, sin importar el grave daño que causa a al moral combativa de las tropas, con esta actitud camaleónica y carente de profundidad estratégica.
Tres días después el grupo narcotraficante y terrorista le contestó desde “las montañas de Colombia” que seguramente ahora quedan en Venezuela donde vive Timochenco, (cobijado por el genial e ilustrado mandatario Maduro), que ese cese de bombardeos durante un mes no les sirve a las Farc, a ni a los camaradas desarmados. Que lo único que les sirve es que la erosionada y débil articulación del establecimiento colombiano, les permita que se concrete su plan estratégico, es decir que les permita avanzar en su proyecto de combinación de formas de lucha para la toma del poder. No importa cuando.
En ese sentido tiene razón Timochenco, que para que se firme la paz, la solución está lejos pero muy lejos, pues todavía ni Santos, ni los mudos que lo representan en La Habana, que también sueñan con ser premios Nobel de Paz, les han entregado todo lo que ellos imponen. Pero ahí van paso a paso, explotando la vanidad aristrocrática de Juanma, su deslealtad con los colombianos y la mediocridad del equipo negociador del gobierno en Cuba.
La explicación es tan sencilla como clara: Basta revisar estas tres interpretaciones a) paz b) Cese bilateral y c) Desarme-desmovilización y Reincorporación (DDR)
a. Paz para las Farc es posible cuando ellos impongan un sistema comunista en Colombia porque juraron vencer, porque no han renunciado a su plan estratégico y porque esa es la línea de fe de su partido y de la organización narcoterrorista. Paz para el gobierno significa que las Farc entreguen las armas y que la fronda oligárquica como la denominó Indalecio Lievano Aguirre, siga intacta como ha estado por 200 años. No importa cuanto daño causen a Colombia los encopetados aristócratas y los politiqueros amigos de Santos, o el hampa comunista armada al compás con sus cómplices.
b.Cese bilateral para las Farc, es la firma de un armisticio es decir un pacto paz condicionado al uso de las armas en cualquier momento entre dos estados uno en decadencia que desde su óptica sería la actual Colombia y otro en crecimiento que desde esa lógica criminal, son las Farc.
Mientras tanto para Juanma y su combo incluidos los mudos de De la Calle, el cese bilateral es la oportunidad para avanzar en búsqueda de su Premio Nobel de Paz, o sea que apuntan para el blanco que no es.
c. DDR para el gobierno de Santos, es el punto culminante de la paz santista es decir de su Premio Nobel y de la permanencia perenne de la fronda intocable e "intocada" de sus pares aristocráticos. Y para las Farc no existe el desarme porque no está en su diccionario entregar las armas, que nadie se las dio, y que son la única garantía que tienen para que se concreten todas las imposiciones unilaterales hechas y por hacer a De la Calle y su combo de mudos.
Desmovilización de las Farc, es menos probable, porque según su óptica no van a tirar por la borda 50 años de lucha para desorganizarse y caer en las redes de esa “oligarquía” contraria a su proyecto político totalitario.
Reincorporación a la vida civil, es un imposible para las Farc, pues según los cabecillas, su guerra narcoterrorista de tantos años contra la "oligarquía", el "militarismo" el imperialismo yanqui y bla bla, bla, no es para dejar la guerra y meterse a ese esquema social que tanto han combatido.
Entonces surge la pregunta, ¿qué es lo que tanto han acordado en 29 meses con mas de 35.000 millones de pesos gastados, según se rumora, hasta en tratamientos médicos para los camaradas de las Farc?
Al parecer Santos tiene la información de lo que hablaron los cabecillas de las Farc reunidos en Cuba durante mitad de diciembre de 2014 y casi todo enero de 2015, en lo que ellos llaman un pleno ampliado del estado mayor central de las Farc; lo cual comprobaría que durante 45 días todos los cabecillas de las Farc que fueron a Cuba vía Ecuador Venezuela y Managua, ahora están en los campamentos en Colombia, dedicados a discutir y perfeccionar en cada frente, las líneas generales salidas de la Habana, y esa actividad clandestina, para refinar nuevos planes políticos y terroristas, se demora un mes más o menos de acuerdo con la tradición histórica de las Farc.
Entonces Juanma utilizó su astucia de chapulín colorado para ofrecerles un ramo de olivo con pocas hojas para ellos y ahí está la respuesta del sábado 14 de marzo de 2015, cuando los bandidos exigieron que no quieren ceses de bombardeos corticos, sino la suspensión de estos, mientras ellos se rearman, se reentrenan, afinan sus planes, incrementan la labor del partido comunista clandestino, etc; máxime que la inteligencia combinada de las Fuerzas Armadas localizó a alias “el becerro” y las tropas lo dieron de baja en el noroccidente del país.
Hoy 16 de marzo de 2015, Santos llevó a cabo otra maniobra pantallera y auto publicitaria, al crear la inservible como burocrática comisión de asesores, y de paso le dio gusto a las Farc. Sacó a los discretos e improductivos generales Mora y Naranjo de la mesa de conversaciones de La Habana. No es que estos dos personajes hayan sido importantes en la defensa de las instituciones armadas en la mesa, sino que por lo menos servían de escuchas para saber, como es que Santos y su combo de asesores piensan negociar las tropas para satisfacer las imposiciones de las Farc.
La disculpa es que es tarea ahora la van a cumplir los cinco generales y el almirante que periódicamente viajaran a La Habana a viaticar, escuchar y aceptar nuevas imposiciones de las Farc, para que se cumpla lo que Santos afirmó hoy ante los medios: “lleguemos al cese bilateral”.
Entretanto, afirmó también Santos, el general Mora lo acompañará a los cuarteles y organizaciones de la reserva activa, para tratar de tramar a las tropas y sus reservas con el cuento chino de los grandes avances de la paz.
Olvida Santos que Mora no fue escogido democráticamente por las reservas como el representante de las tropas, pues este caballero no goza de reputación ni como líder ni como hombre leal, entonces en lugar de aclimatar credibilidad y convencer a las tropas de una supuesta bondad de lo que las Farc han impuesto hasta ahora, la reacción interna será más negativa y aumentará la desazón dentro de la institución militar, la misma que por infortunio del destino le sirvió de trampolín a Santos para llegar donde está. Inmerecidamente… pero eso es lo que produce la tierra.
Mora es el mismo general, falto de carácter y de patriotismo, que para no perder los beneficios y prebendas de su cargo, tales como vehículos oficiales, escoltas, teléfonos celulares gratis, y hasta un sargento de apellido Rivas que le cargaba paquetes con mercado a esposa en la tienda de Olímpica de la calle 107; se arrodilló ante Andrés Pastrana y cohonestó la salida del batallón Cazadores de San Vicente del Caguán en 1999, para que donde antes ondeaba el pabellón colombiano, hubiera sido izado un trapo con las insignias de las Farc.
En síntesis Santos está jugando con candela y así la paz en Colombia no se enrumba hacia nada concreto, entonces por infortunio, la realidad coincide con las frases del “camarada Timo”, la paz está muy lejos y así no Santos, así no Santos....
Por lo tanto, y sin ser aguafiestas, el país lleva 29 meses de palabrería en La Habana, más 30.000 millones de pesos malgastados y las Farc siguen sacando ventajas político-estratégicas de todo este sainete.
Coronel Luis Alberto Villamarín
Analista de asuntos estratégicos
El coronel Luis Villamarín es especialista en defensa nacional y autor de 25 libros sobre este tema. Para leer sus obras haga click aquí.