Históricos vacíos de autoridad y conflicto colombiano

Publicado: 2007-11-02   Clicks: 2397

 Por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido
Escritor estratega
Publicado  el 2 de Noviembre 2007 5:30 PM en el Diaruio El Tiempo de Bogotá Colombia
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       Parte de la degradación del sangriento conflicto armado que se escenifica en Colombia, ha dependido de puntuales vacíos de autoridad por parte de mandatarios ineptos e inferiores al reto histórico para el cual fueron elegidos.

            La falta de autoridad y liderazgo de Belisario Betancur para encarar el problema del asalto al Palacio de Justicia, es apenas uno de varios hechos que por su repetición coyuntural han contribuido a formar una estructura de desgobierno, útil para los proyectos subversivos del partido comunista y su brazo armado las Farc.

            La endeble actitud del presidente Mariano Ospina el 9 de abril de 1948, suplida por el arrebato de valentía de su esposa que lo obligó a decir “mas vale un presidente muerto que uno fugitivo”, sucedió apenas cuatro años mas tarde que Alfonso López Pumarejo se vió obligado a renunciar dada su incapacidad funcional para gobernar a Colombia.

            Y en pleno auge de la abyecta violencia conservadora-liberal, Laureano Gómez no solo dejó un vacío de autoridad sino de poder, al encargar de la presidencia al conservador Roberto Urdaneta. La crisis hizo metástasis y  obligó al “golpe de opinión” del general Rojas Pinilla.

            Instaurado el Frente Nacional, sobrevinieron serios vacíos de autoridad. Cuando las guerrillas y bandoleros politizados de todas las corrientes estaban al borde del exterminio, en un típico vacío de autoridad y liderazgo el presidente Valencia se dejó manipular por las intrigas egoístas del general Gabriel Revéis Pizarro y llamó a calificar servicios al general Alberto Ruiz Novoa, quien había dirigido todas las operaciones militares que condujeron a la pacificación total de Colombia. En menos de dos años Tirofijo se reorganizó, fundó las Farc y el Eln inició su prolongado accionar terrorista contra Colombia.

            Durante la presidencia de Lleras Restrepo hubo otro vacío de autoridad crítico. Consecuencia de un oscuro contubernio, el general Rojas Pinilla perdió las elecciones frente al conservador Misael Pastrana, en un episodio nunca aclarado, que siempre será visto como el “robo electoral del siglo XX en Colombia”. Lleras trató de enmendar el error con la mas estúpida orden que se pueda dar a un país. Irse a dormir, so pena de ser sometido a corte marcial. Si Jaime Garzón hubiera tenido su programa cómico-político en aquella época, de seguro hubiera dicho que en “Quac también hay tiempo para el humor”.

            Durante el débil mandato presidencial de Alfonso López Michelsen se presentaron paros cívicos y acciones de grupos terroristas que dejaron la sensación que el politiquero e intrigante mandatario carecía de la autoridad moral y la estatura de lider para orientar los esfuerzos oficiales a resolver una crisis de esa magnitud. Permitir la torva salida del Eln acorralado en Anorí sumado a a ruidosa salida del Ejército del general Valencia Tovar, corroboró la tesis de la incapacidad técnica de López para ejercer la presidencia.

            El estatuto de seguridad de Turbay y la débil solución al secuestro de los diplomáticos en la embajada de la República Dominicana, demostraron que al referido mandatario le faltaba autoridad, e igual que sus antecesores y sucesores, han resuelto los problemas graves, al vaivén de las circunstancias del momento. No han estado preparados para gobernar. Así de sencillo.

            Belisario Betancur y Andrés Pastrana reúnen en su haber, la deshonrosa distinción de ser los más débiles e ineptos frente a la guerrilla, por coincidencia ambos conservadores y ansiosos de ser nombrados Premio Nóbel de Paz.  Ernesto Samper encarna el mas inepto de todos los presidentes colombianos a lo largo de la historia. Por su incapacidad para gobernar dado el asedio de su relación con el cartel de Cali, pasó por la silla de Bolívar sin pena ni gloria.

            Cesar Gaviria y Virgilio Barco fueron débiles frente al narcotráfico y el terrorismo. Durante el periodo de Barco cogobernaba Montoya el secretario de gobierno. Y durante buena parte del de Gaviria cogobernó Pablo Escobar desde la Catedral, pues impuso que se nombrara ministro de Defensa Civil, se aboliera la extradición y se convocara una asamblea constituyente. Luego las Auc en asocio con el Bloque de Búsqueda eliminaron al capo. Desde luego el presidente y su ministro de defensa sabían de esa siniestra alianza.

            Tantos vacíos de autoridad sumados en una sola cuenta, dan pie para entender porque las guerrillas han crecido y se fortalecieron hasta generar el incremento de los escuadrones de autodefensas ilegales, todos financiados por el narcotráfico. Si no hubiera sido por el constante sacrificio del  Ejército, Colombia habría caído en las manos de los extremistas, pues la verdad sea dicha, los líderes políticos han sido inferiores al reto e incapaces para ejercer correctamente la autoridad de la cual fueron investidos.

 

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

Analista de asuntos estratégicos

www.luisvillamarin.com

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