Estratagema de dilatación y Plan Estratégico de las Farc

Publicado: 2007-06-19   Clicks: 2445

 

Por Coronel Luis Alberto Villamarin Pulido

Publicado el 19 de Junio 2007 11:08 PM en el Diario El Tiempo de Bogotá-Colombia

http://www.eltiempo.com/blogs/analisis_del_conflicto_colombiano/2007/06/Estratagema-de-dilatacin-y-Pla.php

       La guerra revolucionaria gravita alrededor de un plan estratégico encaminado a desarticular el Estado que se pretende suplantar, mediante la combinación de todas las formas de lucha, a partir de la acción armada de las células guerrilleras constituidas en un estímulo de la subversión.

      El punto crucial del asunto radica en las visiones de los diferentes actores en torno al conflicto, agravado por las posiciones excluyentes de cada uno. Durante 12 gobiernos sucesivos, agredidos por el accionar político-armado de las guerrillas, los mandatarios de turno han tenido concepciones diferentes del adversario.

      Carlos Lleras Restrepo y Misael Pastrana Borrero vieron a las Farc como simples bandoleros, continuadores de la barbarie crónica de las latentes guerras entre liberales y conservadores. Alfonso López Michelsen, quien una década antes hiciera alianzas estratégicas con el partido comunista, las vio como la oportunidad de hacer politiquería en nombre de la etérea paz. Julio César Turbay, conceptúo la subversión como grupos delictivos sujetos a purgar sus crímenes con todo el peso de la ley.

       Ansioso de ganar el Premio Nobel de Paz, Belisario Betancur, vio a las guerrillas como un trampolín para su objetivo personal. Por esta razón inició un marcado deterioro de la autoridad que hizo metástasis 20 años después, durante la laxa administración de Andrés Pastrana Arango.

       La agresiva incursión del narcotráfico en la vida política, social y económica del país trajo nuevos ingredientes al conflicto y coincidió con la politiquería, el desgobierno y la ausencia de estrategias integrales, acumuladas durante doce años de los mandatos de César Gaviria Trujillo, Ernesto Samper y Andrés Pastrana, quienes fueron ambivalentes, pues con descriterio politiquero intentaron negociar con las Farc, convencidos que los guerrilleros se iban a desmovilizar, sin entender cual es el objetivo que acompaña al brazo armado del partido comunista colombiano.

     Pero mientras los gobernantes de turno han navegado a bordo del oportunismo y la ausencia de estrategias concretas para llegar a objetivos puntuales, las Farc han refinado un ambicioso plan estratégico proyectado a construir un “ejército revolucionario” que estimule la subversión generalizada para lanzar un ataque coordinado que los conduzca a la toma violenta del poder y la subsiguiente implantación de un sistema totalitario marxista-leninista.

      El argumento esgrimido por las Farc y multiplicado por corifeos izquierdistas, son los problemas sociales, es decir la manipulación calculada de la sociología en política. En desarrollo de ese plan el fin justifica los medios, razón por la cual el secuestro es una “retención”, la extorsión es una “colaboración” y el terrorismo “son acciones colaterales de la guerra”

      Desde antes de posesionarse y a lo largo de su gobierno el presidente Uribe ha sostenido que a las Farc no les acompañan ideales políticos, sino que son terroristas enemigos de los colombianos. Esta afirmación es incompleta. Las Farc si tienen una doctrina política y de hecho, desarrollan su accionar bélico-político a partir de la línea marxista-leninista del terror contra la población civil y las Fuerzas Militares.

      El comunismo es una doctrina política sustentada en el terror. Basta con revisar las historias de la Unión Soviética, China Comunista, Cuba o Cambodia para corroborar lo afirmado. Antes y después de tomar el poder, los comunistas de esas latitudes practicaron el terror y la barbarie contra los habitantes de los países afectados, a quienes dijeron defender y fuera de eso luchar por ellos. Una vez afincados en el poder impusieron férreas dictaduras, con paredón para quien no estuviera de acuerdo con ellos, cercenaron las libertades individuales, coartaron la prensa, etc. No obstante de manera incomprensible, los periodistas se refieren al “dictador” Augusto Pinochet y al “presidente” Fidel Castro, cuando en realidad ambos merecen el mismo calificativo y la misma severidad en los juicios históricos

          Pero en medio de todo ese embrollo de lenguaje, de calificativos, de realidades incomprendidas, las Farc han jugado con el tiempo. Es una de sus estratagemas y una de las líneas de conducta estratégicas del ideario comunista. Dilatar, distorsionar, argüir argumentos elaborados, etc, articula la metodología subversiva de una agrupación armada que inmiscuida en todo tipo de acciones delictivas e inmersa en el terrorismo, pretende derrocar el gobierno legítimo, suprimir la propiedad privada e imponer una dictadura totalitaria, sin que los agredidos se den por entendidos. Por ignorancia o por apatía. Mientras tanto los correligionarios de las Farc, hacen todo tipo de propaganda con el cuento chino que las guerrillas comunistas existen debido a las desigualdades sociales y que son una respuesta del “pueblo en armas” contra la oligarquía. Nunca van a reconocer que son terroristas enemigos y verdugos del pueblo que dicen defender.

Escritor-estratega

www.luisvillamarin.com

 

Reciba gratis noticias, articulos y entrevistas

* indicates required

Maintained and Created by: { lv10 }

LuisVillamarin.com, 2015©