Santos no es confiable, ni digno Comandante Supremo de las Fuerzas Militares

Publicado: 2014-04-26   Clicks: 6114

     Análisis del conflicto colombiano

     En entrevista con el periódico Integración, el coronel Luis Alberto Villamarín Pulido analiza para los lectores, las razones por las cuales  los miembros de la reserva activa de las Fuerzas Militares y los familiares de militares y policías activos,  no deben votar por la reelección presidencial de Juna Manuel Santos.

    ¿Cuál es el panorama de las Fuerzas Militares frente las próximas elecciones presidenciales Colombia?

    Por respeto a la Constitución y la democracia, ni siquiera debería existir la preocupación de cuál puede ser el panorama para las Fuerzas Militares y la Reserva Activa; pero en Colombia, los terroristas y los politiqueros, ven en las instituciones militares a un obstáculo para sus intereses. Las guerrillas comunistas como los enemigos que les impiden la toma del poder y los politiqueros de siempre, que las miran como a un mal necesario. Y en ese entorno el embeleco santista de la paz, es grave parea Colombia, sus tropas y su reserva activa.

     ¿Cómo afectaría la paz con las Farc a las Fuerzas Militares?

Las Farc no quieren la paz, quieren la continuación de la guerra de clases entre comunistas y capitalistas, que solo puede acabarse cuando los comunistas estén en el poder y hayan eliminado las libertades individuales, la propiedad privada, la libre empresa y el sistema constitucional vigente. El punto álgido del asunto, es que en su infinita vanidad egocéntrica y desmesurada ambición reeleccionista, el presidente Juan Manuel Santos, se ha dejado imponer la agenda, los tiempos y los intereses de las Farc en detrimento de la institucionalidad, del bien de Colombia y del futuro de las Fuerzas Militares.

    ¿Significa esto que las Fuerzas Militares están siendo negociadas en La Habana?

Claro que si. Los comunistas armados y desarmados saben que la única institución que se opone a su apetitoso deseo de tomar el poder, son las Fuerzas Militares. Por esa razón han exteriorizado muchas veces en La Habana que es necesario reducirlas a la mínima expresión, limitarles sus funciones y en obvia forma integrarlas a las órdenes del Foro de Sao Paulo, de la dictadura cubana y el Alba encabezado por Venezuela.

    ¿En que favorecería al   del Foro de Sao Paulo, de la dictadura cubana y el Alba encabezado por Venezuela el recorte administrativo y operacional de las Fuerzas Militares?

En muchas cosas en los dos frentes, nacional e internacional. En el interno, las Zonas de Reserva Campesina controladas por las Farc acorde con la bonachona cesión que ya se les hizo en La Habana, llenas de milicias bolivarianas, de movimiento bolivariano clandestino, de partido comunista clandestino y de partido comunista legal, tendrían circunscripción electoral especial, y legislación especial para que el gobierno no entre con instituciones militares ni de justicia, sino al servicio de las Farc, que una vez firmados los acuerdos de la Habana no entregarían las armas sino que convivirían con toda esta gente preparando la ofensiva final para la toma del poder. Y en el frente internacional, facilitaría el sueño de Nicaragua de apropiarse del mar territorial colombiano y del premio mayor: El archipiélago de San Andrés. Así se favorecerían las Farc y desde luego los comunistas del continente.

     ¿Y eso en que afectaría a las reservas activas de las Fuerzas Militares?

     En mucho, mejor muchísimo. Con el argumento populista de la paz y de no gastar dinero en la guerra, que inclusive ya es reiterativo en la campaña santista y de otros candidatos igual de politiqueros, podría llegar el momento en que colapsan el pago de asignaciones de retiro, el Hospital Militar, la sanidad militar, y los militares que entregaron lo mejor de sus vidas al servicio de la sociedad y de personas sinuosas como Santos, terminarían en las cárceles, mientras los terroristas y criminales, en los cargos públicos o de moralistas, como sucede actualmente con Petro, Navarro y el hampa del M-19 que los secunda.

     ¿Quiere decir que el presidente Santos ha actuado de manera apresurada en torno a la paz con las Farc?

    No solo apresurada, sino irresponsable, desleal y traicionera con más de nueve millones de colombianos que lo eligieron para que continuara con la política de seguridad democrática contra las Farc, el Eln y las Bacrim, pero ante el deseo de reelegirse, ser Premio Nobel de Paz y/o Secretario General de la ONU, antepuso su ego, su marrullería politiquera, su demagogia y su habilidad como tahúr, sobre lo que conviene a Colombia.

     ¿Significa esto que la reelección de Santos sería inconveniente para Colombia?

     No solo inconveniente sino letal. Si revisamos sus cuatro años de gobierno se reducen en politiquería, demagogia, gasto exagerado del presupuesto nacional en publicidad de autoimagen y viajes de la canciller como su asesora personal de imagen en el exterior; gastos desmedidos en programas populistas temporales y sobre todo carencia de estrategias a largo plazo, verbigracia la de enviar unos delegados escogidos a dedo, para que entreguen a las Farc la dignidad del país  en La Habana.

    ¿Cuál sería la mejor opción de los candidatos  para las Fuerzas Militares y la reserva activa?

    El voto es secreto y personal. Ha cobrado mucha fuerza un amplio deseo nacional de votar en blanco. Es una opción respetable y cada quien decide. Obviamente Santos y los demás demagogos que están abanderando ideas baladís y farsas de paz, son igual de letales para las Fuerzas Militares y la reserva activa. Vista asi la realidad el espectro se reduce a uno o dos candidatos, que no son lo mejor de lo mejor para Colombia, pero eso es lo que da la tierra y por ahora no hay mas de donde escoger.

    No obstante Santos ha dicho que las Fuerzas Militares no serán negociadas. ¿No le parece que podría exagerar al afirmar que las están negociando en Cuba?

    Santos también dijo que continuaría la guerra frontal contra las Farc y terminó cumpliéndoles órdenes con un equipo de mudos en La Habana. Disfrazó a un hijo de soldado y endiosó a la cúpula militar de ese momento, y a los pocos días los relevó. Tiene un complejo lío jurídico con el almirante Arango Bacci y nunca ha aclarado esto. Fue ministro de hacienda y de Defensa y ahora presidente. En ninguno de los tres casos ha movido un dedo para solucionar el descarado e inexplicable incumplimiento del Estado para pagar la nivelación salarial de militares y activos según la ley 4 de 1992. Al posesionarse puso de ministro de Defensa a un politiquero y traidor demagogo de apellido Rivera que en lugar de solucionar los problemas salariales de quienes lo defendieron hasta con sus vidas, iba al Congreso de la república a despotricar de las tropas que supuestamente representaba. Y Santos fue cómplice de esa afrentosa deslealtad de Rivera, a quien “castigó” con una embajada en Europa.

     O sea que ¿Santos no es confiable para las Fuerzas Militares?

     Santos no es confiable, ni siquiera digno de ser el Comandante Supremo de las Fuerzas Militares, porque quien se despreocupa por el pago salarial ordenado por la ley de sus soldados, y además envía emisarios a hablar con sus enemigos a sabiendas que lo único tangible para negociar es la entrega de sus tropas, ni es confiable ni digno de ser jefe. La sangre derramada por las tropas, indica que ningún familiar de un militar o policía asesinado por las Farc, el Eln o las Bacrim, o de quienes aún sobreviven a esta guerra, puede votar por una persona como Santos o los pacifistas de oportunidad, que pescan votos en río revuelto.

     El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es analista de asuntos estratégicos en temas afines a la defensa nacional, la geopolítica, el conflicto colombiano y el terrorismo internacional, temas sobre los cuales ha escrito 23 libros y mas de 750 artículos. Para leer sus escritos haga click aquí

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