Reflexiones político-estratégicas acerca del ataque de las Farc a la Policía en la Isla Gorgona

Publicado: 2014-11-23   Clicks: 4476

     Análisis del conflicto colombiano

     El sorpresivo y arrasador ataque de las Farc al puesto de Policía de la isla Gorgona, pone de manifiesto una vez más que ni el gobierno nacional, ni el "estratega de escritorio" Juan Carlos Pinzón, ni la dirigencia política del Congreso de la República, ni el Fiscal General, ni los periodistas que cubren las fuentes relacionadas con el conflicto, ni la academia y lo que es más grave un alto porcentaje de los uniformados, ni conocen ni interpretan el Plan Estratégico de las Farc.

     Así lo confirman la caída de Alfonso Cano en el Cauca, el persistente accionar criminal de las Farc en los departamentos del litoral Pacífico, la presencia de varios de estos bandidos en la mesa de La Habana, los plenos y reunión tras reunión (permanentes) que han realizado los cabecillas en Cuba, mientras los allá mudos negociadores del gobierno, se desatan como “bobo cuando aparece” a hablar de lo divino y lo humano cuando vienen al país a ayudar a la farsa de Santos en aras de su premio Nobel de Paz; y, la reiterativa petición de todos los cómplices de las Farc en búsqueda del cese bilateral del fuego.

     En ese orden de ideas, son reiterativos los errores tácticos, operativos, estratégicos y político-estratégicos del gobierno nacional y el Ministerio de Defensa. Veamos:

     1.      Producido el secuestro del general Alzate, Santos fingió dignidad de vitrina y por medio del twitter dispuso que el estratega Pinzón aclarara los hechos y fuera hasta el área de operaciones. Imbuido por su ego de superioridad y pose de modelo de ropa fina, Pinzón dijo ante los medios “se ordenó al general Lasprilla desplazarse al área” ¿Quién dijo que el ministro de defensa civil sin conocimientos castrenses da órdenes a los militares? ¿Cómo es posible que todos los generales incluido Lasprilla aceptan esta irreverencia e insulto de un advenedizo en temas militares, que no es jefe militar sino supuesto representante político de las instituciones militares?

     2.     Al día siguiente, Pinzón se desplazó hasta el departamento de Chocó. No se sabe a qué, pero encontró su comodín propagandístico en el joven comunicador Luis Carlos Vélez director de Noticias Caracol, quien tuvo la osadía de afirmar ante las cámaras que el ministro Pinzón se encontraba “dirigiendo las operaciones militares en el Chocó”, y para refrendar la payasada, a bordo de un helicóptero en pleno vuelo, el periodista  Vélez, enfocó a un general mostrándole un calco de operaciones militares a Pinzón, dizque para analizar la evolución de la operación. ¿Sabrá Pinzón de táctica militar, de graficación militar, de lectura de cartas, de fotointerpretación, de análisis de los factores militares del terreno, de topografía, de movimientos de tropas, de maniobras en el terreno, de técnicas de patrullaje, de técnicas de ingreso de tropas al área, de procedimiento de comando, de liderazgo militar, de códigos de encriptación de mensajes, etc? Y sabrá Luis Carlos Vélez ¿que es dirigir una operación militar?

     3.     Entretanto las Farc, respondieron con otro crimen planeado en La Habana, al atacar la desguarnecida y alejada posición policial en La Gorgona y de paso demostraron que la guerra se hace y se gana con acciones militares y políticas contra el adversario, no con payasadas publicitarias egocéntricas, ni con estrategas de escritorio, ni mucho menos con desconocimiento rampante de la intención estratégica del adversario,

     4.     Hay un hecho claro y contundente: Así como los cabecillas de las Farc actúan como dinosaurios políticos aferrados a las jurásicas ideas políticas de reforma agraria urdidas por Jacobo Arenas, Tirofijo y el Partido Comunista Colombiano en la década de 1960, también se aferran al esquema que las ha prolongado en el escenario del crimen en el país. Cuando se asentaron en Marquetalia, Riochiquito, el Guayabero, El Pato, El Duda, El Sumapaz, La Uribe, El Caguán y las zonas que reclaman con insistencia como de dominio popular para el proceso comunista de las Zonas de Reserva Campesina, las Farc y el partido inundaron estas regiones de autodefensas revolucionarias, luego denominadas Milicias Bolivarianas y luego por genial maniobra dialéctica mas no muy operativa, bautizadas por el Ministerio de Defensa como las redes de apoyo al terrorismo. Pero a ninguno de estos genios de la estrategia contra las Farc se le ha ocurrido comparar y entender las dos etapas del mismo proceso revolucionario.

       5.      La inteligencia estratégica debería haber analizado hace rato, que el creciente número de milicianos de las Farc en todo el litoral Pacífico, obedecería igual que en los alrededores en profundidad Casa Verde o Uribe-Meta, a la adecuación a largo plazo del desarrollo sistemático del Plan Estratégico de las Farc y no al simple deterioro de la seguridad, como folclóricamente lo han denominado sucesivos ministros civiles de defensa. La diferencia entre el estratega de verdad y el oportunista figurón es la lectura profunda del enemigo, el tiempo, el terreno, el ambiente operacional, las condiciones sociopolíticas, la ubicación geoestratégica del área afectada, la importancia geopolítica de una región dentro del plan global del adversario, la conducta de los cómplices y aliados del enemigo, etc.

      Y en honor a la verdad, esto no se ve por ningún lado frente a lo que hacen las Farc en torno al litoral Pacífico y la ubicación de milicias bolivarianas alrededor de Tumaco, Cali, Buenaventura, Quibdó, con extensión a toda la región. Así es imposible golpear al adversario en su centro de gravedad. Simple lógica de la guerra.

      6.     En el caso de la Fiscalía General de la Nación, ya es hora que el general Juan Pablo Rodríguez Barragán, en su condición comandante general de las Fuerzas Militares hable claro con el fiscal, no para regalarle la medalla de Fe en la Causa como ya lo hizo, sino para concretarle a este pintoresco jefe del ente acusador, que para disminuir la intensidad del terrorismo comunista, se requiere judicializar a todas las estructuras milicianas de las Farc y el Eln, pues al quitarle este apoyo fundamental a las guerrillas, las cuadrillas quedan a la deriva y sin capacidad de operar, de entrenarse, de organizar el área-base, de reclutar campesinos, etc. En síntesis, la función principal del Fiscal, no solo es averiguar quién “chuza” a determinados personajes contrarios políticos de Santos, sino desarrollar todas las actividades judiciales para garantizar la vida, la honra y los bienes de los colombianos que pagan impuestos, para que de ellos salga el dinero de los salarios de todos los funcionarios públicos incluidos los servidores de la Fiscalía en todos los niveles, además porque la guerra de los comunistas es contra toda al institucionalidad no solo contra las Fuerzas Militares.

     7.      También es hora que el ministro de defensa, los almirantes y los generales de las Fuerzas Militares pongan los puntos sobre las íes en torno a la actividad operacional de la Policía Nacional. El trillado y fantástico cuento de los dos mejores policías del mundo, o, la auto propaganda en todos los medios posibles del general Palomino y de otros oficiales de policía con el argumento de “exitosas operaciones con inteligencia de la policía y apoyo de la Fuerza Aérea y el Ejército”, solo ha contribuido a despertar celos profesionales, protagonismos innecesarios y la realidad que sucede, pues las Farc que están en guerra contra Colombia, no comen cuento de esta publicidad, identifican a los agentes de policía como enemigos y los golpean sin consideraciones.

     En síntesis, la Policía debe dedicarse a combatir la delincuencia organizada que asedia a todo el país, con especial énfasis en las bacrim, el narcotráfico, el secuestro, la extorsión, el atraco a mano armada, los delitos informáticos contra la propiedad, la seguridad ciudadana en los barrios etc; (incluida la Región Pacífica), entregar todos los medios de combate de infantería a las Fuerzas Militares y someterse al control operacional de las brigadas en cada una de las jurisdicciones cuando se trate de inteligencia militar, operaciones de contraguerrillas o actividades operacionales contra las Farc y el Eln.

     8.     La Agencia Nacional de Inteligencia, que remplazó al DAS, debe ser ó servir para algo tangible en la lucha contra el narcoterrorismo comunista, pues en cuentas claras, a la fecha nadie sabe cuál es la misión que tiene este gigantesco organismo secreto, ni cuáles son sus objetivos, ni para qué sirve.

     9.     Es inconcebible que a sabiendas de la intención estratégica y táctica de las Farc, que luego del secuestro del general Alzate, los terroristas buscarán hechos de sangre para torpedear la entrega y seguir en búsqueda del  cese bilateral de fuego, ni los mejores policías del mundo, ni los estrategas Santos y Pinzón, ni la inteligencia estratégica, ni la Agencia nacional de Inteligencia, ni la inteligencia naval, ni los analistas de inteligencia militar y policial hayan intuido o deducido, que las Farc tendrían esa capacidad de probable adopción en esa zona y muchas otras posibilidades similares en otras partes del país.

      O lo que es peor dejar a la deriva a decenas de kilómetros mar adentro, una estación de policía sin posibilidades de apoyo táctico y sin aparente coordinación operacional con la Armada. ¿Quién responde por este fracaso operacional y por la vida de los policías muertos? ¿No tienen nada que ver en esta trágica estupidez el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas que es Santos, el Ministro "estratega que da órdenes a los generales", el Director de la Policía, o el comandante de la Armada en la zona, o el comandante del departamento de policía? ¿A quién se le ocurre enviar unidades armadas, sin suficientes coordinaciones tácticas, para que el enemigo las asesine? ¿No es esto un delito? ¿No deberían renunciar los culpables de este fracaso y responder penalmente por estos hechos?

     10. Inclusive en esta categoría también cabe cuestionar a los mudos acompañantes de De La Calle, de quienes cualquier lego en la materia supondría que aunque llegaron miopes a la mesa de conversaciones frente al plan estratégico de las Farc, después de dos años de paseo político-estratégico por parte de los cabecillas en Cuba ya hubieran aprendido a descifrarlos, pero nada. Siguen igual de ignorantes y torpes frente a las Farc como el día en que los delirios mamertos de Enrique Santos, con la venia de Juanma, metieron a Colombia en este entuerto. Tropicalismo puro en su máxima extensión

     11.   No andar en sintonía todo el tiempo con los planes del adversario, por andar cada quien ensoberbecido en su ego y autocredibilidad de genialidad estratégica con fines electoreros para 2018, solo favorece a las Farc, al Eln y a sus cómplices, que para nada son clandestinos, sino que a diario refrendan los puntos de vista de los terroristas, sin que nadie decante lo que realmente agrede el futuro del país.

     12.  Por desgracia los policías muertos en La Gorgona, serán números más de las víctimas del prolongado desangre, las Farc seguirán dilatando la entrega del general Alzate y con el apoyo de los cómplices insistirán en el cese bilateral de hostilidades, el reconocimiento político, y su “voluntad negociadora”.

      13.  Entretanto Santos seguirá haciendo propaganda para su ansiado Premio Nóbel, con el folclórico anuncio que España llevará el tema de la paz en Colombia al Consejo de Seguridad de la ONU, a sabiendas que las cinco grandes potencias enfocadas en Ucrania, Siria, Irán, Corea del Norte, el problema chino-japonés, no pondrán cuidado a este tema. Pero claro, Santos dará otra puntada en el tejido de autopublicidad de pacifista y el desprestigiado gobierno español tendrá otro argumento para disimular ante sus ciudadanos, la realidad que vive la Península Ibérica. Tropicalismo total.

     Estas y otras reflexiones político-estratégicas, explican porque las Farc hacen lo que les da la gana cada vez que quieren, sin que el establecimiento colmado de egos, y de ignaros frente al adversario, actúe en consecuencia.

 

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

www.luisvillamarin.com

Analista de asuntos estratégicos

 

     El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es analista de asuntos estratégicos relacionados con la defensa nacional, la geopolítica, la estrategia, la historia militar y el narcoterrorismo, temas sobre lso cuales ha escrito y publicado 24 obras y cerca de 800 artículos.

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