La aparición de Juan Manuel Santos ante las cámaras de televisión para reconocer la derrota de su esperpento pacifista, pero sin perder la arrogancia y el no ocultado deseo de seguir buscando el inmerecido Premio Nobel de Paz, la pronta respuesta de Uribe insinuando diálogo nacional sin ninguna contemplación con los terroristas, el amañado comunicado de las Farc achacando a otras instancias el rechazo del que son objeto, dejan en claro muchos puntos, entre ellos los siguientes:
1. La desenfrenada maquinaria santista en pro del Sí en el plebiscito estaba aceitada con mentiras y la errada auto convicción que lograría el enredado propósito, mediante el desmesurado uso de recursos públicos destinados a pagar propaganda, “mermelada”, publirreportajes, columnistas contratados, y hasta periodistas descriteriados, apaciguados, o manipulados que desinforman etc.
2. La bancada en el Congreso de la Republica que representa la Unidad Nacional y otros oportunistas buscadores de mermelada, con argumentos espurios favorables al sí, corroboró por enésima vez la ineptitud de este cuerpo colegiado y la necesidad de cambiarlo, reestructurarlo y reenforcarlo.
3. Fue una profunda lección para la academia, para los medios de comunicación, y para las propias Fuerzas Militares y de policía que por parejo fueron envueltos en la retórica fantasiosa y vanidosa del presidente Santos, obnubilado en superponer su ego por encima de los intereses nacionales.
4. Arrogante con Colombia pero una vez más doblegado ante las Farc, Santos, anunció que no suspende el cese bilateral del fuego impuesto por los terroristas, sino que por el contrario enviará a Dela Calle y los mudos que lo acompañan, a rendir cuentas ante los cabecillas de las Farc en Cuba y que seguirá cumpliendo la misión constitucional de su singular óptica, consistente en tolerar y cohonestar todas las estratagemas de las Farc con el artilugio de la paz.
5. Es de esperar que las Farc y sus múltiples cómplices e idiotas útiles insistan "en dialogar para buscar la salida política" sin renunciar a las imposiciones hechas por las Farc, las mismas que fueron ratificadas por Santos y Rimo, aquellas que a la vez, provocarán acciones criminales para justificar el reinicio de las imposiciones, pero sobre todo para conservar viva la búsqueda de reconocimiento político de las Farc.
6. El Centro Democrático que abanderó parte de la intención por el No, sin articular una campaña coherente ni estructurar cuadros políticos idóneos en todos los niveles, podría capitalizar para las elecciones de 2018 este sentimiento generalizado de rechazo a la politiquería tradicional encarnada por Santos y la lógica del terror y la impunidad esbozada por las Farc.
7. Es hora que las Fuerzas Militares hablen claro al presidente Santos. Una cosa es la sumisión servil del general Juan Pablo Rodríguez y la ineptitud mental del general Javier Flórez para entender el plan estratégico de las Farc, y otra cosa bien distinta, es la misión institucional y las obligaciones constitucionales de las tropas, que no pueden seguir siendo manoseadas por un presidente inferior al cargo de Comandante Supremo.
8. Debido al tiempo que falta para las elecciones venideras, difícilmente Santos conciliará con Uribe un pacto nacional, difícilmente las Farc aceptarán cambiar lo ya impuesto a Santos por las sugerencias planteadas por Uribe y difícilmente el Congreso de la república cada día más permeado de incapacidad, podrá seguir sosteniendo el ciego apoyo a una equivocación estratégica e histórica de la magnitud, que han alcanzado las concesiones de Santos a las Farc.
9. Las elecciones venideras en Estados Unidos y la difícil continuidad de Maduro en el Palacio de Miraflores, son aspectos trascendentales en el curso de acción que seguirán las Farc, aunque Santos les haya prometido cese bilateral indefinido.
10. De manera espontánea, sin financiación con dineros oficiales, sin uso de los medios del Estado y sin aportes de particulares, casi siete millones de votantes dijeron No a las Farc y a Santos. Es la voz del pueblo y esta es suprema. Por razones obvias, las Farc enfrentan un serio dilema y un obstáculo insalvable, pues su plan estratégico y las consecuentes artimañas realizadas, en apariencia les garantizaban un salto cualitativo.
11. Hoy la democracia se impuso sobre las pretensiones totalitarias de las Farc y las ínfulas monárquicas veleidosas de Santos. Colombia ha dado un paso ejemplar en el continente, y este histórico hecho de espontaneidad popular, ha encendido las luces para un nuevo derrotero de la política colombiana.
12. Así las cosas, Juan Manuel Santos, parece ser el último de los politiqueros de la élite que se creen eternos en el poder en Colombia, pues un nuevo país con visión libertaria, de economía empresarial, de inversión social y menos politiquería, ha nacido en medio de la maraña de errores político-estratégicos del presidente Santos y sus aduladores en el Congreso.
Todo esto y mucho más se infiere de la nerviosa y producto de un heroico miedo, arrogante aparición de Santos en público, luego del estruendoso fracaso de su prolongado mal manejo de su "plan de paz"
Por otro lado, aunque por esas razones, Santos apareció ante los medios imbuido de arrogancia nacida de un heroico miedo, no hay problema para él, pues como ha sido y será su costumbre, mañana dirá otra cosa diferente a lo que dijo hoy y luego hará lo que le digan las Farc. Entretanto el descontento popular en su contra crecerá, y si la oposición convoca el apoyo ciudadano para su salida de la presidencia, pudiera ocurrir que asediado por la oposición y el rechazo de los colombianos, renuncie y no termine el segundo periodo presidencial.
Esa es la democracia!
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Especialista en estrategia, defensa nacional y geopolítica.
El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es analista de asuntos estratégicos, especialista en geopolítica, estrategia y defensa nacional, temas sobre los cuales ha escrito y publicado 31 libros. Para leer algunos de los libros escritos por el coronel Villamarín haga click aquí
